Un contrato multi-anual, cifras gigantes y un movimiento que reordena la nube de IA. En las próximas líneas vas a ver por qué el acuerdo de OpenAI y Oracle no es “otro convenio” más, qué cambia para la computación y qué dudas siguen abiertas, especialmente en energía y financiación.
La noticia no solo mueve mercado, también destapa prioridades reales: capacidad de cómputo a escala, diversificación de proveedores y una carrera energética que ya pesa tanto como las GPUs. Las piezas clave del megacontrato de OpenAI y Oracle esconden implicaciones que conviene mirar con calma antes de sacar conclusiones rápidas.
El acuerdo de OpenAI y Oracle asciende a 300.000 millones de dólares en cinco años, y su anuncio disparó las acciones de Oracle de forma notable. La señal es clara: la nube vuelve a ser protagonista y Oracle, pese a su fama de “legacy”, conserva un papel clave en infraestructura crítica para IA.
Para OpenAI, el acuerdo OpenAI-Oracle evidencia un apetito descomunal por capacidad de cómputo y la necesidad de repartir riesgos. Al trabajar con varios proveedores, vas a poder escalar modelos, mitigar cuellos de botella y competir en inferencia frente a rivales que también aceleran.
En números gruesos, el acuerdo de OpenAI y Oracle incluye un compromiso cercano a 60.000 millones de dólares anuales en servicios de cómputo, enlazado a un acuerdo de 4,5 gigavatios de capacidad. A esta escala, la energía deja de ser un pie de página y se convierte en requisito operativo.
El gasto llega tras un año de inversiones llamativas: OpenAI ha destinado 10.000 millones de dólares al desarrollo de chips de IA personalizados con Broadcom. La empresa sigue en modo inversión intensa y quema miles de millones al año.
También te puede interesar:Ni Musk ni Bezos: el Nuevo Hombre más Rico del Planeta es Larry Ellison, tras Acuerdo entre Oracle y OpenAIEn ingresos, OpenAI comunicó 10.000 millones de dólares de ARR, el doble que el año anterior (5.500 millones). Ese dato incluye consumo, ChatGPT para empresas y su API. Ese crecimiento no elimina la gran pregunta: cómo sostener pagos y energía del contrato de OpenAI y Oracle a este ritmo.
Algunos expertos se extrañaron de la implicación de Oracle, ya que Google Cloud, AWS y Azure han llevado más foco en los últimos años. Con todo, Oracle acumula décadas construyendo infraestructura de gran escala y da servicio a operaciones sensibles, como el negocio de TikTok en Estados Unidos.
Chirag Dekate, vicepresidente en Gartner, sostiene que el acuerdo de OpenAI y Oracle tiene sentido estratégico para ambas partes. Según su análisis, OpenAI está montando una de las bases de supercomputación de IA más completas del mundo y su foco en escalar la inferencia marca un precedente para el ecosistema de modelos.
Trabajar con varios proveedores permite que el acuerdo OpenAI-Oracle no sea una apuesta única. Vas a poder distribuir cargas, negociar precios y reducir dependencia de una sola nube, algo vital cuando la limitación principal del sector sigue siendo el acceso al cómputo.
El resultado es doble: Oracle gana relevancia y OpenAI obtiene un camino más estable para escalar. Esta estrategia exige resolver pagos complejos y, sobre todo, asegurar energía continua que alimente esos 4,5 GW sin interrupciones.
Hay dos preguntas sin respuesta completa: de dónde saldrá la energía y cómo se pagará exactamente la factura del acuerdo de OpenAI y Oracle. Sin energía suficiente, la capacidad de cómputo pierde valor y la expansión de la IA se frena.
También te puede interesar:Safra Catz, la CEO de Oracle que en Solo 6 horas Ganó 400 Millones y Alcanzó un Récord MundialEl consumo proyectado no es menor. Un informe de Rhodium Group prevé que los centros de datos alcanzarán el 14% de la electricidad de EE. UU. en 2040. Con todo, algunos analistas ven un impulso a corto plazo del gas natural, mientras que la solar con baterías puede resultar más rápida y barata en muchos mercados.
Las grandes tecnológicas ya mueven ficha: compran granjas solares, adquieren plantas nucleares y firman con startups geotérmicas. OpenAI ha sido discreta en inversiones energéticas directas, lo que vuelve a poner el foco en cómo respaldará el contrato de OpenAI y Oracle a esta escala.
La energía nuclear vuelve con fuerza en las carteras corporativas por su generación continua. Al mismo tiempo, la fotovoltaica más almacenamiento se impone donde los permisos y los plazos lo permiten. El reto es encajar coste, velocidad de despliegue y estabilidad de red para sostener el acuerdo de OpenAI y Oracle sin sobresaltos.
Sam Altman invierte a título privado en firmas como Oklo, Helion y Exowatt, alineadas con estas necesidades futuras. La compañía no ha replicado, de momento, las inversiones energéticas directas vistas en Google, Meta o Amazon.
El acuerdo de OpenAI y Oracle abre la puerta a externalizar la gestión física de la infraestructura y mantener una estructura “ligera en activos”. Ese enfoque ayuda a conservar una valoración de startup de software y evita la depreciación propia de compañías cargadas de hardware y centros de datos.
Con esta fórmula, Oracle asume la operación de base y OpenAI concentra recursos en modelos, producto y escalado de la inferencia. Quedan por aclarar los mecanismos de pago y la cobertura energética que harán viable el compromiso a cinco años sin tensiones financieras excesivas.
También te puede interesar:Acuerdo Entre OpenAI y Oracle Para Proyecto Stargate de 300.000 Millones en CloudLa carrera no depende solo de contratos. La limitación histórica ha sido la capacidad de cómputo real. Por eso, algunos inversores han comprado miles de chips Nvidia para garantizar potencia a sus startups de IA.
Se habla de compras como las 20.000 GPUs de Andreessen Horowitz, o del alquiler de un clúster de 4.000 GPUs por Nat Friedman y Daniel Gross, hoy en manos de Meta. El mensaje es directo: quien asegura cómputo, respira; quien no, se queda atrás. Ahí encaja el acuerdo de OpenAI y Oracle.
Para Dekate, el foco de OpenAI en escalar la inferencia y en la infraestructura que la soporta define cómo debería ser un ecosistema de modelos actual. El acuerdo OpenAI-Oracle da elasticidad para lanzar productos de consumo, soluciones empresariales de ChatGPT y una API con picos de demanda diarios.
Con este respaldo, vas a poder anticipar tiempos de respuesta más estables, costes previsibles y menor latencia. Esas promesas dependen de que la energía, los chips y las redes de datos crezcan al mismo ritmo que exige la hoja de ruta de OpenAI.
Si construyes sobre IA generativa, este es un buen momento para revisar arquitectura y proveedores. El acuerdo de OpenAI y Oracle sugiere prácticas que puedes adaptar hoy mismo para ganar resiliencia operativa y financiera.
Quedan interrogantes sobre la procedencia exacta de la energía, los mecanismos de pago y los plazos de despliegue de esos 4,5 GW. El movimiento de OpenAI hacia chips propios con Broadcom también será clave para aliviar dependencias y ajustar el coste total.
Si vemos a OpenAI cerrar compras o acuerdos energéticos directos, la estrategia podría virar desde “ligera en activos” a un modelo mixto. Mientras el acuerdo de OpenAI y Oracle avance, Oracle gana cuota mental y la nube de IA recibe un impulso que el mercado ya ha premiado con esa subida en bolsa.
En breve: el acuerdo de OpenAI y Oracle combina computación masiva, enfoque multinube y una apuesta por escalar la inferencia que puede redefinir el sector. La energía y la financiación decidirán el ritmo real. Si construyes productos de IA, vigila estas señales, porque el megacontrato de OpenAI y Oracle marca la pauta de costes, capacidad y tiempos de entrega para los próximos años.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
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