Los vídeos con IA ya engañan a millones y su calidad crece mes a mes. En redes sociales, desde 2023, ves clips que parecen reales y no lo son. El ingeniero de telecomunicaciones Techhalla (Luis Riancho) es una cara visible de esta ola: en muy poco tiempo ha pasado de probar Midjourney a vivir de crear y explicar estas piezas.

Riancho empezó abriendo Midjourney, probando prompts y compartiendo el proceso. Uno de sus clips más virales, una acción surrealista con una naranja, suma 67 millones de visualizaciones. Hoy vive de tres frentes ligados a vídeos con IA: publicar a diario en redes, colaborar con empresas de modelos de vídeo y asesorar a agencias que quieren subirse al tren.
La velocidad del cambio lo explica casi todo. Durante el último año y medio, la generación de vídeos con IA ha avanzado de forma mensual. Esa carrera ha arrinconado debates incómodos sobre derechos de autor, desinformación y empleos. La trampa está en que las marcas de agua no funcionan: hay programas que las borran en segundos, y eso complica la verificación.
Riancho pone fecha al vuelco: en tres o cuatro años, directores y agencias podrán producir piezas completas sin apenas ayuda externa. No es el único que lo ve. Omar Pera, director de producto en Freepik, resume el punto de inflexión en una frase clara: “En un año será imposible distinguir un vídeo generado por IA sin herramientas especiales”.
Ese salto se refleja en el catálogo de herramientas. Cuatro modelos lideran hoy la carrera: Kling, Veo (de Google), Hailuo y Sora (de OpenAI). Entre mayo y octubre han publicado versiones nuevas, y Sora ha sido especialmente celebrada pese a esperar más de un año para su actualización. La expansión profesional es el dato que deberías mirar.
Vas a poder ver cada vez más anuncios y contenidos comerciales creados por máquinas, porque salen más rápidos y más baratos. Meta y OpenAI ya han lanzado Vibes y Sora, redes para compartir exclusivamente vídeos con IA, aunque de momento no están disponibles en Europa. En Sora incluso puedes crear clips con la cara de amigos o famosos, si han dado su consentimiento.
También te puede interesar:OpenAI Presenta un Agente para Investigación ProfundaEl fenómeno no se queda en la publicidad. En el entretenimiento, el término “AI slop” —bazofia con IA— incendia debates sobre sostenibilidad y calidad. The Washington Post y The New York Times han documentado su crecimiento y su polémica. Esos vídeos con IA, aunque cortos, con audio mejorable y pequeños fallos, resultan convincentes para una audiencia enorme.
Hay creadores que han hecho de esa sencillez una ventaja. Luis Talavera, en TikTok, rechaza el término “basura IA” y asegura ingresar unos 4.000 euros al mes con piezas virales. Pablo Jiménez Domínguez, “Pablo Prompt”, lo explica por la novedad y la mezcla de ficción y realidad: su “Michi olimpiadas” superó 300 millones de visualizaciones y lo montó en un par de horas.
La clave operativa está en el prompt. Si aciertas con la instrucción, vas a poder generar vídeos con IA usables en muy poco tiempo. Alexandra R. Varela Grandal, “AlexandrIA”, lo describe como “contenido fast food”: entra en un vistazo, hace gracia y se comparte. Y apunta algo incómodo para el sector tradicional: la democratización no pide permiso, solo ideas y perder el miedo al ridículo.
Kling, Veo, Hailuo y Sora concentran inversión y mejoras. Sora, de OpenAI, llega celebrada tras su gran actualización. En paralelo, el uso profesional crece y empuja formatos nuevos. No todo es magia: cualquiera puede generar vídeos desde texto, pero no siempre salen piezas estéticas o efectivas. El criterio humano sigue mandando.
Omar Pera lo aterriza bien: no todo el trabajo creativo es realmente creativo. La IA ya automatiza tareas repetitivas, como quitar fondos, y tú decides qué elementos funcionan. En 2022, la aparición de Midjourney disparó el miedo a perder empleo. Hoy, según los creadores consultados, esa ansiedad se ha enfriado y el mercado se ha abierto en varias direcciones.
Se han creado especialidades nuevas. La sincronización de labios (lipsync) tiene demanda en música, anuncios y películas, y algunos perfiles ya se venden como expertos. David López Álvarez, de PonferradaIA, ve una diversidad saludable: conviven veteranos del audiovisual con gente ingeniosa sin estudios formales. Es la prueba de una democratización real, más amplia de lo que parecía.
También te puede interesar:¿La IA nos Hace Más tontos?: El MIT Revela el Impacto Oculto de la IA en el AprendizajeQueda el lado oscuro por resolver. La inversión crece tan rápido que casi no hay tiempo para ordenar los dilemas éticos. Las marcas de agua fallan y los detectores no son infalibles. A corto plazo, fíjate en tres señales: si ves lanzamiento europeo de Vibes o Sora, si llega un estándar robusto de marcas de agua, y si los vídeos con IA empiezan a alargar formato con audio impecable.
La creación audiovisual con IA no ha borrado empleo, lo ha movido. Hay más anuncios, más formatos y más perfiles nuevos. Desde el humor absurdo hasta campañas completas, vas a poder encontrar vídeos con IA en casi cualquier feed. El próximo hito será distinguirlos, o dejar de intentarlo. Hasta que llegue, conviene mirar con lupa y disfrutar con cautela lo que ya altera la realidad.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.