En los últimos meses, Google DeepMind ha encadenado más de 50 novedades, y no todas son pequeñas. Dos nombres destacan: DeepThink, que ya pueden usar los suscriptores de la app Gemini, y Genie 3, que ha sorprendido por la coherencia de sus mundos virtuales. Si lo comparamos con la app móvil de antes, vas a poder hacer más y con menos fricción, pero hay letra pequeña.
No empezó ayer. Viene de proyectos como AlphaGo y AlphaZero, que cambiaron la forma de entrenar a una máquina a través del juego. Dato ancla para tomar perspectiva: AlphaGo ganó 4–1 a Lee Sedol en 2016, y AlphaZero unificó aprendizaje en 2017. Ahora la ambición va más allá del tablero y apunta al mundo.
La clave estratégica es construir modelos del mundo. No basta con resolver matemáticas o redactar. Los robots y asistentes universales, como Astra y Gemini Live, necesitan entender objetos, tiempo y causa‑efecto para operar en casa, en la calle o en la oficina.
Genie 3 se ha colado en la conversación por una razón práctica: genera mundos virtuales coherentes y continuos, donde las “leyes” se respetan escena tras escena. Su valor no es solo visual. Vas a poder usar esos entornos como gimnasio de entrenamiento para otros agentes de IA, como SIMA, con datos ilimitados y controlados, abriendo puertas a nuevos juegos, simuladores y experiencias interactivas.
DeepThink entra por otro carril: refuerza el razonamiento dentro de Gemini para quienes están suscritos. Hassabis admite límites claros. Modelos que brillan en pruebas científicas todavía fallan en lógica simple o juegos básicos. Eso te dice que faltan piezas en planificación, memoria y autocontrol de herramientas, y que hay que subir el listón de cómo probamos la inteligencia.
Para cerrar esa brecha, la compañía lanzó Game Arena junto a Kaggle. Es un circuito de juegos donde los modelos compiten y la dificultad sube sola según mejoran. Con todo, lo importante es que permite medir de forma objetiva el rendimiento, y no solo en texto. Incluye tareas que fuerzan comprensión física e interacción, ampliando el rango más allá de benchmarks saturados.
También te puede interesar:El Misterioso Lanzamiento de Deep Think: Así Prepara Google su Próxima Actualización en IAGame Arena introduce pruebas incrementales y repetibles que combinan percepción, razonamiento y control. Si un modelo progresa, el escenario se complica sin intervención humana, lo que reduce el sesgo y mantiene la carrera viva.
La información que usamos procede de declaraciones públicas de Hassabis y materiales técnicos de Google DeepMind, cotejados con la actividad visible en Kaggle y demos compartidas. “Publicamos avances casi a diario y cuesta seguirlos”, resumió el directivo.
Genie 3 es un generador de entornos interactivos con continuidad. Funciona como estudio virtual y como laboratorio. Tú vas a poder crear mundos que respetan reglas físicas sencillas y, acto seguido, soltar dentro agentes de IA para entrenarles habilidades. Esto acelera prototipos de juegos, simuladores de robótica y pruebas de asistentes, y evita frenos por falta de datos o por escenarios poco realistas.
La apuesta no se queda en piezas sueltas. Hassabis anticipa la convergencia en un “omni model”: un único sistema capaz de afrontar múltiples tareas con la misma calidad, combinando razonamiento, planificación, uso de herramientas y comprensión del entorno.
Si esto cuaja, vas a poder ver avances simultáneos en robótica doméstica, entretenimiento y ciencia, donde hoy cada bloque exige modelos distintos y pipelines separados.
Un modelo puede clavar álgebra y fallar en un puzle de tres pasos. Señales de madurez que deberías buscar en los próximos meses: mejoras sostenidas en memoria a largo plazo, planificación multi‑paso y generalización entre juegos de Game Arena sin reentrenos específicos. Si lo ves en Astra o Gemini Live, prepárate para más tareas bien resueltas en el mundo real.
Todo esto encaja con el recorrido del laboratorio desde 2016, cuando el juego era el vehículo de aprendizaje, hasta hoy, con agentes que entienden escenas y manipulan objetos en simulación. Falta cerrar el gap entre “sabe” y “hace”: medir, corregir y volver a medir en entornos exigentes. Ahí Genie 3 y Game Arena dan el marco, y Google DeepMind pone la cadencia de lanzamientos.
Si te quedas con una idea, que sea esta: el ritmo de Google DeepMind no es ruido, es un plan basado en modelos del mundo, generación de datos con Genie 3 y evaluación continua en Game Arena. Queda trabajo en lógica, memoria y planificación, pero el objetivo del omni model está claro y apunta a impacto real en robótica, entretenimiento y ciencia sin perder de vista la calidad del resultado.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.