ChatGPT ha empezado a hacer algo que muchos usuarios llevaban tiempo pidiendo: adaptar sus respuestas a tu forma de ser sin que tengas que estar dando instrucciones una y otra vez. La novedad se llama “Personalizar GPT”, está llegando a la interfaz principal y cambia cómo hablas con la inteligencia artificial en tu día a día.
La función aparece dentro del menú de usuario, tanto si usas una cuenta gratuita como de pago, y actúa como un centro de control de su comportamiento. Hay un detalle que marca la diferencia frente a lo que ya conocías y que no se ve a simple vista cuando entras por primera vez en la opción.

Hasta ahora, si querías que ChatGPT te hablara con cierto tono, siguiera una estructura concreta o evitara algunos formatos, tenías que recordárselo en casi cada conversación. Eso hacía que la experiencia fuera algo repetitiva, sobre todo si lo usas a diario para estudiar, trabajar o planificar proyectos. Con la nueva opción vas a poder fijar esas reglas una vez y mantenerlas activas en todos tus futuros chats.
La clave está en que “Personalizar GPT” no es un simple ajuste rápido, sino una personalización permanente. Lo que indicas ahí se guarda como contexto estable, por lo que el asistente empieza cada nueva conversación “sabiendo” cómo prefieres que se comunique contigo. Siempre puedes cambiarlo o desactivarlo si en algún momento te interesa otro estilo distinto.
Cuando activas la función por primera vez, la plataforma te pregunta por algunos datos básicos, como tu nombre y tu área profesional principal. Aquí aparece otra duda habitual: hasta qué punto esa información afecta a la inteligencia artificial. La compañía aclara que estos datos no mejoran el conocimiento del modelo, solo sirven para adaptar la forma de explicarte las cosas y el tipo de ejemplos que usa.
Eso significa que, si trabajas en derecho, medicina, marketing o programación, vas a poder recibir respuestas con referencias más cercanas a tu campo. La capacidad de razonamiento es la misma para todos, pero el envoltorio cambia. Si lo comparamos con la app móvil sin personalización, notarás que ahora el modelo te ahorra pasos porque conecta mejor con tu contexto profesional desde el primer mensaje.
También te puede interesar:OpenAI recauda $6.6 mil millones y alcanza una valoración de $157 mil millonesHay una advertencia clara: no tiene sentido que des datos sensibles como documentos privados, números de identificación o detalles muy personales solo para este ajuste. Según explica la compañía, ese tipo de información no mejora la precisión de las respuestas y, en cambio, sí aumenta los riesgos de privacidad. Como guía simple, conviene que te quedes en un nivel de contexto básico y cómodo para ti.
Uno de los puntos más potentes de “Personalizar GPT” está en el estilo comunicativo. En lugar de ir probando frases sueltas en cada conversación, vas a poder elegir un tono predeterminado y dejarlo fijado. Puedes pedir un estilo más formal, otro más directo y breve o algo más cercano y amigable, según cómo te guste leer las respuestas.
A partir de ahí, el modelo no solo cambia la voz con la que te habla, sino también cuánto se extiende y cómo ordena la información. Si le marcas que prefieres respuestas concisas, ajustará el nivel de detalle y reducirá explicaciones repetidas. Si, en cambio, sueles pedirle que te lo cuente “como si fueras profe”, aumentará el contexto, los ejemplos y las aclaraciones paso a paso.
Lo interesante es que no estás obligado a escoger un único perfil cerrado. Puedes combinar rasgos, por ejemplo, un tono cercano pero con explicaciones bastante técnicas, o un enfoque formal pero con resúmenes al final de cada respuesta. Vas a poder afinar ese equilibrio hasta que encuentres un punto en el que sientas que el asistente “te habla en tu idioma”.
En este panel también hay un apartado específico para reglas y límites. Ahí decides cosas tan concretas como la longitud de las respuestas, el nivel de tecnicismo que toleras y el formato preferido del contenido. Puedes pedir que priorice listas claras, párrafos cortos o estructuras tipo guía, lo que resulta muy útil si usas la inteligencia artificial a diario para informes, análisis extensos o documentación profesional.
La gracia de esta actualización está en que la consistencia ya no depende de tu memoria, sino de la configuración. Una vez defines tu estilo, la plataforma se encarga de que ese comportamiento se repita en distintas conversaciones sin que tengas que recordárselo constantemente. Esto reduce mucho las correcciones del tipo “sé más claro”, “acórtalo” o “explícalo como si fuera para un adolescente”, que antes se volvían casi un ritual.
También te puede interesar:ChatGPT Amplía el Modo de Voz Avanzada para Usuarios Gratuitos de EuropaSi quieres hacer el cambio de forma práctica, el flujo suele ser parecido a este:
A partir de ahí, cada conversación abre ya con ese “marco mental” aplicado. Si te dedicas, por ejemplo, a la programación, vas a poder pedir que las respuestas incluyan más fragmentos de código, que no se pierdan en teoría básica y que indiquen siempre el lenguaje al inicio. Lo mismo ocurre si tu foco son los resúmenes estructurados o las explicaciones educativas para estudiantes.
La herramienta introduce también configuraciones rápidas orientadas a tareas concretas, una especie de plantillas que funcionan como atajos frente a los prompts largos de siempre. Entre las combinaciones más populares hay modos pensados para generar resúmenes con encabezados claros, para explicaciones educativas paso a paso y para respuestas muy centradas en desarrollo de software.
Estas plantillas no exigen conocimientos avanzados de inteligencia artificial ni de ingeniería de prompts. Simplemente, eliges el tipo de interacción que te interesa y el sistema adapta su comportamiento sin que tengas que diseñar instrucciones complejas. Para muchos usuarios recurrentes, esto se traduce en menos tiempo preparando la petición y más tiempo revisando el resultado.
El despliegue de “Personalizar GPT” forma parte de una estrategia más amplia de la compañía para reforzar la experiencia individual. Con cada vez más gente usando la inteligencia artificial para redacción, investigación, planificación o aprendizaje, ajustar el comportamiento del asistente se ha convertido en un factor clave para que no sientas que estás hablando con un robot genérico.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.