La inteligencia artificial ya no es un experimento lateral en los videojuegos y eso cambia cómo trabajas hoy. Entre junio y julio de 2025, una encuesta en cinco países confirma que el sector ha dado un giro práctico y rápido. Falta un detalle clave para cerrar el círculo: cuánto ahorras de verdad y quién manda sobre lo generado.
Según el estudio de Google Cloud y The Harris Poll, el 87% de los desarrolladores ya usa agentes de IA en su día a día. La adopción no llega por moda, llega por presión. Tras los despidos y cierres de 2024, los estudios buscan entregar más, antes y con menos coste para no quedarse atrás frente a una comunidad cada vez más exigente.
Son sistemas autónomos con razonamiento, memoria y capacidad para procesar texto, voz, código, audio y vídeo. Hoy vas a poder apoyarte en ellos para escribir diálogos, generar niveles, moderar comunidades y ajustar dinámicamente la jugabilidad. Un 44% los usa sobre todo para mejorar contenido o procesar información durante la producción.
La promesa es clara: el 94% cree que la IA reducirá los costes globales de producción a más de tres años. Medir el retorno no es sencillo. Aproximadamente uno de cada cuatro profesionales admite que le cuesta calcular ese impacto con precisión y un 24% reconoce que integrar IA también supone un gasto relevante. Para no perder el rumbo, te conviene empezar con foco.
El cambio ya se nota en el producto, no solo en el backoffice. Hay agentes de IA capaces de adaptar en tiempo real la dificultad, y NPCs que recuerdan tus acciones para responder de forma más natural. También aceleran la localización multilingüe y detectan comportamientos tóxicos en comunidades online. La dirección de arte y el diseño narrativo siguen brillando más cuando hay criterio humano al mando.
El impacto abre nuevas dudas legales. El 63% de los encuestados se inquieta por la titularidad del contenido generado y la gestión de licencias.
También te puede interesar:OpenAI Presenta un Agente para Investigación ProfundaUn 32% señala conflictos directos de licencias y otro 32% teme disputas sobre quién es dueño del material creado por IA. Con reglas aún difusas, crece el miedo a litigios futuros y a posibles vetos comerciales en plataformas o mercados clave.
En 2024 más de 10.000 personas del videojuego perdieron su trabajo, un golpe que se explica en parte por la economía y no solo por la tecnología. Hay quien teme que la IA sirva de excusa para recortar plantillas.
La realidad es más mixta: aparecen roles nuevos, desde diseñadores que colaboran con sistemas generativos hasta especialistas en integración y responsables de calidad de agentes de IA. La transición es acelerada, no una revolución total.
Los datos proceden de una encuesta de Google Cloud y The Harris Poll realizada en cinco países entre junio y julio de 2025. Se trata de una fotografía amplia del sector, con preguntas específicas sobre costes, usos y riesgos legales. "La adopción ha pasado de pruebas aisladas a presencia transversal en todo el ciclo", resume el informe al que hemos tenido acceso.
En cualquier caso, el reto central ya está definido: medir mejor el impacto, delimitar derechos y reforzar el papel de la creatividad humana. Las herramientas están ahí y los agentes de IA ya forman parte del proceso, pero los límites y el control aún se están escribiendo. Si mantienes pruebas ordenadas, métricas claras y una visión creativa firme, vas a poder aprovechar la IA sin ceder el timón de tu juego.
También te puede interesar:Relevance AI recauda $24 millones para expandir su plataforma de agentes de inteligencia artificialDirectora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.