Un consejo directo, con nombre y fecha: si quieres entrar en la inteligencia artificial, dedica tu tiempo a dominar sus herramientas desde ya. Lo dice Alexandr Wang, 28 años, y la idea no es menor: esa elección puede darte una ventaja real frente a otros candidatos.
En una entrevista reciente, Wang anima a los adolescentes a centrarse en los programas de generación de código. Señala un ecosistema concreto, con servicios web y versiones de escritorio como Replit o Cursor, que ya convierten texto en software funcional. Con simples instrucciones, vas a poder crear una app básica y hacerla crecer con iteraciones rápidas.
La comparación no es casual. Wang mira a los inicios de la revolución informática y recuerda a Bill Gates en Seattle, con acceso gratuito a un ordenador. Aquella oportunidad temprana le hizo pasar noches aprendiendo a programar, y ahora, según Wang, puedes replicar el patrón con IA. La duda es qué pasará con el trabajo de programador si la máquina escribe el código.
El contexto del propio Wang refuerza el mensaje. Scale AI, la empresa que cofundó en 2016, ha alcanzado una valoración de 29.000 millones de dólares, y su patrimonio estimado ronda los 3.200 millones según Forbes. Además, en junio fue fichado por Meta como director de IA. No es solo una opinión, es la tesis de quien está en primera línea del sector.
¿Qué ha pasado para que insista tanto? Wang afirma que los generadores de código escalarán muy rápido. Hasta el punto de que, en unos cinco años, un modelo podrá escribir todo el código que él mismo ha creado en su vida. "Todo el código que he escrito podrá generarlo un modelo en cinco años". El gancho está claro y abre un debate incómodo.
La consecuencia directa te afecta si empiezas ahora. Las empresas ya integran copilotos de código que hacen parte del trabajo humano, y eso cambia la profesión. Si lo comparamos con la app móvil clásica, hoy vas a poder lanzar un prototipo en días, no en semanas. Sin lógica, comprensión de requisitos y pruebas, el resultado se cae solo.
También te puede interesar:Grammarly Refuerza Su Plataforma de IA Con La Adquisición de Superhuman EmailAquí entra otro referente del campo, Andrew Ng, cofundador de Google Brain. Coincide en que aprender a programar sigue siendo esencial y añade un matiz práctico: una de las habilidades del futuro es dar instrucciones claras a un ordenador para que trabaje por ti. Dominar la lógica del software y las herramientas de inteligencia artificial te coloca un paso por delante.
Para tomar ventaja sin perderte, prueba este arranque rápido. Es simple y efectivo, y vas a poder repetirlo con distintas ideas:
¿Por qué importa hacerlo así? Porque entrenas dos frentes a la vez: la comunicación precisa con la máquina y la lectura crítica del código que te devuelve. Limita datos sensibles y revisa licencias, ya que algunas plantillas pueden introducir dependencias poco claras.
Si lo comparamos con hace diez años, la curva de entrada baja a la mitad. Y eso reabre el “efecto Bill Gates” que apunta Wang: acceder antes a la herramienta correcta y practicar más horas que el resto. Este puede ser el mejor momento para aprender a programar con IA y construir un portfolio real.
El mensaje final mantiene la tensión justa. Alexandr Wang te propone dedicar tu tiempo a las herramientas de inteligencia artificial porque vas a poder crear software con texto, aprender más rápido y diferenciarte. La clave es doble: entiende la lógica del código y aprende a “hablar” con la IA. Si combinas ambas, la ventaja deja de ser promesa y se convierte en rutina de trabajo.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.