La inteligencia artificial se afianzó tanto en nuestra vida diaria, que transformó hábitos y rutinas, casi sin darnos cuenta. Herramientas como ChatGPT, Grok o Gemini se han convertido para muchos en “atajos” para obtener respuestas rápidas y completar tareas escolares en tiempo récord.
Este avance tecnológico plantea debates importantes sobre cómo y cuándo es conveniente apoyarte en un sistema automatizado para aprender o hacer trabajos. Imagina que eres profesor y un día recibes una tarea escolar cuyo contenido empieza con algo como “Redacta una carta a la manera de…”. Al continuar leyendo, detectas que no es una introducción del alumno, sino una orden dirigida a la propia IA.
Esta situación fue la vivida por el profesor Enrico Galiano en Italia, cuando descubrió que un estudiante entregó una redacción confeccionada por ChatGPT, sin molestarse ni en quitar las instrucciones previas.
Cuando recurres a ChatGPT solo para solucionar tareas escolares, puedes caer en la tentación de evitar leer, pensar o revisar lo que vas a entregar. En el caso que comentamos, el estudiante se limitó a copiar y pegar el resultado de la IA, olvidando que debía borrar las órdenes originales para no quedar en evidencia. La falta de revisión denota un descuido preocupante.
Con todo, utilizar modelos como ChatGPT únicamente para hacer las tareas ahorra tiempo, pero te impide desarrollar capacidades importantes. Estudios recientes advierten que una dependencia excesiva de estos sistemas puede deteriorar habilidades cognitivas y reducir la capacidad para resolver problemas de forma autónoma.
La publicación de Enrico Galiano en Facebook encendió el debate en Italia sobre el futuro de la enseñanza y el papel de la tecnología. Se crearon rápidamente dos bandos en los comentarios: quienes defienden que la inteligencia artificial debe formar parte del día a día escolar, y quienes consideran que se trata de “una falta de respeto” hacia el profesorado y la propia educación cuando se usa para copiar.
También te puede interesar:Hemos probado ChatGPT Canvas y por esto creemos que es la herramienta más importante del añoLos que están a favor insisten en que tanto alumnos como docentes deben formarse en un uso responsable y ético de la IA. Sugieren que la mejor fórmula es ver ChatGPT y sus equivalentes como una herramienta más para ayudarte a aprender, no como un sustituto del esfuerzo personal.
En cambio, los críticos creen que recurrir a ChatGPT para hacer trampas rebaja el valor del aprendizaje y el trabajo genuino del docente.
La polémica en Italia no es única. Casos similares al de Galiano se producen en muchas aulas de otros países. Si lo piensas, el verdadero problema aparece cuando se utiliza inteligencia artificial en contextos prohibidos y se entrega el resultado sin un mínimo de conciencia ni reflexión sobre sus consecuencias.
Abusar de ChatGPT como una simple salida rápida reduce la capacidad de análisis y de adquisición real de conocimientos. Si te acostumbras a completar tareas de esta manera, corres el riesgo de no desarrollar habilidades tan básicas como la lectura atenta, la revisión final o el pensamiento crítico.
Existen estudios que señalan cómo la dependencia ciega de herramientas de inteligencia artificial puede provocar, poco a poco, una especie de “atontamiento”. Es decir, acabas perdiendo competencias que solo se adquieren gracias al esfuerzo continuado y la práctica reflexiva. Entregar trabajos sin leerlos y sin pensar en las consecuencias da una imagen de poca madurez y poco respeto hacia tu propio aprendizaje.
Llegados a este punto, es lógico preguntarse: ¿existe una forma correcta de incorporar ChatGPT en tu día a día académico? La mayoría de los expertos y profesores lo tienen claro: la inteligencia artificial no es el enemigo, sino el mal uso que puedes hacer de ella. El secreto está en emplearla como apoyo para mejorar tu propia comprensión y como refuerzo, nunca como sustitución del esfuerzo.
También te puede interesar:Roli Airwave: La combinación perfecta de IA y gestos para aprender pianoDe este modo, vas a poder sacar el máximo partido a la IA, aprendiendo de ella y mejorando tus competencias críticas y analíticas, pero sin convertirla en una “muleta” que reduzca tu implicación real.
Si decides utilizar la inteligencia artificial para tus tareas, deberías plantearte honestamente: ¿aporta valor real a tu proceso de aprendizaje o solo te lleva a desatender tu propio desarrollo académico?
Muchos expertos en educación plantean que, para beneficiarte de ChatGPT y modelos similares, necesitas establecer límites y objetivos claros. Se trata de pedir ayuda sin dejar de participar activamente en el proceso. Puedes consultar, mejorar tu expresión escrita, buscar ideas para trabajos o aclarar conceptos difíciles, pero siempre siendo tú quien decide qué aprendes y cómo lo aplicas.
La clave está en no perder la curiosidad ni la capacidad de análisis. Si te acostumbras a emplear ChatGPT para fundamentar tus propias ideas y mejorar tu comprensión, tu aprendizaje saldrá fortalecido. Por el contrario, si solo te dejas llevar por la “comodidad”, acabarás perdiendo autonomía y sentido crítico. Prioriza siempre tu esfuerzo, revisa cada trabajo antes de entregarlo y utiliza la IA como apoyo para crecer, no para evitar pensar ni para reducir tu propio potencial.
También te puede interesar:Modo Super Dios de ChatGPT: Transforma la Precisión de la IA sin Ser ExpertoMe dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.