La inteligencia artificial prometió acelerar la contratación y quitar fricción en los procesos de selección. En los equipos de recursos humanos de 2023 y 2024, algo se ha roto: la señal que mejor reflejaba esfuerzo e interés ya no funciona como antes.
Ese detalle lo ponen la Universidad de Princeton y Dartmouth College. Su análisis de más de 2,7 millones de propuestas en Freelancer.com, antes y después de la llegada de los modelos generativos, muestra que las cartas de presentación han dejado de separar a quien realmente destaca. Te explicamos con datos qué ha cambiado y qué están haciendo las compañías para corregirlo.

Antes de la IA, una carta personalizada que demostrara conocimiento del puesto aumentaba mucho tus opciones. Los reclutadores leían esa señal como compromiso y capacidad. Con la generalización de herramientas que redactan al instante, los mejores escritores ahora cierran menos contratos y los peores pierden menos. La relación entre una buena carta y tu competencia real se ha diluido.
El estudio cuantifica el vuelco: los candidatos del 20% superior en escritura tienen ahora un 19% menos de probabilidades de ser contratados, mientras los del 20% inferior mejoran un 14%. En otras palabras, las cartas de presentación ya no distinguen, porque la IA eleva el suelo aparente de calidad y confunde la señal. Con todo, el impacto no acaba ahí.
Otra investigación, firmada por la Universidad de Columbia y Yeshiva, detecta un efecto colateral más amplio. Dar acceso a IA a los seleccionadores reduce entre un 4% y un 9% la precisión al identificar a los mejores perfiles. Esa caída, medida en pruebas controladas recientes, complica tu búsqueda si confías en que una carta pulida te hará brillar. La IA ha borrado la señal que distinguía a quien se esforzaba.
Durante décadas, una carta de motivación bien trabajada era prueba de interés y disciplina, una “señalización” clásica en economía laboral. La irrupción de los modelos generativos ha destruido esa pista. Un metaanálisis sobre IA y selección concluye lo mismo: se erosionan señales de mérito transmitidas por mensajes personalizados. “Las señales clásicas ya no diferencian talento en la primera criba”.
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Lo ves también en el día a día. Plataformas como Manfred observan que el uso de IA multiplica el volumen de candidaturas, pero la calidad percibida no crece al mismo ritmo. Esta “democratización” tiene doble cara: acerca a quien tenía peor escritura, pero esconde talento genuino bajo plantillas brillantes. Y las cartas de presentación quedan en tierra de nadie.
Ante la pérdida de valor de estas pistas, muchas compañías cambian el enfoque. Muchas empresas están moviendo la evaluación al terreno práctico, donde vas a poder mostrar lo que sabes hacer y no solo lo que sabes escribir. Varias ya eliminan la intervención de IA en la etapa final y apuestan por contacto directo.
Hay un problema que nadie puede medir con precisión: ¿cuántos candidatos con talento quedan fuera en los filtros automáticos? Se desconoce cuántas buenas solicitudes no superan la primera criba porque las cartas de presentación ya no aportan la ventaja diferencial que tenían, y los algoritmos aún fallan.
En las próximas convocatorias veremos más anuncios que piden portafolios reales, code reviews rápidos o simulaciones de ventas, y menos peso a las cartas de presentación. Si la tendencia de precisión cae otro 4–9% en entornos con IA, el movimiento hacia entrevistas presenciales y pruebas cortas seguirá creciendo. Quedará margen para una carta breve que aporte contexto útil y sincero.
La IA no ha eliminado tu voz, pero ha vaciado de valor la vieja señal. Hoy, una buena estrategia pasa por combinar una carta concisa con evidencia práctica y entrevistas donde puedas brillar sin muletas. Ese cambio te obliga a ir a lo concreto y te libra de plantillas. Y devuelve el foco a lo que importa: lo que sabes hacer, más allá de las cartas de presentación.
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Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.