Fiverr ha anunciado una reestructuración que corta hondo y cambia el rumbo: despide al 30% de su plantilla para convertirse en una empresa “AI-first”. La compañía confirmó el recorte de unos 250 puestos, equivalente a casi un tercio de su equipo global. El movimiento llega de la mano de su fundador y CEO, Micha Kaufman, que habla de un “doloroso reinicio” para volver a un modo “startup” más ágil.
La empresa promete indemnizaciones y extensión del seguro médico para las personas afectadas. El plan es reducir niveles de gestión, aplanar la estructura y operar con una metodología guiada por inteligencia artificial. Menos capas, equipos más pequeños y, según la dirección, más productividad. Kaufman quiere que la plataforma funcione con IA desde la base, no solo como un añadido puntual.
El objetivo declarado por el CEO es contundente: que cada trabajador use la IA para automatizar, en lo posible, el 100% de sus tareas y elevar la calidad por unidad. Lo defendió antes, en un correo de abril, donde avisó de que la IA impactaría en “todos” los puestos. La promesa es “liberar a los humanos de tareas tediosas” y abrir capacidades que antes eran inviables o demasiado caras.
En el mercado, el golpe emocional no se tradujo en un rebote: la acción ronda los 23 dólares tras caer levemente con el anuncio. En febrero de 2021, Fiverr llegó a valer unos 11.000 millones de dólares con títulos por encima de 320 dólares. El contraste es grande y marca la urgencia de esta apuesta.
Este giro no sucede en el vacío. La inversión global en inteligencia artificial generativa ya ronda los 40.000 millones de dólares, y Fiverr se alinea con esa ola. Hay señales encontradas: el CEO de Anthropic alerta de un posible desempleo del520% por la IA, mientras varios economistas ven ese impacto menos probable a corto plazo.
Unas 250 personas pierden su empleo hoy, y ese mensaje de “centrarse en las cualidades irremplazables” suena frío para quien está fuera. Kaufman insiste en que el ajuste habilita una empresa más eficiente, pero esa eficiencia llega con coste. Aquí es donde tú te preguntas si la experiencia en la plataforma mejora o se resiente.
También te puede interesar:Cómo la Inteligencia Artificial Generativa puede Impulsar a México como Potencia TecnológicaEn lo operativo, “AI-first” sugiere tres cambios probables. Primero, más decisiones automáticas en curación, búsqueda y verificación básica. Segundo, asistentes que te ayuden a escribir briefs, estimar plazos y revisar entregas. Tercero, ciclos más rápidos en publicación y cierre de trabajos. Si notas respuestas más “robotizadas”, el equilibrio entre rapidez y criterio humano será la prueba de fuego.
Para el negocio, el plan busca más output con menos personas. Si funciona, verás tiempos de respuesta más cortos y menos fricción. Si no, aparecerán errores en moderación, casos mal resueltos y confianza dañada en la comunidad. Señales a vigilar: número de incidencias, tiempos de resolución y cambios en la satisfacción de compradores y vendedores.
De cara a los próximos meses, el siguiente hito serán los resultados trimestrales y cualquier hoja de ruta de producto. Si ves que Fiverr reporta mayor volumen gestionado por empleado y mejores métricas de calidad, la apuesta gana credibilidad. Si aparecen cuellos de botella en soporte o más disputas abiertas, el plan necesitará ajustes.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.