La inteligencia artificial irrumpe en tu forma de buscar y leer noticias, y eso toca el bolsillo de los medios. Google empezó a mostrar resúmenes generados por IA en su buscador y, desde entonces, los clics a artículos caen mientras las respuestas llegan sin salir de la página.
El 68 % de la actividad en internet arranca en motores de búsqueda y cerca del 90 % de las búsquedas globales pasa por Google. Los portales ven cómo su contenido aparece en chatbots y sumarios de IA, y sus visitas directas se encogen. Queda por ver hasta dónde llega ese impacto.
Antes buscabas, abrías varios enlaces y comparabas. Ahora, los buscadores muestran resúmenes generados con IA construidos con información de la web. Es lo que hace AI Overviews de Google, que condensa respuestas y cita fuentes en la misma pantalla. Parece útil, sí, pero introduce una trampa suave: encuentras lo esencial sin necesidad de pinchar, y eso empuja el modelo de clic cero.
Para un medio que vive de la publicidad, perder navegación duele. La transición al modelo de clic cero reduce visitas, baja el inventario y presiona el precio por anuncio. Los usuarios resuelven dudas sin salir del buscador y los portales pierden la oportunidad de convertir esa visita en páginas vistas, registro o suscripción. Hay margen si entiendes por dónde respira la IA.
El modelo de clic cero ocurre cuando recibes la respuesta en el buscador y no necesitas abrir otros sitios. Para ti es tiempo ganado, y para el medio es una visita que no llega. Jim Yu, fundador de BrightEdge, lo resume con una frase que conviene no olvidar: "Google no está siendo reemplazado, sino reinventado". Ya no basta con rankear.
La foto tampoco es apocalíptica. José Mendoza, académico de la Universidad de Nueva York, recuerda que esto se parece a otras transiciones: del papel al digital, y luego a las redes sociales. No fue cómodo, pero hubo adaptación. Falta un detalle clave que te interesa si trabajas en medios: qué puedes mover hoy para no quedarte atrás frente al clic cero.
También te puede interesar:Google expande su herramienta de prueba virtual con IA para incluir vestidosGoogle defiende que mantiene los enlaces de las fuentes junto a la respuesta, y es cierto que puedes abrir el artículo original desde ahí. Cuando ya tienes una solución rápida en pantalla, el incentivo para salir se derrite. El resultado práctico es una web que se consulta menos y un buscador que se convierte en destino final, propio del clic cero.
Una vía es negociar licencias de uso de contenido con grandes tecnológicas. The New York Times cerró un acuerdo de licencias con Amazon y, al mismo tiempo, mantiene una demanda contra Microsoft y OpenAI por entrenar IA con su material. Este doble movimiento busca ingresos nuevos y defensa jurídica, dos frentes que ganan peso si el clic cero se consolida.
Otra palanca es crear piezas que la IA no puede replicar con solvencia: periodismo de investigación con documentos propios, artículos de opinión con firmas reconocibles, entrevistas exclusivas o información local con textura. A eso súmale suscripciones flexibles, con planes para jóvenes, familias y profesionales. Si ofreces algo que destaca, el clic cero pesa menos porque te buscan directamente.
Este ajuste no afecta solo a medios. Las marcas en general deben aprender cómo las interpreta la IA y dónde las expone. Estructura bien tus datos, explica con lenguaje claro tus productos y comprueba si los asistentes recogen tu propuesta. Vas a poder aparecer en respuestas, carrousels y resúmenes si alimentas bien esas interfaces, incluso en un mundo de clic cero.
La verificación apunta en la misma dirección. Los porcentajes citados proceden de Pew Research Center y de análisis de BrightEdge, contrastados por nuestra redacción con las comunicaciones públicas de Google. La tendencia es consistente desde el despliegue inicial de AI Overviews y se nota en el comportamiento de búsqueda y en la caída de los clics.
¿Qué mirar ahora? Dos señales. Si Google cambia el diseño de AI Overviews para destacar más o menos los enlaces, verás efectos inmediatos en tu CTR. Y si extiende estas funciones a nuevos países o idiomas, el impacto del clic cero crecerá. Como pistas operativas, vigila estas métricas:
También te puede interesar:OpenAI quiere desafiar a Google lanzando su propio navegador y tecnología NLWebEl tablero cambia, pero no todo se pierde. El clic cero resta tráfico, sí, pero abre una ventana para que posiciones tu marca dentro de las respuestas de la IA, cierres acuerdos de licencias y apuestes por contenido irrepetible. El tiempo cuenta: quien entienda antes cómo le “lee” la IA, llegará con ventaja a la próxima ola del buscador.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.