El termómetro de la IA se ha disparado: una venta secundaria de acciones ha elevado la valoración de OpenAI hasta niveles que cambian el mapa tecnológico. La operación, completada en la última jornada con inversores privados, alcanza unos 6.600 millones de dólares y sitúa la valoración de OpenAI en 500.000 millones.
Con ese precio, la empresa detrás de ChatGPT supera a SpaceX, estimada alrededor de 400.000 millones, y deja atrás su propia marca previa, que rondaba los 300.000 millones.
Entre los compradores figuran Thrive Capital, SoftBank Group, Dragoneer Investment Group, MGX y T. Rowe Price. Aun así, la cifra vendida se quedó por debajo de los más de 10.000 millones autorizados. La pregunta es obvia: si había permiso para colocar más, ¿por qué no se vendió todo?
La lectura más directa es de confianza interna. Si muchos empleados de OpenAI decidieron no vender más, puede que esperen un recorrido mayor de la compañía. En cualquier caso, la etiqueta de “startup” más valiosa del mundo alimenta la competencia por talento, inversión y clientes empresariales, y te afecta porque marca el ritmo de productos que vas a poder usar en el día a día.
Conviene recordar que es una venta secundaria. Eso significa que el dinero va a los accionistas que venden y no directamente a OpenAI, pero sí aporta liquidez y una señal de precio clara. Para ti, el matiz es práctico: el mercado está poniendo un valor récord a su capacidad de generar ingresos futuros con IA generativa.
Con todo, el otro gran titular del día también lleva el sello de Musk. Elon Musk se ha convertido en la primera persona con 500.000 millones de dólares de patrimonio, según Forbes. Su ventaja frente a Larry Ellison se amplía a unos 150.000 millones, impulsada por una subida cercana al 4% en Tesla, que añadió 9.300 millones a su fortuna en una sola sesión. La capitalización de Tesla vuelve a estar a menos del 10% de su máximo de diciembre.
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Musk posee el 12% de Tesla, una participación valorada en 191.000 millones. A esto se suman opciones de su paquete de 2018 con un valor estimado de 133.000 millones. Un juez de Delaware anuló esas opciones en enero y el caso sigue en apelación ante la Corte Suprema del estado, por lo que Forbes no incorpora todavía todo ese valor.
Por si fuera poco, el consejo de Tesla propuso en septiembre un nuevo paquete que podría otorgar hasta un billón de dólares en acciones si la empresa cumple objetivos muy ambiciosos durante diez años. Son metas duras y con alta incertidumbre, y cualquier concesión final dependerá de evolución del negocio, voto de accionistas y resoluciones judiciales.
Para el sector, el nuevo precio de OpenAI puede traducirse en más inversión en chips, centros de datos y acuerdos de contenido. Si lo comparamos con otras tecnológicas privadas, vas a poder ver más lanzamientos de producto, integraciones en ofimática y servicios de atención al cliente. El coste de computación y la regulación de datos seguirán marcando límites en el corto plazo.
Para empresas y desarrolladores, la señal es clara: OpenAI gana músculo para cerrar contratos y crecer en la versión de escritorio y en el móvil. Y para el usuario final, la carrera acelera la llegada de asistentes más útiles para escribir, programar y resumir documentos. Si el mercado enfría el humor o los chips escasean, el ritmo puede aflojar.
En la parte de Musk, hay dos hitos a vigilar: la apelación en la Corte Suprema de Delaware sobre las opciones anuladas y la ejecución de objetivos ligados al paquete propuesto en septiembre. Si ves un fallo favorable y un trimestre de Tesla con margen en mejora, prepárate para nuevas cifras récord en patrimonio y para más debate sobre gobierno corporativo.
Por último, el ranking que hoy encabeza OpenAI frente a SpaceX no está escrito en piedra. Si SpaceX monetiza a mayor escala su red satelital o si OpenAI acelera ingresos con ChatGPT para empresas, el tablero puede moverse otra vez.
También te puede interesar:Desafíos Entre OpenAI y Jony Ive con el Desarrollo de su Propio Dispositivo de IAEn cualquier caso, OpenAI marca un máximo histórico de 500.000 millones y se consolida como la “startup” más valiosa, mientras Musk rompe su propio techo con 500.000 millones de patrimonio. Dos señales potentes para entender hacia dónde mira ahora mismo el dinero en tecnología.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.
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