La Generación Z está buscando trabajos a prueba de IA y, en ese intento por blindar su futuro, muchos miran al sector salud y al educativo como refugio. El giro arranca ahora, en plena adopción de inteligencia artificial en oficinas de Reino Unido, España y buena parte de Europa, y afecta sobre todo a quienes entran por primera vez al mercado laboral.
La inquietud es clara: elegir una profesión que no sea sustituible por la inteligencia artificial. Por eso sanidad y enseñanza ganan puntos. Varios informes sitúan estos campos entre los empleos a prueba de IA por su alto componente humano y la necesidad de juicio clínico o pedagógico. Con todo, líderes tecnológicos llevan meses avisando de otra cosa.
Hay consenso en que la IA asumirá tareas de entrada y que podría reducir a la mitad los empleos administrativos para 2030. El mensaje ha calado entre empresas y alumnos de último curso. Desde Amazon Web Services han criticado frenar la cantera junior por miedo a la automatización. “Reemplazar juniors por IA es una decisión estúpida”, resumió su responsable en un foro reciente.
La advertencia se cruza con un dato incómodo: un estudio de la Universidad de Stanford indica que la tecnología ya impacta de forma significativa y desproporcionada a la Generación Z. Es decir, tú llegas con energía, pero compites de entrada con sistemas que redactan, clasifican y contestan tickets. Falta por ver cómo se reparte ese efecto según el sector.
Aquí aparece la paradoja. Sanidad, que muchos ven como trabajos a prueba de IA, concentra algunas de las mayores tasas de infelicidad laboral. Un análisis difundido por Fortune y basado en datos de la plataforma Deputy, con una encuesta a 1,28 millones de usuarios en Reino Unido, sitúa a médicos, paramédicos y quiroprácticos entre los más descontentos. Casi un 38 % de quienes trabajan en consultas y clínicas declara insatisfacción.
El patrón se repite: cuatro de los cinco puestos peor valorados en felicidad en Reino Unido pertenecen a la sanidad. Aunque el trabajo es percibido como significativo, las largas jornadas y la enorme responsabilidad disparan el agotamiento. En España también asoma el mismo fenómeno. Un informe de Randstad apunta que sanidad es el sector con mayor desgaste emocional.
También te puede interesar:Lo que Ocurre Dentro de las Empresas con la IA: Ilusión Desatada y Desorden EstratégicoSi miras las cifras españolas, un 35,6 % del personal sanitario dice sentirse “emocionalmente agotado”. Entre quienes ya habían pasado por ese estado, el porcentaje asciende al 43,3 %. En cualquier caso, los empleados de la administración pública son los que declaran menos estrés. La foto no invalida que la sanidad sea menos automatizable, pero sí te avisa de la carga diaria.
En el otro extremo, la felicidad laboral de la Generación Z en Reino Unido aparece en lugares menos obvios. La hostelería lidera la satisfacción: personal de restaurantes con servicio a mesa, comida rápida y cafeterías encabezan los rankings. También destacan profesiones como floristas, cuidadores de niños y limpiadores. No es solo por el ambiente “simpático”.
La explicación que dan los propios trabajadores es más simple. Valoran rutinas claras, cargas de trabajo manejables y equipos sólidos, lo que crea una cultura positiva. El salario o el prestigio pesan menos aquí que la sensación diaria de control. Para ti, el aprendizaje es evidente: no todo trabajo a prueba de la IA garantiza bienestar, y hay empleos modestos con alto grado de satisfacción.
Si eliges sanidad o educación, vas a poder reducir el riesgo de automatización y construir habilidades que la inteligencia artificial no replica bien, como la empatía, la atención directa y el juicio en contextos complejos. Conviene evaluar turnos, descansos y soporte del equipo. En educación, la estabilidad y la previsibilidad del calendario suelen pesar a favor.
En paralelo, evita una idea trampa: no se trata de huir de la IA, sino de integrarla donde aporta. Los líderes que mejor están contratando combinan juniors con herramientas de IA para acelerar tareas repetitivas y dejar el criterio humano al frente. Si tu meta son empleos a prueba de IA, piensa en roles híbridos con contacto real con personas y dominio de herramientas digitales.
Los datos provienen de la encuesta de Deputy en Reino Unido a 1,28 millones de usuarios, del análisis de Fortune, del estudio de Stanford sobre impacto generacional y de la investigación de Randstad en España, verificados por sus publicaciones originales. Esa triangulación permite dibujar tendencias sólidas sin depender de una única fuente.
También te puede interesar:Dos Expertos de Princeton Desinflan la Idea de la IA como Evolución Absoluta y Ponen el Foco en lo que sí CambiaráEl siguiente hito está marcado: 2030 como fecha en la que podrían reducirse la mitad de los puestos administrativos. Tres señales a vigilar te ayudarán a ajustar el rumbo sin pánico:
Si ves esas señales, prepárate para un mercado con más valor en lo humano y lo operativo cercano al usuario. Y, Con más presión en roles que ya hoy sostienen servicios esenciales. La buena noticia es que vas a poder moverte con ventaja si combinas competencias sociales con manejo de IA aplicada.
En definitiva, puedes apostar por trabajos a prueba de IA en sanidad o educación, sabiendo que el riesgo de automatización es menor pero el reto de bienestar es mayor, sobre todo por jornadas y responsabilidad. La hostelería y otros oficios con rutinas claras muestran que la felicidad también llega por la organización del día a día. El foco, al final, está en diseñar tu trabajo para durar y para vivirlo bien.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.