La inteligencia artificial prometió acelerar las contrataciones y reducir el papeleo, pero en 2025 te encuentras con algo distinto: procesos más largos y más fríos. El cambio llegó con los sistemas ATS (Applicant Tracking Systems) y la IA en la contratación aplicada a cribar currículos de forma automática.
Según el Foro Económico Mundial, el 80% de las empresas ya usa alguna forma de IA en reclutamiento. Las grandes plataformas como LinkedIn o Indeed concentran el 80% de las candidaturas y la respuesta media roza apenas el 3,3%. El algoritmo ve números, pero no siempre ve personas.
La automatización trajo un efecto colateral: saturación. Los procesos se alargan y los equipos de RR. HH. no dan abasto. El informe Huntr Q2 2025 calcula que el tiempo medio hasta la primera oferta sube un 22% en solo tres meses, de 56 a 68,5 días. El problema no es solo la espera, sino cómo te evalúa una máquina antes de que te lea un humano.
Las reglas de filtrado se han endurecido hasta el punto de expulsar perfiles válidos sin una sola mirada humana. Con todo, ahí se pierden señales clave como la actitud, el compromiso y la curva de aprendizaje. El periodista Tim Rogers lo resume sin rodeos: el sistema de contratación está roto por el uso excesivo de automatización. Y no es una queja aislada.
Los candidatos han respondido con la misma moneda: IA para redactar currículos, cartas y candidaturas en masa. En Manfred cuentan que una vacante que antes recibía 20–50 solicitudes ahora puede acumular 500 en 24 horas, muchas generadas por IA. Más volumen no significa más talento, solo más ruido. La IA en la contratación ha creado una especie de “tormenta de candidaturas” que no ayuda a decidir mejor.
Se ha cerrado un círculo vicioso: máquinas que escriben currículos y otras máquinas que los puntúan. El “mejor encaje” técnico según palabras clave no siempre es el mejor compañero para el equipo. Por eso, las entrevistas cara a cara vuelven a ser decisivas. No buscan solo checklists, buscan señales humanas que hoy los ATS no captan bien.
También te puede interesar:OpenAI Presenta un Agente para Investigación ProfundaLos datos que citamos proceden de informes públicos del Foro Económico Mundial, del informe Huntr Q2 2025 y de estadísticas del INE y Eurostat, contrastados con testimonios de agencias de talento como Manfred. "El sistema de contratación está roto por el uso excesivo de automatización", dice Tim Rogers. Hay matices por sector y seniority, y conviene leer cada cifra como tendencia, no como sentencia.
El contacto personal sigue siendo el atajo más fiable para conseguir entrevista. Los datos del INE indican que el 57,5% de las personas busca empleo a través de su red. En España, el porcentaje sube al 72,6%, en Italia al 77,5%, en Francia al 63,5% y en Portugal al 65,7% (Eurostat). Si activas tu red, vas a poder abrir puertas que un algoritmo cierra.
También hay reacción desde las empresas. Google y Amazon vuelven a exigir entrevistas presenciales para evitar que la IA distorsione capacidades reales o “maquille” pruebas. La idea es sencilla: si alguien rinde bien en persona, reduce la probabilidad de sesgos provocados por asistentes automáticos. Esto no elimina filtros previos, solo reequilibra el peso de lo humano.
¿Qué mirar en los próximos meses? Si ves límites al “aplicar en un clic”, verificaciones de identidad más estrictas o más entrevistas presenciales obligatorias, el péndulo se está moviendo hacia procesos más humanos. Si, por el contrario, aparecen más filtros automáticos con puntuaciones opacas, prepárate para reforzar palabras clave, portafolio y referencias. De aquí a finales de 2025, ambos movimientos pueden convivir por sectores.
En este contexto, la IA en la contratación no es inútil, pero sí incompleta si dirige todo el proceso. Te sirve para ordenar tu CV, adaptar un texto o preparar una entrevista, y poco más. Lo que cambia decisiones son tus pruebas reales, tus referencias y tu forma de encajar con el equipo. Vale la pena ajustar estrategia: menos envío masivo y más contacto directo.
La promesa inicial se torció: la IA en la contratación debía agilizar, y ha terminado por romper dinámicas clave. Vuelve a pesar la interacción humana, desde la recomendación hasta la entrevista presencial. Si cuidas tu red y preparas pruebas auténticas, vas a poder esquivar parte del ruido digital y poner tu talento delante de quien decide, sin que un filtro automático te borre de la lista a la primera.
También te puede interesar:¿La IA nos Hace Más tontos?: El MIT Revela el Impacto Oculto de la IA en el AprendizajeDirectora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.