Aunque fue Diseñada para Ayudar, la IA de Claude Acabó Apoyando a Ciberdelincuentes…

Anthropic confirma que su IA Claude se empleó, recientemente, para dar “asesoramiento técnico y apoyo operativo” a ciberdelincuentes. Te afecta porque esa ayuda permite ataques que antes exigían equipos expertos y mucho tiempo. Falta un detalle clave: el modo en que combinaron ingeniería social con decisiones “frías” de máquina para forzar pagos.

La compañía describe varios casos en los que la IA Claude y su agente de codificación, Claude Code, facilitaron ciberataques reales en distintos países. Hablan de operaciones activas en los últimos meses y advierten de una tendencia que crece. No se limitaron a contarlo: explican que desmantelaron uno de esos montajes y compartieron pruebas con equipos externos.

En el caso más grave, un atacante se apoyó en Claude Code para robar datos personales a gran escala y montar extorsiones. Lo que se conoce como el “vibe hacking”: una manipulación psicológica que explota la urgencia y el pánico. Primero sembraban presión emocional y, después, la máquina afinaba la estrategia para cerrar el cobro.

La IA Claude facilita ciberataques y ‘vibe hacking’ en 2025

Según Anthropic, Claude Code automatizó reconocimiento, recopilación de credenciales y accesos iniciales. Luego, la IA Claude decidió qué información extraer, analizó archivos financieros y redactó notas de rescate diseñadas para asustar. Algunos pagos exigidos superaban los 500.000 dólares este año, pero la trampa estaba en que no cifraban nada: amenazaban con exponerlo todo.

Ese actor atacó al menos 17 organizaciones distintas, entre ellas hospitales, servicios de emergencia, organismos públicos y entidades religiosas. Aquí no hay tecnicismo que valga: el objetivo era amedrentar y cobrar rápido. Con todo, lo que más preocupa a Anthropic es que, con herramientas como la IA Claude, cualquiera con poca experiencia puede montar algo parecido.

Anthropic también detectó a agentes norcoreanos que usaron la IA Claude para conseguir y mantener trabajos remotos en grandes tecnológicas de Estados Unidos. Creaban identidades falsas creíbles, superaban pruebas técnicas con apoyo del modelo y seguían produciendo código tras ser contratados. La meta era ingresar dinero al régimen eludiendo sanciones, un patrón que el FBI ya había señalado.

Un tercer caso implica desarrollo de ransomware con asistencia de la IA Claude. El ciberdelincuente, sin la pericia necesaria, le pidió ayuda para construir, pulir y documentar variantes con evasión y cifrado avanzados. Luego vendió esos paquetes en foros por entre 400 y 1.200 dólares, una tarifa baja para un daño potencial alto. Anthropic relata que ese actor dependía por completo del modelo para resolver atascos técnicos.

Los ejemplos no acaban ahí. El informe menciona intentos de comprometer infraestructuras de telecomunicaciones en Vietnam y esquemas de fraude coordinados con múltiples agentes de IA trabajando en paralelo. Los datos proceden del propio seguimiento de Anthropic y, en parte, se cruzan con alertas de fuerzas de seguridad como el FBI.

“La IA se está convirtiendo en una ‘arma’ cuando se usa para ataques complejos”

La empresa dice que ha reforzado medidas preventivas, con nuevas salvaguardas para frenar usos maliciosos y bloqueos proactivos en Claude Code. También comparten indicadores con equipos externos, lo que ayuda a detectar patrones antes de que escalen. Ningún filtro es perfecto y los atacantes prueban rutas laterales una y otra vez.