Según el informe global 2025 de la Universidad de Melbourne y KPMG, Argentina destaca por adopción y expectativas de la IA en sus procesos Los autores del estudio encuestaron a más de 48.000 personas en 47 países entre 2024 y 2025, con 1.000–1.100 respuestas por país, incluida Argentina.
El dato que salta: el 83% de los argentinos dice usar IA de forma regular o semirregular, por encima del promedio global del 66% y en línea con Brasil, México y Colombia. El uso crece sobre todo en lo personal y en educación, y aquí aparece la primera trampa.
Solo el 49% declara haber recibido formación en IA y el autoconocimiento medio se queda en 2,8 sobre 5. Esa brecha entre uso y conocimiento es la pieza que faltaba. La adopción no se detiene y tú podrás aprovecharla si corriges a tiempo dónde pones el foco dentro de tu organización.
La confianza en los sistemas de IA en Argentina llega a 4,1 sobre 7, un nivel menor que India o Nigeria, pero superior al de muchas economías avanzadas. La aceptación social es relativamente alta, con 3,2 sobre 5. Con todo, persisten dudas claras: privacidad, desinformación, impacto en el empleo y “deskilling” preocupan a los usuarios y, por extensión, a tus equipos.
En el plano normativo, el 70% de los argentinos pide una legislación específica para el uso de la IA, y el 39% considera que las leyes actuales son adecuadas. Esta percepción de insuficiencia normativa encaja con una tendencia global y refuerza la urgencia de marcos más robustos y adaptativos.
No se trata de adoptar herramientas por moda. Se trata de integrarlas en tu estrategia con foco en valor, ética y sostenibilidad. Como resume el propio trabajo, “Argentina combina alta adopción con formación limitada”. Informe global 2025 (Universidad de Melbourne/KPMG).
La oportunidad es real: más eficiencia, mejor acceso a información, innovación y mejoras en la calidad del trabajo, con impacto en los ingresos. Esos beneficios solo aparecen cuando alineas tres elementos básicos: estrategia clara, capacitación útil y una cultura de uso crítico y responsable. La IA en Argentina puede ser motor de transformación, pero solo si la gobiernas.
Para capturar valor sin improvisación, necesitas una guía corta y operativa. Primero decide dónde la IA en Argentina te da ventaja real y mide ese impacto. Después, pon reglas simples que todo el mundo entienda. Por último, forma a tu gente con casos reales y evalúa resultados cada trimestre.
La disonancia entre uso y comprensión abre tres frentes: dependencia de respuestas automáticas, errores por sesgos y fuga de datos sensibles. Puedes reducirlo si combinas controles previos, revisión humana y registros de prompts. Cuando veas modelos que “alucinan”, añade validación cruzada y limita decisiones críticas a personas.
Hace pocos años, la IA era promesa. Hoy, ya es infraestructura blanda que atraviesa educación, trabajo y políticas públicas. Al ser percibida como oportunidad estratégica, el país parte con ventaja de adopción. Faltaba cerrar el hueco formativo y dotarse de reglas claras para mantener esa ventaja sin golpes inesperados. La oportunidad está ahí, pero se gana con método y con prudencia inteligente.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.