Declive de la web abierta significa que cada vez menos actividad, inversión y clics se producen en sitios accesibles libremente desde cualquier navegador. Entender esta tendencia te ayuda a decidir dónde pones tu esfuerzo, qué mides y cómo proteges tu audiencia. La conversación es compleja y está cruzada por intereses legales y comerciales, así que vamos a contarte lo esencial sin rodeos.
En pleno juicio antimonopolio en Estados Unidos, Google ha reconocido un deterioro rápido del ecosistema publicitario que sostiene gran parte de la web abierta. Tú te preguntas qué hay detrás, si te afecta como editor o creador, y si la inteligencia artificial está cambiándolo todo. Con todo, hay matices que conviene separar antes de sacar conclusiones.
La compañía admitió ante un tribunal que la web abierta ya está en rápido declive, una frase que choca frontalmente con su discurso público reciente. Durante meses, Google había defendido que la web “florece”, que la IA no hunde el tráfico y que su buscador envía usuarios a más sitios que nunca. En el entorno judicial esa seguridad se diluye.
El reconocimiento llega en un litigio por su supuesto monopolio en tecnología publicitaria. Ahí, Google sostiene que el sector cambia a gran velocidad, en parte por la inteligencia artificial que transforma procesos y compras a todos los niveles. Para ti, esto traduce el declive de la web abierta en menos inversión display clásica, más fragmentación y nuevas rutas para el presupuesto.
La narrativa procesal de Google contrasta con sus mensajes públicos. Sundar Pichai repite que envían tráfico a un abanico más amplio de fuentes gracias a herramientas de búsqueda con IA. Nick Fox, en un pódcast, describió la web como “floreciente” y sin impacto negativo por los cambios de búsqueda. Tu experiencia quizá no encaje con ese optimismo.
Un informe de Pew Research muestra que los usuarios son menos propensos a hacer clic cuando aparece un resumen de IA en los resultados. Liz Reid responde que el volumen de clics se mantiene “relativamente estable” y que siguen enviando miles de millones de clics al día. Para muchos editores el declive de la web abierta se nota en el tráfico y en los ingresos.
También te puede interesar:Límites de Uso de Google Gemini: Todo lo que Debes SaberEl Departamento de Justicia de EE. UU. recomienda que Google divida su negocio de anuncios para limitar su poder en ad tech. Tú te preguntas si esa medida rescataría la web abierta o si complicaría todavía más el mercado. Google rebate la propuesta y afirma que un desmantelamiento dañaría el ecosistema que pretende proteger.
Según la empresa, esa desinversión aceleraría el declive de la web abierta y golpearía a los editores que dependen de la publicidad display del open web. Argumentan que la intervención judicial sería inadecuada porque el mercado ya se está reconfigurando por sí solo. El motivo es obvio: en un juicio, cualquier firma tiene incentivos para parecer menos dominante.
Jackie Berté, portavoz de Google, matiza que la frase se sacó de contexto y que se refería a la publicidad display de la web abierta, no a toda la web abierta como concepto. Su punto es que el dinero migra hacia otros canales, y eso deja tocada la inversión en display tradicional. En cualquier caso, para ti el efecto práctico es el mismo: menos demanda en banners del open web.
Berté añade que es evidente que la inversión en display fuera del open web crece a costa del display de la web abierta. Esa reasignación alimenta la percepción de declive de la web abierta, aunque los sitios sigan existiendo y publicando. Cuando el presupuesto se va, el impacto en ingresos llega rápido.
Google admite que la tecnología publicitaria vive cambios profundos y que la IA está transformando el sector de arriba abajo. Paralelamente, crecen con fuerza la televisión conectada y el retail media, dos formatos que no dependen de la web abierta. Para ti, esto significa competencia directa por la atención y por el presupuesto.
Los rivales de Google redirigen inversión hacia estos canales de mayor crecimiento, en vez de apostar por la publicidad del open web. Con todo, Google defiende que no hace falta una orden judicial para cambiar el mercado porque ya se está moviendo solo. El resultado visible es una presión constante que refuerza el declive de la web abierta.
También te puede interesar:Google expande su herramienta de prueba virtual con IA para incluir vestidosMuchos editores y dueños de sitios independientes cuentan caídas de tráfico tras cambios en el algoritmo de Google Search y con el auge de los chatbots de IA. Tú quizá lo has vivido: menos sesiones orgánicas, menos páginas vistas y menor RPM display. Ese es el corazón práctico del declive de la web abierta para quien depende de la audiencia del buscador.
Google insiste en que envía tráfico a una gama más amplia de fuentes y que los clics totales se mantienen estables año contra año. El estudio de Pew indica otra cosa: cuando hay un resumen de IA en SERP, la gente hace menos clic. Con todo, ambas cosas pueden convivir si los clics se redistribuyen, pero el declive de la web abierta como soporte publicitario se nota.
Si revisas tus logs, tal vez veas que tras una actualización de algoritmo llegó la bajada. Y si coinciden con la expansión de respuestas generadas, la correlación te preocupa. En ese contexto, el declive de la web abierta no es una teoría, es un impacto en euros que condiciona tu planning editorial y comercial.
El giro hacia CTV y retail media complica la venta de inventario en la web abierta, y hace que el display clásico rinda menos en CPM y fill rate. Hay margen para adaptarte con producto propio, datos de primera parte y nuevos formatos. Vamos a ver opciones concretas para navegar este cambio.
Desde la empresa insisten en que los clics totales no caen y que los usuarios llegan a más editores que antes. Liz Reid asegura volúmenes “relativamente estables”, y Pichai habla de una distribución más variada gracias a la IA. Si tú recibes menos, ese reparto puede no consolarte y refuerza tu percepción del declive de la web abierta.
Nick Fox remarca que la web “florece” desde su perspectiva y que la búsqueda no afecta negativamente al tráfico. Con todo, la realidad operativa de muchos sitios independientes muestra otra cara. Ahí es donde el declive de la web abierta deja de ser debate semántico y pasa a ser un reto de negocio.
Aunque el panorama sea exigente, es posible reforzar tu posición con pasos claros y medibles. El objetivo es depender menos de un solo canal, mejorar la propuesta de valor y capturar ingresos más allá del display. No se trata de abandonar la web abierta, sino de equilibrar la mezcla.
¿Está cayendo toda la web abierta? Según Google, la frase del juicio se refería a la publicidad display del open web. El efecto en ingresos editoriales es tangible y se percibe como declive de la web abierta.
¿La IA reduce los clics? Pew Research detecta menos clics cuando hay resúmenes de IA. Google sostiene que los clics totales se mantienen “relativamente estables”. Con todo, la distribución puede no beneficiarte.
¿Qué formatos crecen fuera del open web? Televisión conectada y retail media, donde competidores están moviendo inversión. Ese trasvase acelera el declive de la web abierta en display.
¿Dividir el negocio publicitario de Google ayudaría? El DOJ lo propone para frenar el monopolio. Google dice que empeoraría la situación de la web abierta y dañaría a los editores que dependen del display.
En conjunto, el juicio antimonopolio ha destapado un reconocimiento incómodo: hay declive de la web abierta, especialmente en publicidad display, mientras la IA, la televisión conectada y el retail media ganan peso. Tú podrás adaptarte si diversificas ingresos, cuidas el SEO de intención y te apoyas en datos propios para mantener sostenible tu proyecto en la web abierta.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.