En 2025 la inteligencia artificial parece avanzar sin freno, pero donde se juega una parte clave del futuro es en los robots humanoides. La noruega 1X y la firma de inversión sueca EQT Ventures acaban de mover ficha con un acuerdo que puede marcar un antes y un después en cómo ves la logística y el trabajo en almacenes.
La foto general es clara: la IA ya responde a tus preguntas en el móvil, pero la robótica aún tiene que convencer. En estos meses se han visto avances muy concretos, como las demostraciones del modelo F.02 de Figure, un robot humanoide capaz de realizar tareas domésticas tan reconocibles como poner la lavadora sin ayuda. Cada éxito llega acompañado de dudas y comparaciones con experimentos menos afortunados.

En el lado opuesto de esas buenas noticias están las pruebas fallidas que se hacen virales y alimentan el escepticismo. El caso más citado últimamente es el del robot humanoide Optimus de Tesla, rodeado de preguntas sobre su autonomía real y hasta dónde llega la “magia” del vídeo editado. Ese tipo de fiascos se queda en la memoria y complica que el público se crea las demostraciones más ambiciosas.
Incluso Elon Musk, que suele lanzar mensajes muy optimistas sobre robótica, admite que todavía hay tres grandes problemas por resolver. Habla de la destreza manual, de cómo aplicar la inteligencia artificial a entornos imprevisibles del mundo real y de la dificultad de producir robots humanoides en masa a un coste razonable. Es justo en este tercer punto donde entra en juego la estrategia de 1X con su modelo Neo.
Pese a todas esas reservas, el sector sigue avanzando con paso firme y, poco a poco, va saliendo del laboratorio. Los ingenieros afinan manos más ágiles, algoritmos que entienden mejor el entorno y cadenas de producción algo más eficientes. Las demostraciones optimistas son difíciles de escenificar porque cualquier tropiezo queda grabado para siempre, pero las empresas de robótica ya empiezan a hablar de contratos reales y despliegues a gran escala.
1X es uno de los nombres que más se repiten en ese nuevo mapa. Esta empresa noruega de robótica ha llegado a un acuerdo estratégico con EQT Ventures, una firma de inversión sueca con participación en cientos de compañías a nivel global. La clave del pacto es Neo, un robot humanoide que nació para el hogar y que ahora se prepara para trabajar en fábricas, almacenes y, en algunos casos, entornos de atención médica.
También te puede interesar:La IA de Opera Neon Sorprende: Automatiza Compras y Reservas Sin Salir del NavegadorLa jugada tiene doble cara porque EQT Ventures no solo pone dinero en 1X como inversor, sino que también se convierte en cliente directo. Entre el próximo año y 2030, el acuerdo prevé desplegar 10.000 unidades del robot Neo en puestos de manufactura, logística y operaciones de almacén dentro de la cartera global de empresas de EQT. Esa cifra, ligada a un calendario claro, es la primera pista de que aquí no se trata de un simple experimento.
Los 10.000 robots Neo se repartirán entre más de 300 compañías en distintos países, todas ellas participadas por EQT. Eso significa que tú, como cliente en línea o como trabajador de una de esas plantas, podrías cruzarte con uno de estos humanoides en cualquier cadena logística o en una nave de almacenamiento sin que se trate de un “show” puntual, sino de un despliegue operativo pensado para quedarse.
Este contrato se ha convertido en la primera gran venta masiva de robots humanoides de 1X destinada específicamente a tareas de logística y almacén. Hasta ahora, muchos proyectos similares se quedaban en pilotos reducidos o pruebas conceptuales. Aquí la intención es distinta: hablamos de instalar Neo donde hay volumen real de cajas, palés y pedidos, con turnos largos y necesidades muy concretas.
Lo curioso es que Neo no nació para ese mundo industrial. En su lanzamiento, 1X lo presentó como el primer robot humanoide “listo para el consumidor”, diseñado para el hogar, con un precio de salida de 20.000 dólares como ayudante doméstico. La idea era que Neo te ayudase con tareas de casa, como recoger, ordenar o vigilar ciertas estancias, convirtiéndose en una pieza más de la vida cotidiana.
La decisión es aún más llamativa si recuerdas que 1X ya tenía un modelo orientado de entrada a entornos industriales, llamado Eve Industrial. Todo apuntaría a que ese robot debía ser el protagonista en almacenes y fábricas, pero el contrato con EQT especifica que será Neo quien asuma el trabajo en logística y operaciones de almacén. La empresa apuesta por un humanoide polivalente, capaz de moverse con soltura tanto en pasillos domésticos como entre estanterías de un centro logístico.
Este cambio de rol busca aprovechar las capacidades de Neo más allá del hogar, desde su diseño antropomórfico hasta sus sistemas de percepción. Un robot humanoide que se adapta a tu salón también puede aprender a moverse entre estanterías, manipular cajas o apoyar a trabajadores en tareas repetitivas. Seguirán presentes los tres retos clásicos: que sus manos sean precisas, que la inteligencia artificial se comporte de forma segura con personas cerca y que la producción alcance el volumen prometido sin disparar los costes.
También te puede interesar:Neon es la App Social Que Paga por Grabar tus Llamadas y Vende los Datos a Empresas de IALos planes de despliegue abarcan desde instalaciones de almacenamiento puro hasta líneas de fabricación y algunos servicios de atención médica donde los robots pueden encargarse de movimientos físicos básicos. Neo se usará como una especie de “trabajador extra” en las compañías de la cartera global de EQT, ocupando huecos donde ahora hay tareas pesadas, repetitivas o con difícil cobertura de personal. Según la propia 1X, la combinación de humanoides y trabajadores humanos puede desbloquear operaciones que hoy son demasiado costosas o lentas.
Entre 2026 y 2030 tendrás varios momentos para tomar el pulso a este plan. Si empiezas a ver más noticias de 1X anunciando nuevos acuerdos, o informes de productividad mejorada en almacenes donde se usa Neo, será señal de que el modelo funciona.
Si, por el contrario, aparecen retrasos constantes en las entregas de robots humanoides o vídeos donde los Neo fallan en tareas básicas, la presión sobre el sector crecerá y el debate público sobre la robótica será más duro.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.