OpenAI ha anunciado que trabaja en una plataforma de empleo de OpenAI impulsada por IA que apunta directamente a LinkedIn y, por extensión, a Microsoft. La promesa es disruptiva: emparejar a empresas y candidatos sin títulos, currículums ni solicitudes, y hacerlo sin coste.
El anuncio llega en un momento en que los departamentos de recursos humanos resisten la automatización por su componente humano. OpenAI asegura que su plataforma de empleo de OpenAI usará solo el contexto para crear emparejamientos automáticos entre vacantes y personas, y que ese flujo será eficiente, sin fricciones y gratuito.
Fidji Simo, responsable de aplicaciones en la compañía, adelantó que habrá candidatos de todos los niveles y hueco para quienes quieran poner en práctica sus habilidades. Según Barron’s, la IA hará la búsqueda de coincidencias “perfectas” entre necesidades y capacidades. A la par, OpenAI planea una OpenAI Academy para formar a los seleccionados y acelerar su rendimiento en entornos dominados por IA, según Fast Company.
La idea parte de una premisa clara: en casi todos los empleos vas a necesitar cierta fluidez en inteligencia artificial. Con todo, la plataforma de empleo de OpenAI también choca con una realidad arraigada. En selección todavía pesan la apariencia, el contacto visual y la puntualidad, rasgos que otros sectores ya han relegado frente a la capacidad de generar valor.
LinkedIn ha sido clave en ese cambio, pero también ha abierto puertas a fraudes con IA: perfiles generados por máquinas, entrevistas virtuales con avatares y empresas ficticias que buscan pagos o datos. Hoy abunda material creado con IA —cartas, currículums y portafolios—, y muchas compañías ya delegan cribas e incluso entrevistas finales en programas y avatares. Surge una duda legítima: ¿qué pasa con los matices que no caben en un dataset?
La automatización total puede pasar por alto señales como el tono de voz, las expresiones faciales o el lenguaje corporal. Harvard Business Review lo avisó en 2022: “Las entrevistas automáticas pueden pasar por alto señales no verbales clave para evaluar curiosidad o resiliencia”.
También te puede interesar:Desafíos Entre OpenAI y Jony Ive con el Desarrollo de su Propio Dispositivo de IAEsos intangibles son subjetivos y su valoración puede perpetuar sesgos de raza, género o clase, según economistas citados por Fast Company. Aquí está la trampa y también la oportunidad: si la IA reduce sesgos, gana; si los replica, pierde credibilidad.
OpenAI propone que compartas contexto y resultados, no títulos. Con ese input, el sistema crea emparejamientos y te da acceso a formación específica. En la práctica, vas a poder:
La plataforma de empleo de OpenAI promete coste cero para empresas y candidatos, algo que, si se cumple, tensionará el modelo de anuncios, suscripciones y herramientas de LinkedIn. El éxito dependerá de métricas como tiempo de cobertura de vacantes, tasa de acierto en el desempeño y satisfacción a 90 días.
El movimiento tiene derivadas estratégicas. Microsoft, dueña de LinkedIn y principal proveedor de nube para OpenAI, ve cómo su aliado entra en su terreno. La relación ya venía tensa tras saberse que OpenAI desarrolla chips de IA con Broadcom; Wall Street señaló al “cliente misterioso” y Financial Times lo confirmó.
Microsoft ha inyectado 13.000 millones de dólares desde 2019, pero no tiene acciones; recibe parte de beneficios futuros. Ambas negocian ahora una participación dentro de una reestructuración que convertirá la filial con ánimo de lucro en una corporación de beneficio público, con un equilibrio explícito entre accionistas y bien común. No está claro qué porcentaje podría terminar en manos de Microsoft.
En paralelo, aunque la plataforma de empleo de OpenAI depende de la nube de Microsoft, la compañía ha diversificado con acuerdos tecnológicos con Oracle y CoreWeave, según Barron’s. Ese reparto reduce riesgo y da margen de maniobra si el mercado se calienta.
También te puede interesar:OpenAI Lanza el Modo Visión en Tiempo Real y Compartir Pantalla en EuropaLa dirección es clara: la plataforma de empleo de OpenAI quiere que demuestres valor con contexto real y que la IA haga el resto. El reto humano sigue ahí. Si este servicio logra reducir sesgos y mantener los matices que importan, puede cambiar cómo encuentras trabajo y cómo te encuentran. Si no, LinkedIn seguirá mandando, con más filtros y menos ruido. Aquí iremos contando las señales que lo confirmen.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.