China Activa sus Tecnológicas para Reforzar la IA en el Ejército y Preocupa al Occidente

China quiere ir más rápido en IA militar: el Ejército Popular de Liberación (EPL) está fichando a empresas privadas y universidades civiles, no solo a sus proveedores estatales. El punto de partida es un análisis del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente (CSET) de la Universidad de Georgetown.

Revisaron más de 2.800 adjudicaciones entre enero de 2023 y diciembre de 2024 y concluyeron que el EPL integra a actores no tradicionales de forma más sistemática que su contraparte estadounidense. Te preguntarás qué parte de esa expansión es visible y cuál queda fuera del radar público.

China permite la licitación pública de parte de sus contratos de defensa, un movimiento que abre la puerta de la defensa a empresas y universidades civiles y da pistas del alcance de su IA militar. Las adjudicaciones analizadas no incluyen proyectos clasificados, y ahí puede estar el salto cualitativo.

Este empuje ocurre en plena competencia con Estados Unidos, que refuerza controles para evitar que China supere sus capacidades. La presión se ve también en el escaparate: en el desfile del 3 de septiembre, China sacó drones de ataque, misiles, aeronaves y vehículos submarinos no tripulados, con Vladimir Putin y Kim Jong Un en tribuna.

La Universidad Jiao Tong de Shanghai publicó en enero de 2024 un estudio sobre usar sistemas de IA para desplegar armas en redes automatizadas que se ajustan en tiempo real al campo de batalla marítimo. Menos de una semana después, el EPL anunció un contrato para ese proyecto.

Desde principios de 2023 suma siete contratos públicos y se esperaban otros siete hasta finales de 2024, con trabajos en rastreo en capas de objetivos rápidos, diseño exprés de drones submarinos y enjambres más sensibles a cambios de radio.

Empresas y universidades que impulsan la IA militar del EPL: casos y cifras

En el lado privado, predominan firmas nacidas después de 2010. Destaca iFlytek Digital, escindida de iFlytek Co, que fue vetada por Estados Unidos en 2019 por su papel en vigilancia de minorías. La filial opera como entidad independiente y no está sancionada. iFlytek Digital acumula 20 contratos centrados en datos, sobre todo en procesamiento y análisis, una base clave para aplicaciones de IA militar como reconocimiento, fusión de sensores y planificación.

Los drones son la otra pista. Pese a la dependencia histórica de estatales, los datos apuntan a más presencia privada en su construcción. Un ejemplo es Sichuan Tengden Sci-Tech Innovation, fabricante del TB-001, un dron de ataque pesado visto cerca de Okinawa y Taiwán.

Sichuan Tengden fabrica el dron TB-001 y ha logrado siete contratos, sobre todo para alquiler de drones y pruebas de vuelo, pasos prácticos que acercan la IA en el ámbito militar a misiones reales.

Según el experto Alex Joske, China ha rebajado barreras para que las universidades civiles colaboren con defensa, lo que acelera la transferencia de conocimiento hacia la IA militar. Aun así, las licitaciones públicas no cubren los programas de IA más sensibles, por lo que el nivel real de autonomía, letalidad o coordinación en enjambres podría ser mayor.

El impacto práctico es claro: al abrir el juego a academia y “startups tardías”, el EPL diversifica ideas, reduce tiempos y amortigua sanciones. Estados Unidos intenta frenar esa modernización con políticas de control, pero supervisar una red con cientos de actores complica cualquier bloqueo.

Hay señales que tú vas a poder vigilar para anticipar el siguiente movimiento:

1. Observa si crecen contratos públicos en navegación, guiado y autonomía.
2. Fíjate en más acuerdos universidad-EPL con entregables en 6–12 meses.
3. Mira si Washington amplía controles a componentes de entrenamiento de IA.

El escaparate militar del 3 de septiembre sugiere que los prototipos ya saltan a demostradores, y los contratos a iFlytek Digital o Tengden encajan con esa transición. Si en tu radar cabe la defensa asiática, este patrón te dice dónde mirar: IA militar para sensores y drones hoy, y automatización en redes de armas mañana. El próximo hito lo marcarán nuevas adjudicaciones públicas y, si aparecen, pruebas de campo con enjambres más reactivos en 2025.