China estrena AI Plus, un plan estatal para acelerar la digitalización de su economía y ganar ventaja tecnológica en un momento clave. Lo ha presentado el Consejo de Estado, con la NDRC detrás de la letra pequeña, y apunta a fábricas, servicios y vida diaria.
Para 2027, más del 70% de los sectores industriales deberán usar dispositivos con inteligencia artificial, y en 2030 la cifra tendrá que superar el 90%. No es solo poner robots en plantas de montaje. El mensaje oficial habla de crear un ecosistema en el que la IA esté presente en la manufactura, el comercio electrónico, la educación y el cuidado de mayores.
Con todo, la promesa llega con una trampa: la capacidad de cómputo. China la considera un recurso crítico y todavía insuficiente. Para desbloquearlo, el plan introduce “vales de IA”, unos subsidios que te permitirán pagar acceso a centros de datos y reducir costes de I+D. Luego, en una segunda fase, estos vales bajarán el precio de dispositivos y servicios inteligentes para consumidores.
El alcance económico es ambicioso. Según el Instituto de Investigación de Telecomunicaciones de China, la inteligencia artificial podría aportar más de 11 billones de yuanes al PIB en 2035, unos 1,54 billones de dólares. Eso sería entre el 4 y el 5% de la producción nacional. “La IA podría sumar más de 11 billones de yuanes al PIB en 2035, entre el 4 y el 5%”, afirma Rao Shaoyang.
Aquí entra la NDRC con medidas firmes. Desde controles de precios en plataformas, sanciones al marketing engañoso y límites al dumping para evitar guerras de precios. El objetivo es proteger la innovación a corto plazo y garantizar que el desarrollo de la IA no derive en una carrera sin sentido. Queda por ver el equilibrio entre control y dinamismo empresarial.
En la práctica, AI Plus quiere mejorar el acceso a recursos digitales en regiones menos desarrolladas y reforzar el sistema educativo. Quieren formar a sus ciudadanos en nuevas competencias y optar a empleos ligados a datos, modelos y mantenimiento de dispositivos inteligentes. El plan también mira áreas estratégicas como la aviación de baja altitud, la impresión 3D y las interfaces cerebro‑computadora.
También te puede interesar:Los Tokens de IA son más Baratos, pero la Factura por Utilizarlos no Deja de CrecerMás allá del negocio, la propuesta se vende como plataforma de vida diaria. Con AI Plus, el gobierno busca crear productos, servicios y experiencias que eleven la calidad de vida. Desde atención a mayores en salud, hasta aulas con tutores digitales y comercio electrónico con logística más fina.
¿Qué falta por aclarar? Dos piezas: el suministro sostenido de chips y energía barata para centros de datos, y la preparación de pymes para integrar IA sin deuda técnica. AI Plus intenta cubrirlo con los vales de cómputo y con prioridades científicas que fomenten ventajas complementarias, no duplicidades.
Si miras al Oeste, replicar estos plazos sería muy difícil con el ritmo actual. En Europa y Estados Unidos costaría lograr metas del 70% en 2027 y 90% en 2030, por barreras regulatorias, diversidad de estándares y menor intervención directa. Puedes esperar respuestas puntuales, incentivos fiscales y proyectos públicos‑privados en nichos críticos.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.