Cuando lees que Google ha “reimaginado” su agente de investigación Gemini Deep Research, no es solo un cambio de nombre bonito. Estamos ante una pieza clave de su apuesta por la IA agentiva, esos sistemas que no se limitan a contestar preguntas, sino que encadenan acciones, consultan fuentes, comparan resultados y toman muchas decisiones por su cuenta durante minutos u horas. Y justo ahí es donde Google quiere marcar la diferencia.
En este contexto, Gemini Deep Research da un salto importante al apoyarse en Gemini 3 Pro, el modelo más potente de la casa para tareas de razonamiento profundo. Con él, Google promete informes de investigación más sólidos, menos alucinaciones y, sobre todo, la posibilidad de que tú, como desarrollador o profesional técnico, puedas llevar este “cerebro de investigación” a tus aplicaciones.
Gemini Deep Research es el agente de investigación avanzada de Google, pensado para tareas donde una simple respuesta corta no vale. En lugar de un chat rápido, te encuentras con un sistema que puede leer grandes volúmenes de documentos, cruzar datos entre muchas fuentes y generar un informe de investigación estructurado que puedas revisar, citar y compartir.

La gran novedad está en que esta versión “reimaginada” se basa en Gemini 3 Pro, el modelo fundacional de referencia de Google para razonamiento profundo. Esto significa que el agente no solo redacta textos más naturales, sino que está mejor preparado para aguantar conversaciones largas, prompts extensos y cadenas de decisiones complejas sin perder el hilo a mitad de camino.
La base de Gemini Deep Research es Gemini 3 Pro, que Google presenta como su modelo “más factual” hasta ahora. Con esto quiere decir que el sistema está entrenado de forma específica para reducir las alucinaciones de IA, esas situaciones en las que el modelo se inventa datos, estudios o cifras que suenan convincentes pero no existen.
Para un agente de investigación, este punto es crítico. Cuando un flujo de trabajo dura muchos minutos u horas y el modelo tiene que tomar decenas o cientos de decisiones encadenadas, una sola alucinación en mitad del proceso puede tirar por tierra todo el resultado final. Al reforzar la precisión factual de Gemini 3 Pro, Google intenta que Deep Research mantenga la coherencia desde el primer clic hasta el último párrafo del informe.
También te puede interesar:Deep Research ahora funciona con Gemini 2.5 Pro: la IA más inteligente de GoogleUna de las claves de Gemini Deep Research es su capacidad para manejar mucho contexto en el prompt. En la práctica, esto se traduce en que vas a poder darle decenas de páginas, varios artículos técnicos, informes PDF y resultados web extensos, y pedirle un análisis conjunto sin necesidad de trocear manualmente la información.

El agente está diseñado para sintetizar todo ese contenido, detectar patrones, encontrar contradicciones y crear una visión global. Si lo comparas con un chat de IA más básico, que solo “ve” una cantidad limitada de texto, la diferencia es grande: aquí puedes plantear investigaciones de largo recorrido y mantenerlas vivas en la misma conversación mientras refinas preguntas y añades nuevas fuentes.
Google explica que sus clientes ya están usando Gemini Deep Research en tareas de alta exigencia. Un ejemplo típico es la due diligence empresarial, donde hay que revisar contratos, estados financieros, noticias pasadas y documentación legal para valorar una compañía o una operación corporativa. En lugar de leer todo a mano, puedes dejar que el agente haga la primera criba y te entregue un informe con riesgos, inconsistencias y puntos clave.
Otro campo crítico es el de los estudios de seguridad y toxicidad de fármacos. Aquí, el agente puede revisar artículos científicos, resultados de ensayos, reportes de efectos adversos y regulaciones sanitarias. No sustituye al experto médico, pero sí le ahorra muchas horas de lectura previa, destacando qué estudios apuntan a problemas potenciales y qué huecos de información siguen abiertos.
Si te preguntas dónde vas a ver Gemini Deep Research como usuario final, Google ya ha marcado una hoja de ruta bastante clara. Su plan es integrar este agente de investigación en Google Search, en Google Finance, en la app de Gemini y en NotebookLM, su herramienta orientada a trabajar con documentos largos y apuntes.

El impacto más llamativo puede llegar en el buscador. La idea es que, en lugar de hacer tú diez búsquedas distintas, abrir veinte pestañas y comparar resultados, sea un agente de IA el que “haga búsquedas en Google por ti”. Este agente consultará múltiples fuentes, sintetizará la información y te devolverá una respuesta trabajada, casi como un mini informe, con contexto y matices que ahora mismo tienes que construir tú a mano.
También te puede interesar:Integración de Google Gemini Deep Research con los Datos de WorkspaceEsta integración apunta a un cambio de modelo bastante profundo. Hasta ahora, tú buscas, filtras y decides qué leer. Con Gemini Deep Research metido dentro de Google Search, el sistema se convierte en una especie de investigador automático que recopila datos por ti y solo te enseña el resultado ya filtrado y explicado.
Esto abre nuevas preguntas: ¿cómo controlas qué fuentes se han usado?, ¿qué pasa si el agente se equivoca en un punto crítico?, ¿cómo revisas la ruta de decisiones que ha seguido? Google sabe que la confianza no se gana solo con respuestas bonitas, y por eso insiste tanto en la precisión factual y en la reducción de alucinaciones en este tipo de IA agentiva.
Más allá del buscador, uno de los movimientos más potentes de Google es la nueva Interactions API. Esta API está pensada para que puedas integrar las capacidades de investigación de Gemini Deep Research directamente en tus propias aplicaciones, servicios web o herramientas internas, con más control sobre cómo se comporta el agente.
Con esta Interactions API, Google intenta responder a una necesidad clara de la era de la IA agentiva: los desarrolladores quieren decidir qué acciones puede tomar un agente, qué límites tiene, cómo gestiona sesiones largas y cómo registra cada paso. Todo esto sigue siendo terreno en construcción, y habrá mucha prueba y error hasta dar con los patrones más seguros de uso.
Si estás pensando en integrar este agente en tu aplicación, el flujo típico de trabajo va a ser algo similar a lo siguiente:
Las alucinaciones de IA no son solo una curiosidad técnica cuando hablamos de IA agentiva. En flujos largos, donde el agente actúa como un “asistente autónomo” durante bastante tiempo, cualquier dato inventado puede contaminar todas las decisiones siguientes. Imagina una due diligence basada en una cifra errónea, o un análisis de toxicidad que se apoya en un estudio que no existe.
Cuantas más decisiones tiene que tomar un modelo de lenguaje en cadena, mayor es la probabilidad de que una sola decisión equivocada lo arruine todo. Google reconoce este riesgo y por eso recalca que Gemini 3 Pro está entrenado para minimizar estas alucinaciones en tareas complejas, multietapa y de larga duración. La supervisión humana sigue siendo imprescindible en ámbitos sensibles como salud, finanzas o asuntos legales.
Para respaldar sus promesas con datos, Google ha creado un nuevo benchmark específico para agentes de investigación: DeepSearchQA. Este conjunto de pruebas está orientado a medir cómo se comporta un agente en tareas complejas y de varios pasos, donde tiene que buscar, contrastar y sintetizar información de diferentes sitios.

Lo interesante es que Google ha liberado DeepSearchQA como open source, de forma que investigadores y empresas puedan usarlo, mejorarlo o compararlo con otros sistemas. Al publicar este benchmark, la compañía intenta aportar un terreno común donde se pueda medir el rendimiento de la IA agentiva más allá de ejemplos sueltos o demos llamativas.
Google no se ha quedado solo con su propio benchmark. También ha probado Gemini Deep Research en Humanity’s Last Exam, un conjunto de tareas de conocimiento general muy específicas y difíciles, diseñado de forma independiente. En estas pruebas internas, el agente de Google habría superado a la competencia, mostrando que puede manejar preguntas raras, poco frecuentes y con muchos matices.
El otro banco de pruebas ha sido BrowserComp, un benchmark orientado a tareas agentivas que se ejecutan mediante un navegador. Aquí, el agente tiene que interactuar con páginas web reales, hacer clic, navegar por menús y recoger información mientras se mueve por internet. Según los datos compartidos por Google, su sistema obtiene resultados fuertes, aunque en este caso ChatGPT 5 Pro de OpenAI llega a superarlo ligeramente.
En los resultados internos presentados por Google, Gemini Deep Research se sitúa por delante de otros modelos en su benchmark DeepSearchQA y también en Humanity’s Last Exam. ChatGPT 5 Pro queda bastante cerca en estas pruebas, y llega a adelantar a Google en BrowserComp, lo que muestra que la carrera entre ambos está muy ajustada en el terreno de la IA agentiva.
Esta competencia directa es relevante porque te ayuda a calibrar qué puedes esperar de cada sistema. Aunque los benchmarks nunca cuentan toda la historia, sí dan pistas claras: Google parece fuerte en tareas de investigación profunda y multietapa, mientras que OpenAI destaca algo más en tareas agentivas ligadas a navegación web directa. Estas diferencias pueden acortarse rápido con cada nueva versión de los modelos.
Todo este anuncio de Gemini Deep Research se cruza con otro movimiento clave: el mismo día que Google presentaba su agente “reimaginado”, OpenAI lanzaba GPT 5.2, con nombre en clave Garlic. OpenAI afirma que este modelo supera a sus rivales, especialmente a Google, en una amplia batería de benchmarks, incluidos algunos diseñados por la propia OpenAI.
Esta sincronización no parece casual. El artículo original destaca que uno de los puntos más llamativos del anuncio de Google es precisamente el timing. Ante la atención mediática que iba a generar Garlic, Google necesitaba una noticia fuerte en IA el mismo día, y Gemini Deep Research encaja perfecto como respuesta: un agente de investigación profunda, apoyado en Gemini 3 Pro y listo para entrar en productos clave como Search y la app de Gemini.
En cualquier caso, lo que te queda claro es que la batalla por la IA agentiva ya no va solo de chats conversacionales, sino de quién construye mejores agentes de larga duración, con menos alucinaciones y mejor integración en productos reales.
Si unes todas las piezas, Gemini Deep Research se presenta como una de las apuestas más ambiciosas de Google: un agente construido sobre Gemini 3 Pro, capaz de manejar grandes volúmenes de información, con integración prevista en Google Search, Finance, Gemini y NotebookLM, y abierto a desarrolladores a través de la Interactions API.
Su rendimiento en benchmarks como DeepSearchQA, Humanity’s Last Exam y BrowserComp coloca a Google muy arriba en la carrera de la IA agentiva, incluso con la presión añadida de GPT 5.2 Garlic y ChatGPT 5 Pro. Para ti, esto se traduce en una nueva forma de trabajar con información: menos tiempo saltando entre pestañas y más tiempo revisando informes sólidos generados por un agente que, si todo va como promete Google, se equivocará menos y te ayudará más en tus investigaciones complejas.
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