Cuando una gran marca apuesta por un anuncio navideño con inteligencia artificial, lo normal es que quiera sorprender y generar conversación. En este caso, McDonald’s Países Bajos lo ha conseguido, pero no precisamente como esperaba. El spot, pensado como una “vía de escape” al estrés de las fiestas, ha terminado retirado de YouTube tras una oleada de críticas.
Si sigues de cerca la relación entre publicidad e IA, este caso te interesa mucho. Aquí se mezclan varios temas clave: el uso de personas generadas por IA, la calidad visual del resultado, el mensaje que transmite la marca y, sobre todo, el esfuerzo real que hay detrás de una campaña “hecha con máquinas”.
Para entender el lío, primero conviene ver la idea de base. McDonald’s encargó a la división de IA The Gardening.club, perteneciente a la productora The Sweetshop, un spot navideño completo creado con modelos de inteligencia artificial. El objetivo era jugar con un mensaje claro: si la Navidad se te hace cuesta arriba, siempre puedes “escapar” a un McDonald’s.
La pieza se ambienta con una canción que define estas fechas como “la época más terrible del año”, lo que marca desde el primer segundo un tono irónico y algo pesimista. A partir de ahí, vas viendo escenas típicas de invierno y de fiestas navideñas que van saliendo mal y que, en teoría, justifican esa idea de refugiarse en el restaurante.
Si te preguntas qué mostraba exactamente el anuncio navideño de McDonald’s con IA, la respuesta es una cadena de mini desastres cotidianos. Aparecen personajes generados por IA sufriendo cenas familiares tensas, compras navideñas agobiantes, villancicos incómodos, galletas que no salen bien y problemas al decorar el árbol de Navidad.
La idea creativa intenta que te reconozcas en esas situaciones: la típica cena en la que todo el mundo discute, las colas eternas en las tiendas, los adornos que se caen. En todas las escenas algo falla, y eso construye el mensaje final del spot. Según el anuncio, ante tanto caos navideño, tú “puedes esconderte en McDonald’s hasta que llegue enero”. Es decir, el restaurante como refugio frente al agobio familiar y social.
También te puede interesar:OpenAI Presenta un Agente para Investigación ProfundaLa clave que ha generado tanto rechazo no es solo la técnica, sino el mensaje. El spot no presenta la Navidad como un momento mágico, sino como un periodo agotador y casi hostil, del que te conviene huir. Al final, el anuncio sugiere de forma directa que la solución a unas fiestas estresantes es irte a un McDonald’s y desconectar del resto.
Esta idea puede conectar con gente cansada de la presión navideña, pero también choca con quienes esperan que una campaña de estas fechas aporte algo de luz, empatía o humor más cuidado. El enfoque de “esconderse en McDonald’s hasta enero” se ha percibido como excesivo, casi como si la marca celebrara que la Navidad es horrible y que la única salida es consumir su producto.
Uno de los puntos más llamativos de este anuncio navideño con inteligencia artificial es la elección de personajes humanos, no dibujos. A diferencia de la campaña reciente de Coca-Cola, que apostó por animales de estilo animado, McDonald’s decidió arriesgar con personas generadas por IA, y ahí se han notado mucho más las costuras.
Muchas de estas figuras aparecen solo en un plano y no vuelven a salir en el resto del anuncio, lo que genera una sensación de falta de continuidad. No hay protagonistas claros ni un hilo que una las escenas, y eso hace que el spot parezca más un collage de imágenes que una historia coherente. Lo más criticado no es solo la narrativa, sino ciertos fallos visuales que cantan bastante.
Entre las escenas más comentadas hay una caída sobre hielo. Se ve a una persona patinando que pierde el equilibrio, y en mitad de la caída sus extremidades se vuelven casi gelatinosas, con movimientos extraños y proporciones que no encajan con un cuerpo real. Ese tipo de deformaciones, muy propias de algunos modelos de IA, rompen por completo la ilusión de realidad.
Otras tomas también resultan raras en detalles como manos, posturas y gestos faciales. Aunque a primera vista parecen “normales”, al fijarte aparecen pequeños fallos que generan incomodidad. Aquí se ve el gran reto de meter humanos hechos con inteligencia artificial en un contexto realista: el espectador detecta lo raro muy rápido y eso resta credibilidad a toda la campaña navideña.
También te puede interesar:¿La IA nos Hace Más tontos?: El MIT Revela el Impacto Oculto de la IA en el AprendizajeAnte la respuesta tan negativa en redes sociales, McDonald’s Países Bajos ha terminado retirando el spot de YouTube. El vídeo se ha deslistado, así que ya no aparece de forma pública en el canal oficial, aunque sigue circulando porque otros usuarios lo han descargado y lo han vuelto a subir a distintas plataformas.
Los comentarios que quedan en X, Instagram o TikTok son, en su mayoría, muy críticos. La gente comenta tanto el uso de inteligencia artificial en publicidad como el tono general del anuncio y la calidad de las imágenes. La retirada no ha cortado el debate, y ahora el spot funciona casi como ejemplo de cómo no plantear una campaña navideña con IA cuando se juega con emociones tan sensibles.
Si te preguntas por qué ha recibido tantas quejas este anuncio navideño de McDonald’s, las razones se repiten bastante. Por un lado, mucha gente rechaza directamente la presencia de modelos generados por IA en un anuncio que podría haberse rodado con personas reales, lo que se interpreta como una forma de abaratar costes o de prescindir de actores y equipos tradicionales.
Por otro lado, el mensaje del spot tampoco ha ayudado. Definir estas fiestas como “la época más terrible del año” y proponer una cadena de comida rápida como vía de escape se percibe como una visión demasiado cínica y poco empática. A eso se suman los fallos visuales, que refuerzan la idea de que el uso de la IA en este caso no ha mejorado nada, sino todo lo contrario.
Todo esto ocurre en un momento en el que ya venía de fondo otra discusión similar. El reciente anuncio navideño de Coca-Cola, también generado con inteligencia artificial, ya había levantado preguntas sobre hasta qué punto la IA tiene sentido en campañas de gran presupuesto. Esa pieza se centraba en criaturas tipo dibujo animado de bosque, lo que hacía más sencillo aceptar las licencias visuales.
McDonald’s ha ido un paso más allá al meter personas realistas creadas por IA, y eso ha puesto más en evidencia las imperfecciones. El contraste entre ambos casos sirve como aviso: cuando te acercas a lo humano y lo realista con estas herramientas, el margen de error es mucho menor y la reacción del público puede ser mucho más dura.
El spot no lo ha producido directamente McDonald’s, sino The Gardening.club, la división especializada en inteligencia artificial del estudio The Sweetshop. Esta unidad se encarga de crear contenido publicitario apoyado en modelos generativos, y el anuncio navideño de McDonald’s Países Bajos era uno de sus proyectos estrella para estas fechas.
En publicaciones de LinkedIn, el propio equipo explicó que se trataba de un trabajo complejo y largo, pese a la imagen simplificada que mucha gente tiene de “hacer un anuncio con IA pulsando botones”. Aquí es donde el caso se vuelve especialmente interesante: lejos de ahorrar esfuerzo, el proceso ha sido incluso más exigente que un rodaje tradicional.
Según The Gardening.club, el anuncio navideño tardó “siete intensas semanas” en completarse. La CEO de The Sweetshop, Melanie Bridge, ha sido muy clara al decir que las horas de trabajo invertidas superaron con creces las de una producción convencional. Es decir, la inteligencia artificial no ha reducido el esfuerzo, solo lo ha cambiado de forma.
Bridge detalla que en el proyecto han trabajado unas diez personas, durante cinco semanas, a tiempo completo. No estamos hablando de un experimento rápido, sino de un equipo profesional dedicado muchas horas a probar prompts, corregir fallos, adaptar planos y ajustar cada escena para acercarse lo máximo posible al guion creativo planteado desde el inicio.
La propia CEO ha descrito el proceso con expresiones muy gráficas: “sangre, sudor y lágrimas” y un esfuerzo “ridículo” para conseguir que los modelos de IA hicieran lo que el equipo quería. El reto principal no era solo generar imágenes bonitas, sino lograr que cada plano respetara el guion creativo y tuviera continuidad con los demás.
Cuando trabajas con IA generativa, cada cambio en el prompt puede alterar posturas, rasgos o iluminación, así que mantener una misma persona o un mismo gesto a lo largo de varias tomas se vuelve una tarea casi obsesiva. Ese esfuerzo extra explica por qué, a pesar de tantas horas, aún quedan planos raros y personajes que no reaparecen. Al final, el anuncio enseña algo que casi nadie ve desde fuera: hacer publicidad con IA hoy sigue siendo un trabajo duro y lleno de límites.
En conjunto, este anuncio navideño de McDonald’s Países Bajos generado con inteligencia artificial deja varias lecciones claras: el uso de personas realistas creadas por IA multiplica el riesgo, la calidad técnica y narrativa se juzga con lupa y el mensaje de campaña importa tanto como la herramienta que uses.
Si estás pensando en un anuncio navideño con IA, conviene que tengas todo esto en mente: vas a poder explorar ideas nuevas, sí, pero el público no te perdonará que el resultado sea extraño, incoherente o que se sienta como una huida barata hacia un restaurante cuando lo que espera de ti es una historia navideña un poco más humana.
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