La Marcha Atrás de LG con Copilot Revela los Límites de la Obsesión de Microsoft

Un simple icono en la pantalla de inicio ha puesto contra las cuerdas a LG y a la forma en que muchas marcas están metiendo la Inteligencia Artificial en tu salón. La compañía añadió un acceso directo a Microsoft Copilot en varios televisores con webOS mediante una actualización “menor”, y ahí empezó un conflicto que va mucho más allá de un botón molesto.

Todo ocurrió tras una actualización de webOS que llegó a distintos modelos de Smart TV de LG en varios mercados. De repente, en la pantalla principal apareció un icono de Copilot, sin que tú lo hubieras pedido y sin una explicación clara en el propio televisor.

Ese acceso directo a la IA de Microsoft no se instaló como app opcional ni como recomendación puntual que pudieras aceptar o rechazar. El icono de Copilot apareció por defecto integrado en la interfaz principal del televisor, igual que si fuera parte del sistema base que venía de fábrica. No había un asistente de bienvenida que te preguntara si querías activarlo, ni un cuadro de consentimiento específico.

Lo único que podías hacer al principio era ocultarlo visualmente. Es decir, el acceso seguía formando parte del sistema de tu televisor, pero quedaba “escondido” a nivel estético. Para muchos usuarios, este matiz técnica y legalmente importante fue totalmente insuficiente, porque el problema no era solo verlo o no verlo en pantalla.

La sensación que se instaló en buena parte de la comunidad fue que el televisor dejaba de ser plenamente suyo. Habías comprado, pagado y configurado un producto, y tras una actualización de software “menor” te encontrabas con un servicio de IA añadido sin que lo hubieras pedido. La trampa estaba en otro punto más delicado.

Ese nuevo servicio estaba ligado a una gran plataforma de Inteligencia Artificial, con toda la carga de datos, seguimiento y dudas sobre privacidad que esto despierta. Aunque LG insistiera en que Copilot no estaba espiando a nadie, muchos usuarios interpretaron la jugada como una puerta entreabierta a una vigilancia constante, o al menos a una pérdida de control sobre qué hace realmente su Smart TV.

Las quejas no tardaron en multiplicarse. En foros de tecnología, comunidades de Reddit y redes sociales comenzaron a aparecer capturas de pantalla de webOS con el icono de Copilot plantado en medio del menú principal. La mayoría de mensajes no atacaban tanto a la existencia de la IA en sí como a la forma en que se había colado en el televisor sin elección previa, ni aviso ni opción para borrar el acceso.

La percepción compartida era muy simple: un producto que ya has comprado no debería recibir servicios impuestos mediante actualizaciones posteriores. Si lo comparamos con la app del móvil, es como si tras una actualización del sistema operativo te instalasen un asistente de IA fijo en la pantalla de inicio que no pudieras desinstalar. Aunque te digan que “solo es un acceso directo”, la sensación de imposición es casi la misma.

La presión acabó obligando a LG a dar la cara públicamente. La compañía emitió declaraciones a medios especializados y respondió en distintos canales. El portavoz Chris de María trató de rebajar la polémica explicando qué es exactamente ese Copilot en los televisores con webOS y qué hace por debajo del icono que tanto enfado estaba generando.

Según LG, Copilot no es una aplicación integrada a nivel profundo en el sistema del televisor. Lo que hay es un icono de acceso directo que abre la página web de Microsoft Copilot a través del navegador integrado del propio televisor. En teoría, esto significa que no estamos ante una “app nativa” pegada al corazón de webOS, sino ante una especie de acceso web encapsulado.

El matiz técnico es relevante para ingenieros y abogados, pero para el usuario de a pie el impacto práctico ha sido prácticamente idéntico al de una app integrada. Ves un icono de IA que antes no existía, ocupa un lugar privilegiado en tu interfaz, y no puedes eliminarlo del sistema. Solo puedes esconderlo un poco. Ahí está el choque entre el lenguaje de marketing y la experiencia real desde el sofá.

De María también subrayó que funciones sensibles como la entrada de micrófono en Microsoft Copilot solo se activan con el consentimiento explícito del usuario. Es decir, si quieres hablar con la IA desde el mando o desde el televisor, primero tienes que aceptar ciertas condiciones. Como explicó en sus declaraciones, “Copilot se ofrece únicamente como un acceso directo pensado para mejorar la accesibilidad y la comodidad del cliente”.

La compañía aprovechó ese mismo comunicado para introducir un giro político en el discurso. Por primera vez, LG reconocía de forma explícita que el usuario debe poder eliminar el icono de Copilot si no lo quiere. Anunciaron que “tomarán medidas” para permitir borrar ese acceso directo de los televisores afectados, aunque sin comprometerse a una fecha concreta ni a un detalle de cómo será exactamente esa opción dentro de webOS.

Cómo afecta el icono de Microsoft Copilot en tu LG webOS a tu control del televisor

Ese reconocimiento de que el usuario debe poder borrar Copilot cambia el marco del debate, pero llega tarde para muchos afectados. Durante semanas, la ausencia de consentimiento previo y la imposibilidad de eliminar el icono generaron una desconfianza que no se arregla con un simple “ahora lo podrás quitar”. El daño de reputación ya está hecho, y la lectura que queda para la industria es bastante incómoda.

Conviene desmontar la capa técnica con calma. LG insiste en que Copilot no forma parte de webOS como un módulo crítico y que, en teoría, no está ejecutando procesos de IA en el propio televisor. Actúa como un acceso a un servicio web externo. Pero para ti, como usuario final, la diferencia entre una app nativa y un acceso web es irrelevante cuando el resultado visible es un icono fijo que no se puede borrar, ligado a una gran plataforma de IA.

La experiencia demuestra que el punto que más ha inflamado el enfado no ha sido tanto Copilot como tal, sino la ausencia total de consentimiento previo. No hubo un mensaje claro del tipo “esta actualización va a añadir un acceso directo a un servicio de Inteligencia Artificial, ¿quieres activarlo?”. Simplemente apareció tras una actualización que se presentaba como menor y enfocada, en teoría, a mejoras generales del sistema.

LG ha prometido una futura actualización que permitirá eliminar el acceso directo a Microsoft Copilot, pero por ahora no ha dado fechas concretas ni condiciones detalladas. No se sabe si será una opción disponible en todos los modelos afectados, si llegará a la vez en todos los países o si dependerá de versiones específicas de webOS. Hasta que esa actualización llegue y se pruebe, la desconfianza seguirá sobre la mesa.

A partir de aquí, el caso de los televisores LG con Copilot se convierte en un pequeño espejo de algo más grande. La integración de la Inteligencia Artificial en productos de consumo está dejando de ser una función opcional que tú decides activar, para convertirse muchas veces en una imposición silenciosa que aparece por defecto en móviles, ordenadores, coches y, como estamos viendo, televisores conectados.

Cada vez más usuarios empiezan a marcar límites frente a esta integración forzosa de servicios de IA en sus dispositivos. No se trata solo de si la IA es útil o no, sino de sí te dejan decidir. Muchos aceptan encantados un asistente en el móvil cuando pueden escoger, configurar y desactivar lo que no les encaja. El problema llega cuando la IA se cuela por la puerta de atrás, atada a una actualización que parecía rutinaria.