Un vídeo de 25 minutos asegura que Mark Wahlberg es expulsado de “The View” tras un enfrentamiento. Circula en YouTube con cientos de miles de visualizaciones y, a primera vista, parece una bronca televisiva real. Falta un detalle clave que cambia todo y explica por qué estás viendo este tipo de piezas por todas partes.
El clip, alojado en el canal Talk Show Gold (ya no disponible), mostraba solo una imagen fija y una narración con voz sintética. El guion lo escribe un modelo de lenguaje y la edición se limita a subtítulos simples. Pese a la baja calidad, el canal supera los 88.000 suscriptores y el vídeo ronda las 460.000 views. Con todo, Wahlberg no fue invitado a ese programa desde 2015, así que la escena nunca ocurrió.
Cada vez tenemos más de esos vídeos baratos que mezclan fotos o clips reales con voz en off de IA para contar historias inventadas. No buscan el realismo técnico de un deepfake, sino ser lo bastante plausibles para quien ya está predispuesto a creérselo. Ahí está la trampa, y explica por qué tantos comentarios muestran sorpresa cuando alguien les dice que son “noticias falsas”.
Estas piezas siguen un patrón reconocible: una celebridad querida —Clint Eastwood, Denzel Washington o Keanu Reeves— “pone en su sitio” a un presentador percibido como villano. A veces hay un giro político claro, con guiones que favorecen posiciones de derechas y convierten a figuras de izquierdas en antagonistas. El objetivo no es informar, sino provocar indignación y que lo compartas.
Según la Universidad de Bristol, estos cheapfakes en YouTube funcionan por psicología básica. Apelan a emociones fuertes, reducen tu alerta y te invitan a reaccionar. “Funcionan porque apelan a la emoción y bajan la guardia crítica”, resume el psicólogo cognitivo Simon Clark. Cuando te indignas, comentas y vuelves, y eso alimenta el algoritmo.
WIRED identificó al menos 120 canales que producen contenido ficticio con IA usando nombres engañosos y descripciones melodramáticas. Muchos ocultan que hay IA detrás, emulan portadas sensacionalistas y, aun con exenciones tímidas, logran impacto. Reality Defender cuenta que personas mayores se topan con estos vídeos y, aunque dudan, sienten la necesidad de verificar si son reales.
También te puede interesar:YouTube anuncia herramientas de detección de IA para música y rostrosHay más señales del negocio. WIRED detectó canales duplicados, multioperación bajo los mismos creadores y marcas orientadas al lucro, como “earningmafia”. Varios han cambiado de temática con la llegada de la IA: de tutoriales o automoción a fan fiction polémico sobre famosos. El algoritmo favorece cuentas veteranas, así que reconvertir un canal con antigüedad da ventaja.
Desde el 15 de julio, YouTube actualizó sus políticas para controlar la IA generativa. La plataforma exige que el contenido monetizable sea “auténtico” y “original”, y que informes si alguien parece decir o hacer algo que no ocurrió. YouTube confirmó que elimina cualquier vídeo que infrinja sus reglas, con independencia de cómo se haya generado, y prohíbe prácticas engañosas en metadatos, títulos o miniaturas.
Tras recibir aviso, la compañía ha borrado al menos 37 canales, sobre todo aquellos sin advertencias claras sobre IA. Muchos creadores sortean los filtros con cambios menores o textos confusos del tipo “contenido de entretenimiento”. Y mientras haya rendimiento, el incentivo sigue: más polémica, más tiempo de visionado y más ingresos publicitarios.
Si te cruzas con uno, vas a poder detectarlo rápido con estos gestos mínimos. No necesitas herramientas técnicas, solo frenar un segundo antes de compartir.
Los cheapfakes en YouTube se aprovechan del consumo pasivo. Aunque la edición sea mínima, impactan porque refuerzan lo que una parte del público ya quiere creer. Denzel Washington ha tenido que aclararlo en abierto: no tiene redes sociales, y cualquier cita viral fabricada con su imagen o voz no es suya. El matiz ético importa poco cuando el objetivo es el clic.
YouTube afirma que retira contenido que incumple las directrices y que la política de desmonetización reducirá el incentivo. Sandra Wachter, profesora en Oxford, pone el foco en el fondo del asunto: el sistema premia retener atención. Los cheapfakes en YouTube son una vía barata para lograrlo, así que cortar el dinero ayuda, pero no arregla la raíz del problema.
También te puede interesar:YouTube Enfrenta Nueva Polémica por Clonación de Voces con IA sin ConsentimientoMuchos de estos canales operan fuera de Estados Unidos, pero eligen celebridades estadounidenses estereotípicas para maximizar alcance internacional y eCPM. El guion lo rematan con giros dramáticos, un tono de “revelación” y call to action implícito a comentar y discutir. Con todo, algunos creadores —uno con 43.000 suscriptores— defienden el formato y dicen señalar su carácter ficticio para ofrecer relatos “emocionalmente realistas”.
La verificación aquí es relativamente sencilla. El caso de Wahlberg se comprueba con hemerotecas y agendas públicas: no pisó “The View” desde 2015. La pieza es una imagen estática con una voz sintética y no hay rastro del episodio en canales oficiales. Por último, la propia YouTube asegura que aplica las mismas normas a todo el contenido, sea o no generado con IA.
Para ti, el indicador clave son los patrones narrativos. Si ves una bronca perfecta, un héroe y un villano bien encajados y cero pruebas externas, desconfía. Si, al poco, el vídeo pide suscribirte y promete “lo que los medios te ocultan”, plantéate cerrar la pestaña. Los cheapfakes en YouTube no buscan engañarte con técnica, sino engancharte con emoción y polémica.
En las próximas semanas, mira si aparecen más avisos de IA en descripciones, si caen los canales reincidentes y si los vídeos “sospechosamente perfectos” pierden alcance. Si ves que un tema polémico sube de golpe con clips casi idénticos desde cuentas distintas, prepárate para otra ronda de fake drama. Tú vas a poder frenarlo con tres movimientos: dudar, comprobar y no compartir.
Queda claro el mapa: el vídeo de Mark Wahlberg y The View nunca existió, la ola de cheapfakes en YouTube crece por incentivos económicos y psicológicos, y la respuesta de plataforma va a medio gas mientras el sistema premie el escándalo. Si mantienes el pensamiento crítico y aplicas las señales básicas, vas a poder esquivar estos “duelos” ficticios y no regalarles tu atención.
También te puede interesar:ChatGPT Lidera Apps de IA con 690 Millones de Descargas y 193 Millones de Dólares MensualesMe dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.