Perplexity, valorada en 18.000 millones de dólares, quiere resetear su relación con la prensa de Estados Unidos con un reparto de ingresos poco habitual. La compañía promete pagar a los editores el 80% de lo que recaude con su nueva suscripción Comet Plus a partir del otoño, pero falta un detalle clave: cómo se medirá cada uso real de un artículo.
La propuesta llega ahora, cuando las herramientas de IA reducen el tráfico que antes iba directo a las webs de noticias. Perplexity activa un fondo de 42,5 millones de dólares para compensar a quienes aportan contenido periodístico a su buscador y a su asistente, y confía en que el movimiento calme críticas y demandas. La letra pequeña todavía condiciona el impacto.
El plan es simple de contar, más complejo de ejecutar. Comet Plus costará 5 dólares al mes y vas a poder leer una selección de artículos dentro del navegador Comet y de las respuestas del asistente. El 80% de los ingresos se prorratea entre los editores participantes según cuántas veces sus piezas generen tráfico, aparezcan en consultas de búsqueda o alimenten respuestas de la IA.
Desde la compañía insisten en que el periodismo es esencial para su producto y que el nuevo modelo paga donde importa. “No puede haber un Perplexity exitoso sin editores exitosos”, ha repetido su equipo directivo.
“La IA hace mejor internet, pero los editores deben cobrar”, defiende el CEO Aravind Srinivas. Jessica Chan, responsable de alianzas, subraya que hace falta un flujo continuo de información periodística para que todo funcione.
La novedad práctica está en la granularidad. En vez de un cheque fijo por licencia, cada aparición suma puntos para el editor. La trampa está en la auditoría: ¿quién valida que el uso fue sustancial y no una mención tangencial? Perplexity asegura que su asistente no “rastrea” la web como un bot tradicional, y que accede a sitios solo cuando tú se lo pides.
También te puede interesar:Perplexity Lanza su Nueva Herramienta de Investigación Profunda GratisEl encaje jurídico varía según el país. En Japón, la ley permite parte del entrenamiento de IA con obras protegidas, pero prohíbe copiar o almacenar contenido sin consentimiento o saltarse medidas técnicas.
En Estados Unidos, la protección a editores es mayor y los jueces valoran el uso comercial y la reproducción exacta. La postura de Perplexity es que su agente actúa “en nombre del usuario”, no como un rastreador automático.
El movimiento es ambicioso y llega con 42,5 millones de dólares para arrancar, pero el éxito depende de cómo Perplexity mida, audite y cumpla las reglas técnicas. Si funciona, vas a poder ver a más medios cobrando por aparecer en respuestas de IA sin pasar por licencias cerradas. Las dudas legales siguen vivas y el otoño marcará el primer examen real del modelo.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.