Las grandes de la inteligencia artificial —Anthropic, Google DeepMind, Microsoft, Meta y OpenAI— viven en 2025 una carrera que se mide en horas sin dormir. Importa porque de ahí sale el software que va a definir tu trabajo y tu tiempo.
En estos laboratorios, los equipos encadenan semanas de 80 a 100 horas para no perder ventaja frente a la competencia. La escena recuerda a la cultura de sobreesfuerzo de Elon Musk en Tesla y SpaceX, y al arranque de X: empleados durmiendo en la oficina tras la compra, con plazos “imposibles” sin urgencia real. La obsesión se justifica como “etapa histórica”, pero la presión es palpable.

El mensaje dentro del sector es claro: quien no acelere se queda fuera. A la vez, el dinero vuela. Muchas compañías hablan de inversión, aunque dentro se escucha más, estamos quemando dinero. Meta ha llegado a ofrecer paquetes de hasta 1.000 millones de dólares para fichar superestrellas y montar un equipo de “superinteligencia”.
En OpenAI conviven la esperanza y la presión por alcanzar la AGI en menos de diez años. Si no llega, su aritmética de negocio podría tambalearse. Anthropic se mueve con una estrategia parecida, alimentada por grandes cheques externos. Con todo, el ritmo diario es lo que más marca el ánimo: jornadas maratonianas que borran fronteras personales.

Lo que ves se parece al modelo 996 de China: de 9 a 9, seis días a la semana, una práctica ya cuestionada e ilegal en algunos lugares. De ahí nace una fiebre científica donde muchos ingenieros, ya millonarios, confiesan no tener tiempo para gastar su dinero, ver a su familia o descansar. La paradoja asoma: la IA promete liberar tiempo, pero se está construyendo con relojes del pasado.
La jornada laboral de 4 días no es una moda suave, es un experimento medido. En 2019, Microsoft Japón probó una semana de cuatro días, mismo sueldo, y la productividad subió un 40% (empleados: 1.300). Islandia, Reino Unido y España han replicado escenarios similares. El patrón se repite incluso en sectores tan distintos como policía y talleres de coches.
También te puede interesar:OpenAI Afirma que Más de un Millón de Personas Hablan con ChatGPT Sobre Suicidio Cada SemanaMenos descanso implica más errores, más deuda técnica y más riesgo en seguridad. Y, sin embargo, el sector de la IA sigue empujando contra la jornada laboral de 4 días, aunque los ensayos digan que menos horas pueden rendir más.

Los pilotos de semana de 4 días muestran tres efectos que a ti te benefician como usuario: calidad más estable, menos fallos críticos y más creatividad en nuevas funciones. La reducción de jornada no solo mantiene el ritmo, también mejora la concentración y baja el agotamiento. La industria insiste en pisar el acelerador, como si el tiempo extra fuese la única moneda válida.
Los informes de Islandia, Reino Unido y España señalan que trabajar menos horas no reduce el rendimiento. Al contrario, sube la calidad, baja el estrés y crece la creatividad. En Microsoft Japón, la ratio de productividad creció un 40% en verano de 2019 y se registró menor absentismo. Esa evidencia cuestiona la alternativa de 100 horas frente a la jornada laboral de 4 días.
La cultura del sobreesfuerzo no es nueva en Silicon Valley. En los 80, el equipo del Macintosh encadenó 90–100 horas semanales, durmió en la oficina y acumuló divorcios. En los 2000, parte del equipo del iPhone repitió el patrón con consecuencias personales duras. Hoy, los laboratorios de IA calcan esos ritmos, mientras prometen herramientas que te ahorren tiempo en el trabajo.
¿Hacia dónde se mueve todo esto? En el corto plazo, espera más gasto en centros de datos y más fichajes estrella para IA. Si ves normalizar el 996 en ofertas de empleo o equipos celebrando “sprints” mensuales de 100 horas, la tendencia se endurece. Si emergen pilotos de jornada laboral de 4 días dentro de estos laboratorios, podemos esperar mejoras en estabilidad y seguridad de producto.
Señales prácticas a vigilar en los próximos meses:
También te puede interesar:OpenAI Finaliza su Reestructuración con Fines de Lucro y Cierra un Nuevo Acuerdo con MicrosoftLa IA quiere que trabajes menos y mejores resultados. La realidad, hoy, es que muchas de sus creadoras han cambiado la jornada laboral de 4 días por semanas de 100 horas. Si el sector incorpora lo aprendido en Japón y en Europa —semana de cuatro días, misma paga, mejor foco—, tú vas a poder usar servicios más fiables, creativos y seguros sin pagar el coste oculto del agotamiento ajeno.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.