La inteligencia artificial y la tecnología de los centros de datos están generando nuevas preguntas sobre el impacto ambiental y la regulación local. xAI, conocida como la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, acaba de conseguir el permiso para operar 15 turbinas de gas natural cerca de Memphis, una decisión que llega pese a la amenaza de acciones legales y un intenso escrutinio público.
Mientras xAI avanza gracias a una inyección de 10.000 millones de dólares en financiación, muchas personas se preguntan cómo afectará este desarrollo a la calidad del aire en la zona y qué controles existen realmente para limitar la contaminación.
¿En qué consiste exactamente el permiso de emisiones que xAI ha recibido en Memphis? Según la información publicada, el Departamento de Salud del Condado de Shelby ha autorizado el uso de 15 generadores de gas modelo Solar SMT-130, cada uno equipado con controles para reducir la contaminación.
En conjunto, estos equipos pueden proporcionar hasta 247 megavatios de potencia eléctrica dentro del centro de datos de xAI.
El permiso no solo es significativo por su capacidad, sino también por los límites de contaminación que establece. A lo largo de un periodo de 12 meses, xAI podrá liberar 87 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx), 94 toneladas de monóxido de carbono y 85 toneladas de compuestos orgánicos volátiles.
Además, se permiten 73 toneladas de partículas y casi 14 toneladas de contaminantes atmosféricos peligrosos, incluyendo cerca de 10 toneladas de formaldehído, un conocido carcinógeno.
También te puede interesar:xAI de Elon Musk lanza su API de GrokSi buscas cifras concretas y condiciones administrativas, aquí tienes los puntos principales:
¿Por qué ha generado tanto debate la situación de xAI en Memphis? El Southern Environmental Law Center (SELC) ha señalado públicamente que, antes de recibir permisos, xAI ya venía operando hasta 35 generadores en la zona, en muchos casos sin autorización.
Según el SELC, ocho de estos generadores pertenecen exactamente al mismo modelo que ahora ha sido autorizado, y aunque contaban con controles modernos, no tenían el respaldo legal necesario.
El SELC ha anunciado su intención de emprender acciones legales, representando a la NAACP, alegando violaciones a la Ley de Aire Limpio de Estados Unidos. La acusación pone el acento en la importancia de cumplir estrictamente la normativa y en los riesgos para la salud pública asociados a la gestión deficiente de la contaminación atmosférica.
La Ley de Aire Limpio es la principal norma estadounidense para limitar la polución industrial. El SELC sostiene que el permiso concedido podría permitir a xAI emitir cantidades nada desdeñables de gases precursores de smog, monóxido de carbono y formaldehído durante un año natural.
También te puede interesar:Elon Musk anuncia el lanzamiento de Grok 3Este grupo legal no solo cuestiona el permiso en sí, sino también la interpretación legal previa del Departamento de Salud local, que fue criticada por no analizar correctamente sus competencias regulatorias.
Todo este proceso llegó acompañado de una carta oficial que, según el SELC, “carecía de análisis legal” y de rigor argumentativo, dejando el asunto en el aire hasta la reciente autorización oficial. La pugna legal y la posible demanda colectiva siguen vivas, sobre todo en la medida en que xAI debe ahora registrar sus propias emisiones.
Algunos vecinos y organizaciones han mostrado dudas razonables sobre la precisión y fiabilidad de los controles realizados hasta el momento. Un grupo comunitario de Memphis incluso llegó a reunir 250.000 dólares para encargar un estudio independiente, buscando despejar incógnitas sobre los niveles reales de contaminación que pueden afectar a sus familias.
Por su parte, la ciudad de Memphis hizo pruebas en junio, pero el SELC denunció varios fallos en la metodología. No se midieron los niveles de ozono –una pieza clave para entender el efecto real sobre la atmósfera– y los ensayos se realizaron justo en días donde el viento alejaba la “nube” de contaminación de los dos puntos principales de medición. Además, el equipamiento se colocó demasiado cerca de edificios, lo que puede alterar los resultados y dejar muchas preguntas abiertas.
El Departamento de Salud del Condado defendió durante meses que las turbinas de gas “móviles” quedan bajo la autoridad federal –en este caso, la Agencia de Protección Ambiental (EPA)– si el uso no supera los 364 días por año. Según esta interpretación, hasta ahora el organismo local se había declarado como simple observador, traspasando la responsabilidad.
El SELC ha cuestionado esta posición, tildándola de erronea y poco fundamentada legalmente, lo que ha añadido tensión a la relación entre el activismo ambiental, las entidades públicas y xAI. Ahora, con el nuevo permiso en vigor, el control recae directamente sobre la compañía, que debe elaborar registros internos de todas sus emisiones.
La efectividad real de este sistema quedará clara en los próximos meses, cuando aumente el uso de los generadores y crezca la atención mediática.
¿Hasta qué punto la financiación respalda y acelera el crecimiento de proyectos industriales como el de xAI? La empresa ha anunciado recientemente la obtención de 10.000 millones de dólares, divididos de manera equitativa entre deuda y capital, lo que refuerza su capacidad de expansión tecnológica y su margen de maniobra legal.
Este músculo financiero sitúa a xAI en una posición privilegiada para invertir en nuevos centros de datos, tecnologías de control ambiental e innovación en inteligencia artificial, aunque a costa de una posible huella medioambiental relevante.
Este crecimiento acelerado y el volumen de fondos levantados indican que xAI podrá afrontar demandas legales, mejorar su tecnología o adaptar aún más sus instalaciones para cumplir futuras normas. Sin embargo, también apuntan a un modelo de desarrollo donde el coste ambiental y la vigilancia ciudadana jugarán un papel cada vez mayor.
Las reglas sobre la gestión de emisiones de centros de datos de inteligencia artificial seguirán en debate, mientras que los controles efectivos y la transparencia en la información serán claves para que comunidades como la de Memphis puedan respirar tranquilo.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.