Cuando buscas una definición rápida, confías en que sea correcta y que respete a quien la escribió. Por eso la nueva demanda contra Perplexity, un buscador con IA que se vende como alternativa a Google, te interesa, aunque no seas jurista.
El caso no va solo de copiar textos. También pone el foco en el uso de marcas, el rastreo de webs con bloqueos y las “alucinaciones” típicas de la IA. Hay medios que han decidido colaborar con Perplexity y explorar fórmulas de ingresos. Vamos a ver los hechos clave, con ejemplos concretos, para que saques tus propias conclusiones.
Encyclopedia Britannica, propietaria de Merriam-Webster, presentó el 10 de septiembre una demanda contra Perplexity en un tribunal federal de Nueva York. La acusación sostiene que el “answer engine” del servicio extrae contenido de sus sitios, desvía tráfico y reproduce materiales protegidos por derechos de autor sin permiso. El foco no se queda en el copyright, porque también entra en juego el uso de marcas.
Según la demanda, Perplexity asocia los nombres “Encyclopedia Britannica” y “Merriam-Webster” a respuestas generadas por IA que pueden estar incompletas o equivocadas. Esa mezcla, cuando hay alucinaciones, puede dañar la confianza del lector, y eso agrava la demanda contra Perplexity por infracción de marca registrada. La disputa busca frenar esa práctica y reclamar responsabilidades.
Para ilustrar el caso, la demanda incluye capturas donde Perplexity muestra la definición de “plagiar” tal cual aparece en Merriam‑Webster. En otras palabras, la respuesta del “answer engine” es indistinguible del original. Este ejemplo alimenta la demanda contra Perplexity, porque sugiere reproducción directa del contenido, sin cita adecuada ni autorización, y con posible pérdida de visitas para el editor.
Perplexity se presenta como competidor directo de Google Search, pero con respuestas sintetizadas. La demanda contra Perplexity cuestiona si esa síntesis se apoya en copias textuales y si excede el uso legítimo. La compañía ha intentado posicionarse como herramienta útil para leer más rápido, lo que abre el debate sobre dónde está la línea entre citar y replicar.
También te puede interesar:Perplexity Lanza su Nueva Herramienta de Investigación Profunda GratisOtro punto sensible es el supuesto “stealth crawling”, es decir, rastrear sitios que usan bloqueadores de rastreadores. La demanda contra Perplexity afirma que el servicio esquiva esas barreras, en una práctica que recuerdan también de otras empresas de IA. Si esto ocurre, el resultado puede ser una extracción masiva de textos y una reducción del tráfico legítimo de los editores.
Para ti, como usuario, esto se traduce en respuestas más completas a corto plazo, pero con el riesgo de que las fuentes originales pierdan visibilidad. El problema crece cuando la IA mezcla fragmentos con errores, porque te confía una cita que parece fiable, pero no lo es, y la demanda contra Perplexity señala ese daño reputacional.
En el debate público, Perplexity ha sido llamada bullshit machine —“una especie de ‘máquina de chorradas’”— por replicar contenido original sin citas suficientes. La demanda contra Perplexity se suma a una lista de choques con medios que ya venían denunciando prácticas similares. Aquí entran casos reportados por Forbes, The New York Times y también por la BBC.
Estos enfrentamientos previos apuntan a un patrón: respuestas generadas que se apoyan en textos de terceros sin permiso. Perplexity no es una empresa marginal. Cuenta con el respaldo de inversores relevantes, entre ellos Jeff Bezos, lo que le da músculo para crecer y, con ello, mayor escrutinio público y legal.
La demanda contra Perplexity no es la única. En octubre de 2024, News Corp, matriz de The Wall Street Journal y New York Post, también llevó a los tribunales a la compañía por presunta infracción de derechos de autor. Con todo, las causas comparten fondo: el uso de contenido periodístico para construir respuestas que compiten por la misma atención del lector.
No todo es litigio. Algunos editores han optado por explorar una vía comercial con Perplexity. Time y Los Angeles Times se han sumado a su programa de reparto de ingresos publicitarios. La demanda contra Perplexity sigue su curso, y convivirán modelos mixtos: acuerdos con unos y acciones legales con otros.
También te puede interesar:Perplexity Anuncia Comet: Su Navegador Web con IAPara ti, esto significa que encontrarás respuestas con enlaces a medios que, a cambio, reciben ingresos. El reto está en que el lector identifique claramente qué parte es texto original del editor y qué parte es síntesis de la IA, una distinción clave en el centro de la demanda contra Perplexity.
Un caso interesante es World History Encyclopedia, que se unió al programa de editores de Perplexity y el 8 de septiembre lanzó un chatbot de IA basado en su tecnología. Esa herramienta ayuda a buscar en su base de fuentes y artículos académicos, y muestra que el mismo motor cuestionado en la demanda contra Perplexity también puede habilitar usos legítimos cuando hay acuerdos claros.
¿Qué cambia para ti si prospera la demanda contra Perplexity? Podrías ver más avisos de fuente, más enlaces visibles y menos copiar‑pegar literal. Las “alucinaciones” seguirán siendo un riesgo técnico de la IA, y los editores pedirán garantías para que su marca no aparezca pegada a respuestas confusas o incompletas.
Cuando una respuesta incorpora un nombre como “Merriam‑Webster” o “Britannica”, tú tiendes a confiar. Si el contenido está mal, el daño es doble. Por eso la demanda contra Perplexity insiste en separar la marca de la parte inventada por la IA. La solución apunta a más controles de calidad y a un etiquetado claro que indique qué es cita y qué es generación.
Como creador o medio, puedes tomar varias medidas si te preocupa el stealth crawling:
Ninguna barrera técnica es perfecta. Por eso la vía legal y los acuerdos comerciales avanzan en paralelo a la demanda contra Perplexity, buscando un punto de equilibrio entre acceso y derechos.
En pocas líneas, el caso enfrenta a un “answer engine” que quiere dar respuestas instantáneas con editores que reclaman control sobre su trabajo y su marca. La demanda contra Perplexity por derechos de autor y marcas, con ejemplos como la definición de “plagiar”, y con antecedentes de conflictos con Forbes, The New York Times y News Corp, marca un momento clave.
Los acuerdos con Time, Los Angeles Times y el chatbot de World History Encyclopedia muestran una vía pactada. Como usuario, te conviene fijarte en la atribución, los enlaces y la calidad de las fuentes cada vez que uses Perplexity.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.