Amazon Web Services y OpenAI han firmado un contrato de 38.000 millones de dólares que ha disparado el ánimo del mercado este lunes en Estados Unidos. Si sigues el sector, te interesa porque mueve las acciones de Amazon a un máximo histórico y reordena el mapa de la nube y la IA.

El acuerdo, con duración inicial de siete años y opción de ampliarse, activa desde hoy el uso de la infraestructura de Amazon Web Services por parte de OpenAI. Dave Brown, vicepresidente de cómputo y aprendizaje automático de AWS, aseguró que parte de la capacidad ya está disponible, y dejó claro algo clave: OpenAI compra computación y se le factura por consumo, sin atajos ni estructura opaca.
El impulso en bolsa ha sido inmediato: las acciones de Amazon avanzaron un 4% en la jornada y llegaron a un 4,9% durante la mañana del lunes, mientras que Microsoft sumó un 0,5%. También subieron S&P 500 y Nasdaq, empujados por el optimismo que rodea a los nuevos pactos de inteligencia artificial. Aquí el matiz es que el contrato no solo es grande, también es operativo desde ya.
La primera fase usará los centros de datos actuales de AWS en EE. UU., con acceso a cientos de miles de GPU de Nvidia, incluidos dos modelos Blackwell. Amazon planea desplegar infraestructura exclusiva para OpenAI a medida que el volumen crezca y, si conviene, incorporar otros procesadores. Los modelos fundacionales de OpenAI, incluidas variantes de peso abierto, ya están en Bedrock, el servicio gestionado de IA de AWS, para que tú puedas construir apps sin pelearte con la infraestructura.
Hasta ahora, OpenAI dependía de Microsoft para su nube. Ese estatus cambió en enero, cuando el acuerdo exclusivo pasó a un derecho de preferencia que expiró la semana pasada. Con esto, OpenAI gana margen para diversificar proveedores y, de paso, reforzar su independencia de cara a una posible salida a bolsa. Mantiene el vínculo con Redmond con un compromiso adicional de 250.000 millones de dólares en servicios de Azure.

Este movimiento consolida a Amazon como actor principal en la infraestructura de IA. AWS reportó un crecimiento interanual de ingresos superior al 20%, por debajo del 40% de Microsoft y del 34% de Google, pero el nuevo contrato pone foco en volumen disponible y velocidad de despliegue. Si miras las acciones de Amazon, verás que el mercado compra esa narrativa de liderazgo operativo en computación de IA, no solo la foto de ingresos actuales.
También te puede interesar:OpenAI Lanza el Modo Visión en Tiempo Real y Compartir Pantalla en EuropaPara ti, el impacto práctico se traduce en dos cosas: entrenamiento de modelos de próxima generación y más inferencias en tiempo real para servicios como ChatGPT. Sam Altman lo resumió claro: “Desarrollar IA avanzada requiere computación masiva y fiable, y esta colaboración será clave para llevarla a todos”. Matt Garman, jefe de AWS, remarcó que la amplitud y disponibilidad inmediata del cómputo optimizado sostienen las vastas cargas de trabajo de OpenAI.
Hay más contexto que explica la escala. OpenAI ha cerrado compromisos con Nvidia, Broadcom, Oracle y Google que, en conjunto, rozan 1,4 billones de dólares, según CNBC. Aun así, el volumen y la inmediatez del acuerdo con AWS destacan por encima, porque abre capacidad ya desplegada y un calendario concreto hasta 2026 con crecimiento en 2027 y más allá.
También hay un ángulo competitivo interno. Anthropic, rival de OpenAI respaldada por Amazon, está usando el chip Trainium de AWS en un nuevo campus de 11.000 millones de dólares en Indiana, centrado en sus cargas de trabajo. Para OpenAI el contrato especifica Nvidia como base, con dos Blackwell en lista, y margen para sumar otros procesadores si encaja. Esta diversidad de silicio reduce cuellos de botella y te beneficia con servicios más estables.
El calendario es preciso: toda la capacidad acordada debe estar desplegada antes de finales de 2026, con ampliaciones previstas en 2027 y los años siguientes. En paralelo, Microsoft mantiene su inversión histórica en OpenAI, 13.000 millones desde 2019, ahora sin exclusividad.
Hay tres hitos a corto plazo que tú puedes seguir sin perderte:
En el frente corporativo, Sam Altman afirmó que la salida a bolsa es “el camino más probable”. Sarah Friar, directora financiera, defendió la reciente reestructuración como paso necesario para ese objetivo. Si ves que OpenAI acelera la presentación de estados financieros detallados o nombra auditores de gran tamaño, vas a poder anticipar movimientos hacia esa OPV. La disponibilidad real de chips seguirá marcando el ritmo.
También te puede interesar:OpenAI une fuerzas con los Laboratorios Nacionales de EEUU para transformar la investigación científicaLa “letra pequeña” del suministro también importa: el contrato prioriza centros en EE. UU. con acceso a cientos de miles de GPU de Nvidia, un recurso escaso que condiciona todo el sector. Si hubiera tensiones en la cadena de chips o un salto a nuevas generaciones, el plan de 2026 podría ajustarse. Tener varios proveedores y un bloque tan grande con AWS reduce el riesgo de parón y estabiliza el horizonte de productos.
Con todo, lo que tú vas a notar es más capacidad para entrenar y servir modelos, y menos caídas en horas punta. El acuerdo ya ha llevado a las acciones de Amazon a un máximo histórico y, por volumen y plazo, refuerza a Amazon como pieza central de la infraestructura de IA.
El próximo hito llega con los despliegues que AWS y OpenAI prometen completar antes de finales de 2026, y después con la ampliación prevista a partir de 2027, sin perder de vista los pasos de OpenAI hacia su posible salida a bolsa.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.