El aviso llega de quién más vende chips de IA y no habla de programadores. Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, sostiene que el boom de la inteligencia artificial depende de dos oficios muy concretos, y que la presión empieza ya.
En una entrevista reciente, Huang afirmó que harán falta “cientos de miles” de profesionales manuales para levantar nuevos centros de datos en todo el mundo. Habló de electricistas y fontaneros como pilares, y deslizó que los carpinteros completan el trío. La obra no será puntual: habrá que construir y duplicar la infraestructura cada año durante, al menos, una década en el Reino Unido.
¿Por qué este giro hacia el ladrillo y el cable? Porque el plan es acelerar. A finales de septiembre, Nvidia anunció una inversión de 100.000 millones de dólares en OpenAI para impulsar centros de datos basados en sus procesadores. Aquí aparece la tesis de Huang: el desarrollo tecnológico actual empuja más al hardware físico que al software. Sin estructura eléctrica y térmica, no hay modelo que valga.
La consultora McKinsey & Company lo traduce a números. Estima una inversión global de siete mil millones de dólares en infraestructura de centros de datos, con más de cuatro mil millones dirigidos a hardware informático y el resto a inmuebles y energía. Más del 40% del gasto se concentrará en Estados Unidos, lo que explica la urgencia por reforzar la mano de obra cualificada.
El empleo también se mueve. Construir un solo centro de datos de 23.000 metros cuadrados puede ocupar a 1.500 personas durante la obra. Muchas cobran más de 100.000 dólares al año con horas extra y sin título universitario, según publicó Fortune, aunque ese pico dura lo que dura el proyecto. Después, el mantenimiento fija unos 50 puestos a jornada completa.
El problema es que ese ejército no está listo. Larry Fink, CEO de BlackRock, advirtió a la Casa Blanca de que Estados Unidos no tiene suficientes manos, en especial electricistas, para los nuevos centros de datos. Influyen las deportaciones de inmigrantes y el poco interés de muchos jóvenes por estos oficios, que siguen lejos de los titulares pese a su impacto real.
También te puede interesar:G-Assist de Nvidia: Ahora con Plugins para Spotify, Twitch y GeminiJim Farley, director ejecutivo de Ford, lo concreta: en Estados Unidos faltan ya 600.000 trabajadores de fábrica y 500.000 de la construcción. También recuerda que los electricistas, conductores de camión, operarios de telecomunicaciones y mecánicos sostienen lo básico. Sin ellos, la economía a demanda, la conectividad y los servicios públicos no funcionan. Ahí encajan los nuevos parques de servidores.
Un centro de datos es, ante todo, energía y refrigeración. Si no llega potencia suficiente, no arrancan los racks, y si el calor no se disipa, la IA se para. Por eso el electricista es el cuello de botella: subestaciones, generadores, cableado de alta capacidad y sistemas de respaldo que exigen normativa, precisión y experiencia. No es el único perfil crítico.
El otro oficio clave es el fontanero, responsable de los circuitos de agua industrial y de las soluciones de refrigeración líquida que vienen. Vas a poder mantener un centro de datos en su rango térmico solo si esos lazos cierran bien, sin fugas y con eficiencia. Y el tercer invitado, el carpintero especializado, remata salas blancas, suelos técnicos, cerramientos y pasillos de contención que ordenan el flujo de aire.
Queda un matiz sobre el empleo estable. Tras la inauguración, un centro de datos mantiene alrededor de 50 personas a tiempo completo. Esto no frena la oportunidad, pero sí orienta la formación hacia proyectos sucesivos y especialización en montaje, pruebas y puesta en marcha. El mantenimiento también requiere perfiles eléctricos, mecánicos y de telecomunicaciones de alto nivel.
Si ves retrasos en permisos eléctricos o cuellos en equipos críticos, prepárate para costes mayores y despliegues más lentos de centros de datos de IA. Si, en cambio, crecen la formación y la inmigración cualificada, el sector podrá sostener el ritmo que Nvidia y sus socios plantean con inversiones de 100.000 millones y calendarios agresivos.
La lectura es clara: los centros de datos necesitan manos, no solo código. Electricistas, fontaneros y también carpinteros van a marcar el pulso de la IA durante años. Si trabajas en estos oficios, vas a poder optar a salarios altos en obra y a carreras técnicas con demanda real. El siguiente hito estará en los planes energéticos de 2025 y en cómo cada país resuelve su escasez de talento.
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Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.
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