Cuando oyes hablar de modelos fundacionales de IA, piensas en grandes sistemas entrenados con montañas de datos que sirven de base para muchas apps. Esa idea sigue siendo válida y te permite arrancar proyectos rápidos, con buen rendimiento y costes razonables. El juego está cambiando y el valor ya no se queda tanto en el modelo, sino en lo que haces después con él.
Hoy las startups más ágiles ven los modelos fundacionales de IA como piezas intercambiables. Te interesa porque puedes elegir, combinar o cambiar de proveedor sin bloquear tu producto. Con todo, hay matices importantes sobre dónde se crea la ventaja real y qué decisiones tomar si lideras un producto de IA en tu empresa.
La era de “más grande es mejor” muestra signos de freno. Los rendimientos por seguir escalando el preentrenamiento caen y el mercado lo nota. Ahora, para mejorar una herramienta basada en modelos fundacionales de IA, sale más a cuenta invertir en post-entrenamiento, en aprendizaje por refuerzo y en diseño de interfaz que en más cómputo de preentrenamiento.
No significa que los laboratorios pierdan todo su valor. Significa que la ventaja se desplaza. La estrategia de construir modelos cada vez más grandes y caros es hoy menos atractiva que hace un año, y eso reordena prioridades de producto y presupuesto.
Los primeros saltos con modelos a hiperescala fueron espectaculares, pero ahora ofrecen rendimientos decrecientes. Si comparas el coste de otra ronda de preentrenamiento con el impacto en tus métricas, muchas veces no compensa. Con todo, hay excepciones puntuales, pero como estrategia general pierde fuerza en modelos fundacionales.
Cuando ajustas un modelo fundacional de IA con tus datos y tu feedback real, mejoras precisión y utilidad para tu caso. Técnicas como RLHF, curación de datos y evaluación continua empujan la calidad donde importa: tareas concretas, tiempos de respuesta y experiencia de uso.
También te puede interesar:OpenAI Presenta un Agente para Investigación ProfundaMuchos fundadores ya tratan los modelos fundacionales de IA como “hardware lógico” que puedes sustituir. Se centran en la capa de producto: personalización, flujos, prompts robustos y ciclo de feedback. El truco no es solo cambiar de modelo, sino crear una interfaz que haga el trabajo mejor que la competencia.
Si tu interfaz resuelve bien la tarea, vas a poder competir aunque compartas modelos fundacionales con otros. Ajusta prompts, añade memoria de sesión, construye herramientas internas y mide resultados. En muchos verticales, la interfaz y los datos propios pesan más que el modelo base elegido.
En foros recientes, como Boxworks, el interés se ha ido hacia el software de usuario construido encima de modelos fundacionales de IA. La conversación ya no se queda en el modelo, sino en la entrega de valor: experiencia, seguridad, cumplimiento y despliegue en empresas.
Hoy muchas apps combinan o alternan entre GPT, Claude o Gemini. Es cada vez más normal cambiar de modelo fundacional de IA durante el ciclo de vida del producto para reducir coste, mejorar latencia o ganar calidad en ciertos prompts. El usuario final ni se entera si haces bien la integración.
Con un router de prompts y tests de regresión, es posible conmutar entre modelos fundacionales en caliente. Esto reduce la dependencia de un proveedor y mejora tu poder de negociación en precio y SLA, sin romper la experiencia ni tu roadmap.
El inversor Martin Casado señala que OpenAI fue la primera en lanzar generación de código, imagen y vídeo, pero luego perdió terreno en las tres frente a rivales. La lectura es clara: no hay un “moat” técnico garantizado en el stack de modelos fundacionales de IA, y ser el primero ya no asegura liderazgo duradero.
También te puede interesar:Relevance AI recauda $24 millones para expandir su plataforma de agentes de inteligencia artificialDurante el boom reciente se pensaba que una gran empresa dominaría gracias a sus modelos fundacionales. Hoy esa certeza se diluye. La historia no está cerrada, pero la ventaja del pionero parece menos estable y más difícil de mantener con el ritmo actual del sector.
El valor se mueve a las apps de nicho: desarrollo de software, gestión de datos empresariales y generación de imágenes, y más. En estos terrenos, muchos equipos superan a los grandes laboratorios porque afinan los modelos fundacionales de IA para tareas concretas y despliegan mejor.
Con alternativas open source fuertes, construir un modelo fundacional ya no garantiza ventaja en casos de uso concretos. Si pierdes la batalla en la capa de aplicación, pierdes poder para fijar precios. Puedes rescatar margen si dominas integración, soporte y cumplimiento.
Varios fundadores comparan el posible futuro de OpenAI o Anthropic con vender “granos de café” a un Starbucks. Si solo suministras el modelo fundacional de IA y otros controlan la experiencia, quedas en un negocio de bajo margen, sensible a costes de hardware y a ciclos de precio.
Que la ventaja se mueva no significa que desaparezca. Estas empresas aún tienen marca, infraestructura y grandes reservas de capital. Eso ayuda a escalar, cerrar acuerdos y cumplir con requisitos de empresas exigentes que piden garantías y soporte 24/7.
El negocio de consumo de OpenAI puede ser más difícil de copiar que su línea de generación de código. La foto puede cambiar según madure el mercado. Es posible que surjan nuevas ventajas alrededor de los modelos fundacionales de IA: distribución, ecosistemas de plugins y acuerdos de hardware.
Si lideras un producto, te interesa orientar inversión a post-entrenamiento, datos y experiencia de usuario. Con esto, puedes diferenciarte incluso si compartes modelos fundacionales de IA con tu competencia. Deja espacio para cambios rápidos del mercado.
Si posees datos únicos y presupuesto fuerte, un ajuste fino profundo sobre tu modelo fundacional de IA puede darte ventaja real en tu nicho.
La velocidad del campo es altísima. El interés actual por el post-entrenamiento podría invertirse si surge un avance inesperado que cambie el coste o la capacidad de los modelos fundacionales. Mantén flexibilidad para reaccionar rápido ante nuevas oportunidades.
Con todo, hoy no parece que ninguna empresa vaya a mantener una ventaja tan grande y duradera como para dominar toda la industria, al menos a corto plazo.
Meta está elevando el gasto en modelos fundacionales de IA a niveles de miles de millones. En el contexto actual, muchos lo ven como una apuesta arriesgada, porque la rentabilidad de inflar aún más el preentrenamiento es menos clara que antes. Si surge un gran salto técnico, esa inversión podría girar la balanza.
El negocio de la IA se reordena: los modelos fundacionales de IA siguen siendo la base, pero la ventaja competitiva vive en el post-entrenamiento, la interfaz y la capacidad de alternar entre proveedores. Gigantes como OpenAI y Anthropic conservan marca e infraestructura, y podrían recuperar terreno si aparece un avance profundo o si refuerzan su negocio de consumo. Si construyes producto hoy, prioriza ajuste fino, datos y experiencia, y mantén tu stack listo para cambiar de modelo fundacional cuando te convenga.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.