Las grandes plataformas quieren saber qué buscas, qué publicas y qué compras. No por curiosidad, sino porque la inteligencia artificial convierte ese rastro en recomendaciones, anuncios y decisiones que te afectan hoy. Ocurre en cualquier lugar donde te conectas, desde el móvil hasta la versión de escritorio del navegador, y el detalle que falta te interesa más de lo que parece.
Cada búsqueda, cada “me gusta” y cada compra deja una huella digital. Se registra en servicios web, redes sociales y tiendas online, a cualquier hora y desde cualquier país. Lo que cambia el juego es lo que hacen después con esa información: la alimentan a modelos de inteligencia artificial que aprenden de millones de personas como tú y como yo.
Con historiales de búsqueda, publicaciones y clics, la inteligencia artificial detecta patrones, perfila intereses y predice lo que te puede gustar mañana. Por eso ves contenidos ajustados a tu modo de leer, y por eso los sistemas aciertan tanto cuando te sugieren música, series o productos.
Las empresas usan tus datos para personalizar contenidos, anuncios y precios, y así mejorar sus resultados. Hay reglas: en la Unión Europea rige el RGPD desde mayo de 2018, y eso limita parte del uso sin consentimiento. Falta un detalle importante: ¿qué pasa con el seguimiento cuando sales de una app o cambias de sitio?
El seguimiento no termina donde te lo imaginas. Cookies, píxeles y SDK de terceros permiten a plataformas y anunciantes reconocer tu actividad incluso fuera de su entorno. La inteligencia artificial conecta esas piezas dispersas, y el resultado son perfiles muy precisos. Google ha pospuesto la retirada de las cookies de terceros a 2025, y eso mantiene vivo este ecosistema por un tiempo más.
Con volúmenes masivos, la inteligencia artificial trabaja a una velocidad que nadie puede igualar. Agrupa comportamientos, anticipa tendencias y detecta señales débiles que apuntan a necesidades nuevas. Aquí el dato regulatorio importa: la Ley de IA de la UE se aprobó en 2024 y empezará a aplicarse por fases entre 2025 y 2026, con obligaciones extra de transparencia para sistemas de alto riesgo.
También te puede interesar:OpenAI Presenta un Agente para Investigación ProfundaVas a poder ver ofertas ajustadas a tus hábitos de consumo, recomendaciones más afinadas y un feed que “te conoce”. Esa misma personalización puede filtrar noticias y contenidos que no encajan con tu perfil, reduciendo la diversidad informativa y creando burbujas de confirmación que cuesta romper.
La parte ética pesa. El uso intensivo de datos personales por la inteligencia artificial reabre el debate sobre privacidad, consentimiento y control. ¿Quién decide qué se recopila y durante cuánto tiempo? ¿Puedes borrar lo que ya se usó para entrenar modelos? La demanda de transparencia crece, y muchos usuarios piden explicaciones claras y configuraciones sencillas, tanto en móvil como en cliente en línea.
En la UE opera el RGPD y pronto la Ley de IA; en California existe la CCPA; en otros países las normas están en construcción. Los principios se repiten: avisos claros, consentimiento informado y derecho de acceso y borrado. Como recuerda una máxima jurídica europea, “la privacidad es un derecho fundamental”. Carta de los Derechos Fundamentales de la UE
¿Cómo sabemos esto? Este análisis se basa en políticas públicas de privacidad, documentación regulatoria europea y el funcionamiento declarado de sistemas de publicidad digital en versiones móviles y de escritorio, verificados mediante pruebas de consentimiento de cookies y revisiones de paneles de actividad en servicios web populares.
En cualquier caso, la inteligencia artificial seguirá necesitando datos reales para entrenar modelos y afinar predicciones. El siguiente hito serán los códigos de conducta y guías de transparencia ligados a la Ley de IA en 2025. Si ves más avisos claros sobre por qué se te muestra un contenido y opciones sencillas de exclusión, es señal de que el sector se mueve.
También te puede interesar:Relevance AI recauda $24 millones para expandir su plataforma de agentes de inteligencia artificialMe dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.