Meta despide a 600 empleados vinculados con la IA y deja entrever un cambio que podría alterar su futuro tecnológico

Meta recorta 600 empleos de IA en su laboratorio de superinteligencia, según un memorando interno firmado por su director de IA, Alexandr Wang, y compartido con la plantilla. La compañía confirmó a periodistas que la información publicada por Axios es correcta y que no dará más comentarios por ahora.

Con todo, el recorte se enmarca en una reorganización en curso dentro de la empresa, y no en un parón de su apuesta en inteligencia artificial. Si te preguntas qué cambia para ti, la clave está en cómo se reordenan los equipos y quién decide qué proyectos siguen adelante.

En el mensaje a los empleados, Wang defiende que achicar el equipo ayuda a moverse más rápido. Menos interlocutores significa decisiones más ágiles y más responsabilidad por persona. Dicho de otra forma, vas a poder ver proyectos con ciclos de prueba más cortos y entregas más enfocadas, aunque eso también exige priorizar y dejar más ideas fuera.

El giro llega justo después de un verano de fichajes agresivos: Meta incorporó a más de 50 investigadores desde empresas rivales y, para convencerles, ofreció paquetes multimillonarios. Sam Altman, CEO de OpenAI, aseguró que ninguno de sus mejores perfiles aceptó las ofertas de Meta, un recordatorio de lo dura que es esta batalla por el talento.

Por qué Meta recorta 600 empleos de IA y qué significa para su laboratorio en 2025

Para ti, el impacto práctico está en el ritmo de lanzamientos y la calidad de las funciones que llegan a productos que usas cada día. El recorte de 600 empleos de IA en Meta puede limpiar cuellos de botella y concentrar recursos en menos líneas, lo que acelera unas y frena otras. La empresa asegura que la mayoría de afectados podrá recolocarse dentro de la casa, lo que reduce el golpe a su capacidad total.

La compañía enmarca el movimiento dentro de su reciente “año de eficiencia”, una política que ya provocó despidos masivos entre 2023 y 2024. Mark Zuckerberg lo resumió en una idea sencilla: “Una estructura más ágil es mejor y reduce fricción en los proyectos”. Si lo comparamos con la app móvil de cualquier servicio web, quitar capas intermedias suele acelerar la entrega, pero también concentra riesgos si fallan las prioridades.

Conviene recordar que no es una retirada, sino una reasignación. Meta recalca que no está reduciendo de forma notable la plantilla global y que su prioridad sigue siendo la superinteligencia. La trampa está en el corto plazo: un reacomodo interno siempre frena proyectos durante semanas, y el laboratorio de superinteligencia no es inmune a ese parón temporal.

En paralelo, la pugna por el talento continúa. OpenAI, Anthropic y Google compiten por la misma lista corta de perfiles con experiencia en entrenamiento de grandes modelos. Si Altman presume de que sus mejores empleados no se movieron, Meta necesitará retener a quienes llegaron con sueldos altos y, sobre todo, darles proyectos con impacto real.