Desde 2022, ChatGPT ha pasado de curiosidad a “herramienta de bolsillo” para millones. Un nuevo análisis de OpenAI, con la NBER y el economista David Deming (Harvard), revisa cómo lo usas hoy y por qué eso cambia tu relación con la tecnología.
El estudio miró 1,5 millones de conversaciones entre noviembre de 2022 y julio de 2025 en todo el mundo. Con una muestra así, podemos ver hábitos reales, no anécdotas. Y el patrón es claro: ChatGPT ya no se queda en tareas técnicas o de nicho, entra en tu día a día con naturalidad. El reparto por tipo de uso guarda matices.
En el uso personal, domina lo práctico. El 73% de los usos de ChatGPT se vincula a la vida diaria, mientras el trabajo queda en segundo plano con un 30%. ¿En qué lo notas? En tres frentes casi empatados: orientación práctica (28,3%), búsqueda de información (24,4%) y redacción (28%). Hablamos de consejos de salud o rutinas, recetas rápidas, organización del tiempo y solución de líos cotidianos.
Lo más interesante es el cambio de hábito: ChatGPT se ha vuelto una alternativa rápida y confiable a los buscadores para resolver dudas, encontrar datos académicos o satisfacer curiosidades sin abrir diez pestañas.
Si pasamos al trabajo, su peso es menor, pero no marginal. Dentro del uso profesional, la escritura concentra el 40% y tareas como programar o planificar quedan por detrás. El informe clasifica las conversaciones en tres formas de interactuar, con un reparto que encaja con lo que ves en tu día a día:
Este patrón sugiere que percibes a ChatGPT más como asesor digital que como simple ejecutor. Si lo comparamos con la app del buscador en el móvil, aquí no solo recibes enlaces, también juicio y estructura para tomar decisiones rápidas. Con todo, no sustituye tu criterio, lo acelera.
También te puede interesar:OpenAI Estrena un Sistema de Compras Automático para Competir con Google y AmazonHace tres años hablábamos de una novedad divertida. Hoy, ChatGPT se integra como infraestructura de la vida moderna: productividad personal, asesoramiento, creatividad y, sí, también trabajo. El giro clave es social. Ya no es “otra app”, es un compañero digital con el que resuelves problemas, aprendes, creas y también piensas en voz alta.
La orientación práctica pesa porque reduce fricciones diarias: recetas claras, recordatorios organizados y respuestas sencillas a dudas de salud habituales. La búsqueda de información funciona porque obtienes contexto y no solo enlaces. Y la redacción te ahorra reescrituras: correos personales, cartas y publicaciones para redes que salen limpias a la primera. No todo es automático: conviene revisar, adaptar y firmar con tu tono.
Si ves que las escuelas integran tareas con ChatGPT, que las empresas miden tiempo ahorrado y que los móviles incluyen atajos directos al chat, prepárate para un salto más. Señales como más consultas sobre bienestar, más idiomas en uso y menos consultas puramente técnicas apuntarán a esa consolidación. El siguiente hito lógico es ampliar funciones que potencien la “vida diaria” en contextos offline.
En cualquier caso, el cuadro que dibuja el estudio es claro: el uso de ChatGPT se concentra en tu vida diaria y ya no gira alrededor del trabajo. Eso se traduce en tiempo ganado, decisiones más rápidas y menos ruido mental. Si lo aprovechas con criterio, vas a poder convertirlo en esa infraestructura emocional e intelectual que te acompaña sin estorbar.
También te puede interesar:OpenAI Colabora con Samsung y SK Hynix para Suministro de Chips de Memoria en StargateDirectora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.