El miedo es real y tiene fecha: en agosto de 2024, un 75% de estadounidenses dijo temer perder su empleo por la inteligencia artificial. Unos meses después, en la Global Conference 2025 del Instituto Milken en Los Ángeles, Jensen Huang plantea otro ángulo: no te quitará el trabajo una máquina, sino alguien que sepa manejarla.
El CEO de Nvidia, defendió que ningún empleo ofertado hoy en portales de búsqueda puede ejecutarse de principio a fin solo con inteligencia artificial. Matizó que el 66% de esas vacantes incluye funciones que una IA puede realizar “razonablemente”. La trampa está en que ya convives con tareas automatizables y, si no te adaptas, alguien lo hará por ti.
Hoy, apenas 30 millones de personas dominan la programación y el uso avanzado de IA frente a 7.500 millones que no. El margen de mejora es enorme para quien dé el paso ahora.
No todos ven el mismo horizonte. Mustafa Suleyman, responsable de IA en Microsoft, avisa de que esta ola hará a la gente más eficiente a corto plazo, pero que en esencia sustituirá mano de obra. Su pronóstico es duro: cientos de millones de personas tendrán que recualificarse y cambiar de profesión. También conviene recordar que el discurso de Huang puede estar teñido por el interés de Nvidia, un actor clave en chips para IA.
Hay otro límite que no puedes ignorar: la inteligencia artificial no piensa ni razona como tú. Genera respuestas probables a partir de datos propios y de Internet, y puede equivocarse con seguridad. Trátala como herramienta potenciadora y mantén el pensamiento crítico en cada paso. Tú decides qué crees, qué compruebas y qué descartas, porque validar la información sigue siendo una tarea humana.
Un estudio del MIT observó que el uso de ChatGPT en sus primeros cuatro meses no incrementó la inteligencia de los usuarios y, de hecho, deterioró su rendimiento neuronal, lingüístico y conductual. Ese deterioro se asocia a un uso incorrecto de la herramienta, cuando delegas el esfuerzo mental y dejas de comparar, contrastar y razonar por ti mismo.
También te puede interesar:G-Assist de Nvidia: Ahora con Plugins para Spotify, Twitch y GeminiUsarla para comparar grandes volúmenes de datos rápido, buscar información relevante en segundos y automatizar tareas repetitivas. Ahí vas a poder ahorrar tiempo y reducir errores mecánicos. La clave está en definir bien la tarea, pedir resultados explicables y revisar cada punto crítico antes de tomar decisiones que afecten a tu equipo o a tus clientes.
Como tutor, la inteligencia artificial puede acelerar tu aprendizaje en programación, redacción y análisis. Pídele que te explique un concepto con pasos, que te muestre contraejemplos y que te haga preguntas de repaso. Tú conservas la parte de pensar y razonar, y ella te da materiales y ritmo. Ahí surge el “empoderamiento” del que habla Huang cuando usas la IA con intención y disciplina.
“No te quitará el trabajo una IA, sino alguien que aprende a manejarla”.
¿Qué puede pasar a partir de 2025? Tres rutas están sobre la mesa: un escenario favorable con más productividad y mejores salarios para quien se recicle, uno central con transición desigual y cursos masivos de recualificación, y otro tenso con despidos rápidos y poca protección. Si ves un aumento de ofertas que piden “prompting”, pruebas piloto de automatización en tu sector y planes de formación internos, prepárate para moverte rápido.
Por último, conviene quedarte con una idea operativa: la inteligencia artificial no debe sustituir tu inteligencia humana. Úsala para acelerar búsquedas, comparar alternativas y automatizar lo tedioso, y reserva para ti el juicio, la ética y el razonamiento. Flexibilidad, capacidad de adaptación y pensamiento crítico, unidos a formación específica en IA, son tu mejor seguro laboral. El 2025 premiará a quien combine curiosidad con criterio y pase del miedo a la acción informada.
También te puede interesar:Estados Unidos Bloquea la Venta de chips de IA a Emiratos Árabes por Temor a Filtraciones a ChinaDirectora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.