¿Alguna vez te pasó que una tarea que antes llevaba una tarde entera ahora se resuelve en minutos, casi sin pensar? Ese “milagro” cotidiano tiene una contracara incómoda: en muchas oficinas, el tiempo que ahorra una máquina es el tiempo que deja de necesitar una persona.
Sin embargo, un hallazgo de la consultora CG&C le pone números concretos a esa sensación difusa: estima que la inteligencia artificial provocó casi 55.000 despidos en Estados Unidos durante 2025.
Por su parte, el recorte más visible lo protagonizó Amazon, que eliminó 14.000 puestos corporativos en octubre de 2025, el mayor ajuste de plantilla en su historia. Microsoft aparece inmediatamente detrás con unos 15.000 empleados despedidos en 2025, según CNBC. La señal es clara: la IA dejó de ser un experimento y se volvió un engranaje central en la estructura de costos.

Andy Jassy, CEO de Amazon, justificó los recortes al afirmar que la empresa puede operar “de forma más ligera” porque la IA permite innovar más rápido.
No obstante, para entender el mecanismo conviene bajar la idea a una escena doméstica. La IA, en especial los “agentes”, funciona como un tablero de interruptores en una casa: con el cableado ya instalado, una sola persona puede encender luces, regular la calefacción y activar alarmas desde un panel. Antes, esa misma casa requería más manos para hacer lo mismo, habitación por habitación.
Es decir, el cambio no siempre es “más inteligencia” en sentido humano. Es más automatización en tareas repetibles, con rutas prearmadas. En términos técnicos, muchas empresas están implementando agentes de IA (programas que ejecutan pasos solos) para resolver incidencias, escribir reportes o clasificar pedidos sin intervención directa.
También te puede interesar:IA Deja sin Oportunidades a los Programadores Más Jóvenes: “Antes te Buscaban, Ahora te Evitan”En otras palabras, la pieza clave no es solo la respuesta “lista” que produce un modelo. Es la capacidad de encadenar acciones: leer un correo, extraer datos, completar un formulario, abrir un ticket y cerrar el caso. Como si el tablero eléctrico aprendiera qué interruptor tocar en cada situación.
Sin embargo, el ajuste laboral de 2025 no se explica solo por esa nueva central de mando. El total de despidos en Estados Unidos llegó a 1,17 millones, la cifra más alta desde la pandemia de 2020. En octubre se anunciaron 153.000 recortes y en noviembre otros 71.000; más de 6.000 de los despidos de noviembre se atribuyeron directamente a la automatización.
Por su parte, las compañías también mencionan inflación y aranceles que encarecen operaciones. La IA aparece como la oportunidad de “hacer lo mismo con menos”, justo cuando el presupuesto está bajo presión.
No obstante, hay una pista cuantitativa que enfría el debate: un estudio del MIT concluyó que la IA puede sustituir actualmente al 11,7% de la fuerza laboral estadounidense por el mismo coste o incluso menor. No significa que ese porcentaje vaya a desaparecer mañana, pero sí que existe un umbral económico donde la máquina deja de ser un lujo y pasa a ser una alternativa.
Por su parte, Marc Benioff, CEO de Salesforce, reveló que eliminó aproximadamente 4.000 puestos de atención al cliente tras implantar agentes de IA capaces de resolver problemas sin intervención humana. El equipo de soporte habría bajado de unas 9.000 personas a alrededor de 5.000.
Es decir, cuando el trabajo se parece a un flujo de pasos predecibles, el “cableado” es más sencillo de reemplazar. IBM eliminó cientos de puestos en recursos humanos sustituyéndolos por chatbots. CrowdStrike despidió al 5% de su plantilla (unos 500 empleados) y Workday recortó 1.750 trabajadores, priorizando inversión en automatización.
También te puede interesar:Paradoja de la Inteligencia Artificial: Cuando se Vuelve tan Humana que Deja de Ser “Artificial”En otras palabras, el mensaje corporativo se repite: menos personas para tareas rutinarias, más foco en seguridad, calidad y transformación de procesos. Satya Nadella comunicó internamente que Microsoft se concentra en su misión en una nueva era dominada por la IA, con énfasis en esos puntos.
No obstante, para el lector común la aplicación práctica es inmediata: conviene identificar qué parte del trabajo es “interruptor” y qué parte es criterio. Aprender a supervisar sistemas, auditar salidas, escribir buenas instrucciones y detectar errores será tan básico como saber usar una planilla.
Sin embargo, el tablero no se apaga: se reconfigura. Y la pregunta que queda abierta no es si habrá cableado nuevo, sino quién tendrá la llave para manejarlo.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.