Jeff Bezos tiene un mensaje directo para el mercado laboral en plena ola de inteligencia artificial: hay una habilidad humana que no se puede copiar. Lo ha contado en distintas charlas en Estados Unidos y te afecta si compites por puestos donde la automatización aprieta. No es un título universitario ni una certificación.

El fundador de Amazon y dueño de Blue Origin sostiene que, hoy, la capacidad de inventar pesa más que los conocimientos o la experiencia. Lo repite en 2025, con la inteligencia artificial barriendo tareas repetitivas. Y no lo dice por teoría. Lo aprendió de su abuelo en un rancho de Texas, donde arreglaban todo sin pedir ayuda. Queda por ver cómo se traduce eso en su forma de dirigir.
La historia es concreta y con grasa en las manos: su abuelo compró un bulldozer roto por 5.000 dólares y, durante un verano, ambos lo dejaron como nuevo. Cuando la transmisión se atascó, construyeron su propia grúa para sacarla. También fabricaban herramientas caseras, como agujas para el ganado doblando alambre. De ahí Bezos extrajo algo práctico: si no existe, lo inventas, y si falla, lo adaptas hasta que funcione.
Con esa base, Bezos se define a sí mismo como inventor. Asegura que, frente a una pizarra blanca, puede sacar cien ideas en media hora. En Amazon, te lo deja claro desde el principio: busca gente que haya inventado algo, entendiendo invención como resolver un problema de forma original, no una patente. Y avisa sin rodeos: quienes no disfrutan explorando, probando y fallando, se marchan rápido. Aquí aparece su “miedo a los garajes”.
En esta fase de inteligencia artificial, los modelos aprenden patrones y replican estilos, pero no sienten presión real ni contexto de negocio. Bezos ve la inventiva como motor de innovación y experimentación, el binomio que mantiene vivas empresas como Amazon y proyectos ambiciosos como Blue Origin. Puedes competir si combinas curiosidad con método, porque ahí nacen productos, procesos y, sobre todo, ventajas que no están en manuales.
Cuando Bezos entrevista, pregunta cómo unirías dos ideas que parecen no encajar y qué invento harías para resolver un atasco concreto. Valora la actitud innovadora por encima de la formación. Andy Jassy, hoy CEO, remarca que el conocimiento se aprende, pero la adaptación y el hambre de aprender deben venir de serie. Lo que quieren ver es pensamiento original y manos a la obra, no solo teoría ni presentaciones vistosas.
El “miedo a los garajes” resume otra lección útil para ti: la disrupción nace donde hay inventiva sin permisos. Hewlett-Packard arrancó en un garaje en 1939 y Apple en 1976, fechas que Bezos cita como recordatorio. Lo que le preocupa no es la competencia conocida, sino el equipo pequeño que conecta ideas nuevas mientras otros se acomodan. La inteligencia artificial acelera ese juego y sube el listón para todos.

También hay una trampa: pensar que la inteligencia artificial “creará” por ti. Vas a poder usarla como palanca, sí, pero sin criterio no hay avance. Bezos lo aplica en Amazon con una cultura que premia experimentar y recorta camino a quien evita los callejones sin salida. Si una oferta pide ejemplos de invención, ejercicios de diseño o experimentos rápidos, señal de que buscan exactamente eso y no solo currículos perfectos.
Mirando a los próximos meses, presta atención a dos señales: pruebas prácticas que mezclen áreas (producto, datos y cliente) y métricas de aprendizaje en cada proyecto. Si ves “inventa una solución y mide impacto en 30 días”, prepárate para contar procesos, no diplomas. Con todo, la oportunidad es clara: en plena inteligencia artificial, quienes inventan marcan el ritmo y evitan quedarse fuera del partido.
La idea central queda nítida: la capacidad de inventar es insustituible frente a la inteligencia artificial. Si entrenas esa inventiva con curiosidad, experimentos pequeños y ganas de aprender, vas a poder crecer en cualquier empresa moderna. Tal vez el siguiente “garaje” esté a una pizarra de distancia, y lo importante es que te pillen con las manos pensando y construyendo, no esperando instrucciones.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.