Por la IA, los nuevos graduados huyen del sector tecnológico y buscan refugio en hospitales

Estados Unidos vive un giro inesperado: jóvenes que hace nada soñaban con Silicon Valley ahora miran a los hospitales. En 2025, investigaciones de la National Society of High School Scholars (NSHSS) y Network Trends dibujan un patrón claro en Estados Unidos: tres de cada cuatro jóvenes prefieren trabajar en hospitales antes que en grandes tecnológicas.

La incertidumbre que crea la automatización empuja a muchos a buscar refugio en empleos menos sustituibles. Directivos de compañías como NVIDIA o Amazon Web Services han advertido que, con nuevas herramientas, incluso perfiles con programación avanzada podrían volverse prescindibles.

El relato de estabilidad de Silicon Valley también se ha roto por oleadas de despidos, recortes de plantilla y rotación alta. El problema no acaba ahí: la presión extrema, el miedo al “burnout” y ambientes tóxicos pesan. La encuesta de What’s The Big Data muestra a una Generación Z centrada en asegurar un futuro estable, incluso si eso implica renunciar a una marca famosa o a un salario inicial más alto.

Frente a ese contexto, el sector sanitario gana por varios cuerpos. Los cuidados a pacientes requieren empatía, atención personalizada e interacción directa, y eso se percibe como menos vulnerable a la inteligencia artificial.

El 76% prioriza la estabilidad laboral frente a ubicación, reputación corporativa o salario, según Network Trends. Para muchos, vas a poder sentirte útil cada día, mantener un ritmo sostenible y construir una carrera con sentido social.

La IA reordena las preferencias laborales de la Generación Z

Para ti, este cambio tiene tres efectos prácticos. Primero, la formación técnica no desaparece, pero se reubica: cada vez suma más cuando se aplica a salud, biomedicina o análisis clínico con apoyo de inteligencia artificial. Segundo, las tecnológicas buscarán menos generalistas y más perfiles híbridos. Tercero, los hospitales explorarán más tecnología, aunque la decisión final y el trato sigan en manos humanas.

• Combina habilidades digitales con clínicas básicas y ética del dato.
• Apunta a roles donde la inteligencia artificial asiste, pero no sustituye.
• Evalúa empleadores por estabilidad y cultura, no solo por el logo.

Este viraje no se queda en Estados Unidos. En España, la Fundación CYD detecta un aumento claro de matrículas en salud y servicios sociales entre 2018 y 2024. Con poblaciones envejecidas, la demanda de medicina y enfermería crece, y las plazas necesitan relevo. Tecnología e ingeniería siguen siendo relevantes, sobre todo si entiendes cómo la inteligencia artificial se integra en procesos clínicos sin desplazar el juicio humano.

Con todo, es un cambio de foco. La inteligencia artificial deja de ser solo promesa y entra en tu ecuación de riesgo personal. Por eso ves a tantos elegir entornos donde vas a poder estar seguro, aprender y ayudar. Hoy, el sector sanitario ofrece esa mezcla de estabilidad, propósito y futuro que muchos buscan, mientras las grandes tecnológicas trabajan para recuperar la confianza perdida.