OpenAI ha cambiado en silencio cómo piensa ChatGPT para millones de usuarios, y el detalle clave es que ya no decide por ti cuándo usar sus modelos de razonamiento más avanzados. El giro afecta directamente a quienes usan el plan Gratuito y el plan Go, que cuesta 5 dólares al mes, y llega justo en pleno pulso con Google y Gemini.
Hasta hace unas semanas, cuando abrías ChatGPT en esos planes, un sistema interno llamado “enrutador de modelos” analizaba cada pregunta y decidía si bastaba con un modelo rápido o si convenía pasar a un modelo de “razonamiento”, mucho más potente y caro de operar. Ahora todo eso desaparece para ti en segundo plano, pero falta un detalle importante que marca cómo vas a usar el chat a partir de ahora.

Lo que cambia es que, desde este movimiento, el plan Gratuito y el plan Go pasan a trabajar por defecto con GPT‑5.2 Instant, la versión nueva más rápida y barata de la familia de modelos de OpenAI. Vas a poder seguir usando modelos de razonamiento, pero ya no será algo automático: tendrás que ir al selector de modelos y elegirlos de forma manual cuando creas que los necesitas.
El giro llama la atención porque el enrutador de modelos llevaba muy poco tiempo en marcha. Se lanzó hace unos cuatro meses, con la llegada de GPT‑5, con la idea de unificar la experiencia: que tú solo escribieras en ChatGPT y el sistema decidiera qué modelo tenía sentido usar en cada momento.
En teoría, esa función de enrutamiento buscaba lo mejor de cada mundo. Analizaba cada mensaje y decidía si valía un modelo rápido y barato o si era preferible enviar la consulta a un modelo de razonamiento más lento, bastante más caro y con mayor capacidad para hilar pasos lógicos. La intención declarada era que solo se activaran esos modelos avanzados cuando hubiera un beneficio real para ti.
En la práctica, el efecto fue muy distinto al esperado. Con el enrutador activado por defecto en ChatGPT, el uso de modelos de razonamiento entre usuarios gratuitos se disparó. Poco después del lanzamiento, Sam Altman explicó que el uso de esos modelos pasó de menos del 1 % al 7 % entre quienes no pagaban suscripción. Es una subida enorme en consumo de cómputo, y esos modelos son los más costosos de operar.
También te puede interesar:ChatGPT Presenta su Propio Resumen para Fin de Año, al Estilo de Spotify WrappedEl problema no fue solo el coste. Según una fuent, el enrutador impactó de forma negativa en la métrica de usuarios activos diarios de OpenAI. Los modelos de razonamiento representan la frontera actual del rendimiento en IA, pero pueden tardar varios minutos en responder a una pregunta complicada, y para la mayoría de usuarios esa espera no compensa, aunque la respuesta final sea mejor.
Si lo comparas con la app móvil de cualquier otro chatbot, entiendes enseguida el choque. En consumo masivo, el tiempo de respuesta manda. Chris Clark, director de operaciones de OpenRouter, resume el dilema así: “Si alguien tiene que esperar 20 segundos viendo aparecer los pasos del pensamiento, la experiencia no es atractiva”. Según Clark, en este terreno compites directamente con Google Search, cuyo negocio siempre se ha centrado en la rapidez y en servir resultados casi al instante.
En ese contexto, la decisión de apagar el enrutador para los planes Gratuito y Go se vuelve más clara. Un portavoz de OpenAI aseguró a WIRED que, según los comentarios recogidos, esos usuarios prefieren una experiencia de chat predeterminada, rápida y simple, y que solo quieren activar el razonamiento de forma manual cuando de verdad lo vean útil. Es decir, la empresa devuelve a esos planes una sensación mayor de control, aunque te toque pensar qué modelo elegir.
OpenAI también justifica el cambio por mejoras técnicas en sus modelos instantáneos. La compañía sostiene que GPT‑5.2 Instant ahora puede “tomarse más tiempo” para responder en algunos casos, acercándose al comportamiento de los modelos de razonamiento. Al permitir que el modelo rápido invierta algunos segundos extra cuando hace falta, aseguran que se reduce la brecha de calidad para la mayoría de usuarios sin disparar el coste ni empeorar demasiado la velocidad percibida.
Los modelos de razonamiento siguen teniendo un papel clave. Son los que mejor rinden en tareas donde hay que mantener muchos pasos lógicos, cruzar información o tratar temas delicados. Tienen un coste computacional mucho mayor, pero OpenAI afirma que suscriptores de pago de ChatGPT, como los planes Plus (20 dólares al mes) y Pro (200 dólares al mes), siguen valorando el enrutador de modelos, así que este sistema se mantiene activo para ellos.
También te puede interesar:OpenAI recauda $6.6 mil millones y alcanza una valoración de $157 mil millonesEse detalle envía un mensaje claro al mercado: OpenAI no tira a la basura la idea del enrutamiento automático, solo la retira donde más fricción estaba generando. Fuentes cercanas señalan que la intención interna es que el enrutador vuelva en el futuro a los planes Gratuito y Go, pero relanzado con una tecnología más pulida. La propia empresa dice que espera que los enrutadores sigan evolucionando y mejoren con nuevas iteraciones.
Si tú sueles usar el plan Gratuito o el plan Go de ChatGPT, los cambios concretos son tres. Primero, vas a trabajar casi siempre con GPT‑5.2 Instant, pensado para darte una respuesta fluida y rápida. Segundo, cuando quieras un modelo de razonamiento, tendrás que escogerlo a mano en el selector, como antes del enrutador. Y tercero, ya no habrá un sistema invisible moviendo tus preguntas entre modelos sin que te enteres.
Esto tiene una ventaja clara: recuperas más control sobre qué modelo usa ChatGPT para tus conversaciones. Muchos usuarios habían expresado en redes y foros que preferían hablar siempre con un modelo específico, en lugar de que el sistema decidiera por ellos de forma opaca. De hecho, la reacción negativa al enrutador fue tan fuerte que, aproximadamente una semana después del lanzamiento, OpenAI se vio obligada a restablecer el viejo selector de modelos y a reintroducir varios sistemas de IA más antiguos.

Pese a esa marcha atrás parcial, la empresa mantuvo el enrutador como opción por defecto, escondido bajo un modo llamado “Auto”. Eso hizo que el sistema siguiera decidiendo en segundo plano qué modelo usar, aunque tú volvieras a ver el menú clásico. Este episodio muestra que incluso las grandes tecnológicas aún están probando cómo meter modelos de IA cada vez más potentes en productos masivos sin sacrificar velocidad, coste ni la sensación de control del usuario.
En paralelo, ChatGPT sigue siendo un gigante. OpenAI habla de más de 800 millones de usuarios activos semanales, una cifra enorme para cualquier servicio web. La directora financiera, Sarah Friar, reconoció ante inversores que el tiempo que los usuarios pasan en la plataforma ha bajado ligeramente. La compañía vincula parte de esa caída a las restricciones de contenido introducidas desde agosto y a nuevas medidas de seguridad aplicadas en el chat.
Entre esas medidas está la de sugerir pausas a los usuarios cuando una conversación se alarga en exceso y ampliar el alcance de clasificadores que bloquean contenido considerado inseguro. Datos internos recientes de OpenAI apuntan a que cada semana cientos de miles de usuarios muestran posibles indicios de emergencias de salud mental, como psicosis o manía, dentro de ChatGPT. La empresa asegura que está ajustando sus modelos para responder mejor en esas situaciones tan sensibles.
El enrutador de modelos, curiosamente, también formaba parte de esa estrategia de seguridad. Uno de sus objetivos era que las consultas más sensibles no se quedaran en un modelo rápido, sino que se redirigieran automáticamente a modelos de razonamiento, considerados más adecuados para tratar con usuarios vulnerables. Con el cambio actual, un portavoz de OpenAI ha confirmado que la compañía dejará de enviar esas conversaciones de forma automática a modelos de razonamiento.
La justificación oficial es que GPT‑5.2 Instant ha superado a esos modelos en determinadas pruebas internas de seguridad, así que la empresa confía en que el modelo instantáneo puede responder de manera más segura, incluso en contextos delicados.
De este modo, OpenAI intenta cuadrar tres piezas a la vez: mantener la seguridad, reducir el coste y mejorar la velocidad percibida. Es un equilibrio complicado, y el caso del enrutador ilustra lo difícil que resulta alinear rendimiento, coste computacional, experiencia de uso y sensación de control.
Dentro del sector, la mayoría de expertos creen que el enrutamiento de modelos no desaparecerá. Robert Nishihara, cofundador de Anyscale, sostiene que los enrutadores seguirán teniendo un papel relevante a largo plazo. Reconoce que las versiones actuales tienen limitaciones claras, pero defiende la idea de fondo: distintos tipos de problemas requieren modelos distintos y niveles de potencia computacional diferentes, y no siempre tiene sentido forzar que todo pase por el mismo sistema.
Con todo, el mensaje de fondo es que ChatGPT sigue moviéndose en una línea fina: para crecer no puede dejar de invertir en modelos de razonamiento punteros, pero tampoco puede permitir que esos modelos hagan el chat más lento, caro o difícil de entender.
Al desactivar discretamente la función automática de razonamiento para los planes Gratuito y Go y apostar por GPT‑5.2 Instant como modelo por defecto, OpenAI intenta asegurar una experiencia rápida mientras reserva el enrutamiento avanzado para los usuarios que más valor sacan de él y están dispuestos a pagar por esa flexibilidad.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.