Pau García-Milà lanza una idea sencilla y potente: si quieres acercar la tecnología a tus padres o abuelos, haz que hablen con ella. Hoy mismo, en España, puedes instalar ChatGPT o Copilot en su móvil y dejar que la voz sea el puente. Falta un detalle clave para que funcione a la primera y, sobre todo, para que sea seguro.
El divulgador se apoya en un ejemplo real, Ramón, 91 años, que maneja la IA con soltura en su día a día. ¿Qué cambia? Que ya no tiene que teclear ni pelearse con menús diminutos. La inteligencia artificial para personas mayores encaja mejor cuando llega por audio, en su idioma y con respuestas claras.
Si lo comparas con la app móvil clásica, pedir el tiempo, una receta o un recordatorio por voz es más rápido y menos estresante. Instala ChatGPT o Copilot en su teléfono y activa el modo de voz, para que puedan preguntar y escuchar sin pulsar media pantalla. Queda un problema por resolver: ¿qué pasa con la seguridad?
Ahí entra el segundo consejo. Enseña a tus mayores a consultar a la IA cada vez que reciban una llamada o un mensaje raro que pida datos del banco. Tanto ChatGPT como Copilot ya detectan patrones de fraude y avisan con prudencia.
Ese enfoque conservador puede frenar muchos engaños que van al alza, y aquí la inteligencia artificial para personas mayores actúa como escudo.
En España, alrededor del 20 % de la población tiene 65 años o más (2024), lo que amplía la necesidad de accesibilidad y protección. Cuanto más simple sea el acceso, mejor será la adopción. Y cuanto más claras sean las alertas, menos riesgo habrá de caer en trampas que llegan por SMS o mensajería.
También te puede interesar:Microsoft Invierte en IA para Ayudar a Despedidos de Xbox y Desata PolémicaPara el día a día, conviertes el móvil en un asistente cercano: preguntar por el tiempo, apuntar medicación y concertar citas, y tener una conversación cuando la casa se hace silenciosa. Con todo, la inteligencia artificial para personas mayores no reemplaza a nadie. Solo abre una puerta útil cuando tú no estás, y suma compañía donde antes había espera.
Esta información se apoya en recomendaciones públicas de García-Milà y en datos demográficos de fuentes oficiales del INE, cotejados con su última actualización de 2024. La línea es clara y la resumió así un referente del sector: "La tecnología debe ser aliada, no reemplazo de las relaciones."
El robot social ARI, desarrollado por PAL Robotics, ofrece conversación, gestos empáticos y presencia constante. No pretende sustituir a un familiar o a un vecino.
La inteligencia artificial para personas mayores puede aliviar la sensación de abandono en ciertos momentos, pero el afecto sigue siendo humano y cercano, como recuerdan desde HelpAge International España.
El objetivo no es que se vuelvan expertos, sino que puedan hablar y escuchar sin líos. Hazlo en tres pasos cortos y probados en casa.
En pocos minutos deja listas preguntas típicas: “¿Qué tiempo hará mañana en Zaragoza?”, “Recuérdame la pastilla a las 21:00”, o “Léeme esta receta paso a paso”. Esta puesta a punto hace que la inteligencia artificial para personas mayores encaje en su rutina sin romperla.
La seguridad no se improvisa. Indica una pauta simple: cuando llegue una llamada o mensaje extraño que pida datos, dile que diga “Voy a consultarlo con mi asistente”.
Después, que copie el texto o lo cuente por voz. La IA, que es conservadora por diseño, puede detectar señales de fraude y responder: “No compartas números de tarjeta y bloquea el contacto”. Así, la inteligencia artificial para personas mayores se convierte en filtro antes de decidir.
Hay límites claros. Estos sistemas fallan a veces, o pueden no entender del todo una situación. Por eso conviene combinar la herramienta con una regla familiar: si piden dinero o códigos, se cuelga y se llama al banco real. Y si hay dudas, tú también revisas. Con todo, ChatGPT y Copilot ya mejoran cada mes en español y en reconocimiento de patrones, lo que añade una capa de tranquilidad.
Todo lo que instales debería centrarse en funcionalidad y adaptación, sin pantallas recargadas ni pasos inútiles. La inteligencia artificial para personas mayores debe ajustarse a las personas, y no al revés. Si no entienden la interfaz, vuelves al principio: voz, accesos grandes y tareas concretas.
Si miras los próximos meses, la señal a vigilar es clara: más opciones de “manos libres”, lectura natural y recordatorios contextuales en español. Cuando veas mejoras en el modo de voz o en la detección de estafas dentro de ChatGPT o Copilot, prueba la novedad con ellos y evalúa juntos si aporta algo real. Si la respuesta es sí, se queda. Si no, se desinstala y a otra cosa.
La idea de fondo es simple y útil. Con voz, con pasos cortos y con sentido común, acercas la tecnología sin imponerla. La inteligencia artificial para personas mayores suma autonomía, filtra riesgos y acompaña sin invadir. El cuidado sigue siendo humano: la visita, la llamada y el paseo de siempre. La tecnología, bien puesta, solo abre camino para que todo eso sea más fácil.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.