Tu móvil puede decir más de lo que imaginas sobre tu salud neurológica. Un equipo de la Universidad de Florida ha mostrado que la inteligencia artificial puede detectar señales tempranas de Parkinson en vídeos caseros de un gesto tan simple como golpetear los dedos.
El grupo, dirigido por Diego L. Guarín, probó su método en Florida con grabaciones domésticas hechas por 66 personas y lo publicó en la revista Nature. Todos realizaron el mismo gesto frente a la cámara, golpeando índice y pulgar de forma repetida. Aquí está la sorpresa: a simple vista, un especialista juzgó que todos parecían sanos.
Para evitar sesgos, solo se analizaron vídeos con puntuación cero en el ítem de golpeteo de dedos de la escala MDS-UPDRS Parte III, es decir, sin signos visibles de parkinsonismo. La inteligencia artificial encontró patrones motrices sutiles que el experto no vio. Eso abre una puerta a diagnósticos antes de que los síntomas salten a la vista en consulta.
Los resultados ofrecen cifras claras: 81,5% de precisión al distinguir Parkinson de personas sanas; 79,8% para diferenciar iRBD de sanos, y 81,7% al separar iRBD de Parkinson. El hallazgo más llamativo fue el “efecto de secuencia”: una caída progresiva de la amplitud o la velocidad del golpeteo durante la tarea repetida. ¿Qué significa para un diagnóstico precoz?
El software, VisionMD, es de código abierto y se entrenó con horas de grabaciones de personas moviendo índice y pulgar. La inteligencia artificial extrae y cuantifica la amplitud, la velocidad y la regularidad de cada gesto para crear un perfil motor único por individuo. Convertir un vídeo casero en métricas objetivas permite comparar sujetos y detectar cambios finos imposibles de apreciar a ojo.
Otra ventaja práctica es el contexto de uso: un salón, una residencia o una consulta de atención primaria. Con la inteligencia artificial de VisionMD vas a poder hacer evaluaciones precisas a distancia y repetirlas en el tiempo para seguimiento. Si lo necesitas, el flujo es mínimo:
Hasta ahora, el diagnóstico temprano dependía del ojo clínico y de pruebas tradicionales. La inteligencia artificial aumenta la sensibilidad diagnóstica y hace visible lo invisible, especialmente cuando los síntomas aún no afloran. Esto puede acelerar decisiones sobre seguimiento, derivaciones y ensayos de fármacos en fases iniciales, donde cada mes cuenta.
Hay otro impacto claro: coste y acceso. Con un móvil o una cámara web, la inteligencia artificial permite llevar el cribado a hogares y poblaciones alejadas del sistema sanitario. No sustituye a tu neurólogo. Es una herramienta de apoyo para priorizar a quien necesita una evaluación clínica más profunda y un plan de manejo personalizado.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.