Jensen Huang ha encendido el debate en Silicon Valley y Washington al deslizar que China puede adelantarse en la carrera de la Inteligencia Artificial. Lo dijo en unas declaraciones recientes, y lo matizó horas después.
El CEO de NVIDIA sostuvo primero que “China va a ganar”, y luego precisó que el país asiático está “a nanosegundos” de Estados Unidos. Para Huang, China subvenciona hasta un 50% la energía a tecnológicas punteras y opera con una regulación más flexible, lo que permite escalar centros de datos y modelos más rápido.

Según el ejecutivo, las restricciones de exportación de chips avanzados, incluidas las GPU recortadas para cumplir con el Departamento de Comercio, están frenando parte del ecosistema. La idea no es que China gane por decreto, sino que EE. UU. deje de competir por obstáculos internos. Ahí entra la burocracia, los costes eléctricos altos y las tensiones regulatorias que tú ves cada semana en el sector.
Huang dibuja dos caminos. China empuja una política industrial agresiva para la autosuficiencia tecnológica y retiene talento. Estados Unidos pide correr más, atraer a los mejores desarrolladores y quitar frenos.
Hay un dato que pesa: la cuota de NVIDIA supera el 80% del mercado de GPU para centros de datos en 2024. Hasta hace poco, China era su segundo mayor cliente, incluso con vetos. La dependencia era mutua y rentable, pero la tensión política puede fracturar esa cadena. Si se rompe, el suministro se reorganiza y la carrera de la Inteligencia Artificial entra en otra fase.
En paralelo, Pekín acelera con alternativas locales. Si mantiene el ritmo con GPU Huawei Ascend y aceleradores Biren, el mercado podría reequilibrarse en 2–3 años. Huang pone el foco en un punto menos visible: el factor humano. Los desarrolladores chinos adoptan herramientas, optimizan marcos de entrenamiento y lanzan aplicaciones adaptadas a su entorno con una rapidez que presiona al resto.
También te puede interesar:La IA de DeepSeek evita responder al 85% de los prompts sobre 'temas sensibles' relacionados con ChinaPrimero, coste y escala. La energía más barata y subvencionada reduce el precio por entrenamiento y despliegue, y eso se traduce en más experimentos por dólar. Segundo, regulación y velocidad. Menos trabas implica ciclos de iteración más cortos. Y tercero, cadena de suministro. Si las restricciones de cooperación se endurecen, el desarrollo se bifurca y la carrera de la Inteligencia Artificial deja de ser un juego sincronizado.
Huang insiste en que el problema no es China, sino la desventaja autoimpuesta. Advierte de otro riesgo: si la administración Trump no reforma el marco legal y legislativo, China encontrará menos barreras y podría superar a Estados Unidos. Tú vas a poder verlo en pequeñas señales antes de que el cambio sea evidente, y esa es la clave para leer bien el mercado.
Su mensaje, más que derrotista, suena a urgencia. “China está a nanosegundos de Estados Unidos en IA”, resumió en una frase que funciona como aviso, no como rendición. Jensen Huang: "China está a nanosegundos de Estados Unidos en IA". En nuestra revisión, las afirmaciones proceden de declaraciones públicas del directivo y de una aclaración posterior de la compañía, contrastadas con datos de cuota de mercado recientes.
El propio Huang propone correr más y conquistar a los desarrolladores del mundo. Eso significa acelerar permisos de centros de datos, abaratar la energía y abrir cooperación con universidades. En Europa, mientras, las grandes tecnológicas piden desregular la Ley de IA porque consideran que limita inversión y frena innovación, aunque asumen los riesgos. La carrera de la Inteligencia Artificial también se juega en Bruselas.
Si ves tres cosas, prepárate para un giro: 1) más envíos de Huawei Ascend y Biren, 2) nuevas nubes chinas para entrenamiento masivo, y 3) relocalización de talento. Si aparecen a la vez, la carrera de la Inteligencia Artificial cambiará de velocidad. En cualquier caso, el siguiente hito se sitúa en esa ventana de 24–36 meses donde los ciclos de hardware y software suelen madurar.
En el fondo, la advertencia de Huang es simple y directa: Estados Unidos aún puede ganar si quita frenos y atrae a los mejores desarrolladores. China no parte de cero y ya corre rápido. Tú vas a poder seguir esta carrera de la Inteligencia Artificial mirando costes, permisos y talento, que son los indicadores que mandan más que cualquier eslogan de campaña.
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Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.