DeepSeek Rompe las Expectativas y en Vez de Competir con GPT-5, Prepara un Salto Hacia la IA Agéntica

DeepSeek, la startup china que sacudió la IA con R1 a principios de 2024, no va a darte el sucesor que esperabas ahora mismo. Mientras medio sector espera un DeepSeek R2 para pelear con GPT-5, en Pekín ya trabajan en otra cosa con más prisa.

Según ha trascendido en informes recientes, la empresa desarrolla un agente de IA avanzado que ejecuta múltiples tareas con mínima intervención y aprende mientras opera. El fundador, Lian Wenfeng, empuja para que esté disponible antes de que acabe este año.

Y hace apenas dos semanas, a finales de agosto de 2025, presentaron DeepSeek v3.1 con mejoras en razonamiento y capacidades agénticas, preparando el terreno sin decirlo del todo.

El giro no es casual. Algunos observadores lo leen como una retirada calculada de la carrera por los modelos fundacionales más grandes y caros. Desde el año pasado se discute si la IA generativa ha tocado techo y si GPT-5 solo confirma un avance más lento. Si el salto “rompedor” tarda, una IA agéntica que haga trabajo real por ti puede ser más útil y rentable ahora.

También hay un problema de fondo que afecta directamente a DeepSeek: las restricciones de Estados Unidos a la exportación de chips avanzados a China. El acceso a GPU punteras tiene fecha y número, y condiciona cada hoja de ruta.

DeepSeek se ha movido rápido. DeepSeek v3.1 está diseñado para correr en chips de IA chinos, reduciendo la dependencia de hardware extranjero y ajustando el consumo con una eficiencia que ya demostró R1.

Qué es la IA agéntica de DeepSeek y qué vas a poder hacer antes de fin de año

Cuando hablamos de IA agéntica nos referimos a un sistema que planifica, actúa y revisa sus resultados sin que tú tengas que guiar cada paso. Vas a poder darle un objetivo claro y dejar que coordine subtareas, consulte herramientas y te entregue un resultado. La diferencia con un chatbot clásico es que avanza solo y aprende con contexto real.

China sigue un enfoque más conservador y de largo plazo, con fuerte apuesta por el código abierto y por una “IA personificada” que se integra en flujos cotidianos. El país aún va por detrás en inversión y acceso a chips respecto a Estados Unidos, aunque recorta distancias. Ese marco favorece una IA agéntica pragmática y sostenible frente al gasto de miles de millones en modelos gigantes.

Hay otra incógnita: R2 no está cancelado, solo pospuesto. Si el agente aterriza a tiempo y gana tracción, R2 podría reubicarse como motor de razonamiento detrás del servicio. Y si los chips mejoran, podríamos ver un relanzamiento en 2026 con más ambición. El escenario central, hoy, es un agente activo antes de final de 2025 y un R2 que espera su momento.