La compañía que popularizó ChatGPT en tiempo récord incorpora dirección creativa de alto nivel, y eso cambia el juego en plena batalla por la inteligencia artificial. En las últimas semanas, OpenAI ha nombrado a Michael Tabtabai, con paso por Coinbase, Google y Wieden+Kennedy, como su primer VP Creativo Global.
También fichó a Brandon McGraw, ex Anthropic, como jefe de marketing de producto para aplicaciones, y ha elegido a Omnicom como su agencia global de medios. Todo apunta a un viraje pensado para marcar territorio más allá del laboratorio.
Según Ad Age, estas incorporaciones forman parte de una estrategia mayor: reunir veteranos de la industria, aumentar la inversión en medios de pago y reforzar las capacidades creativas internas. El plan no es solo “hacer anuncios”. El objetivo es construir una marca que inspire, genere confianza y te invite a desear la tecnología en tu vida diaria, no a tolerarla.
OpenAI asegura 700 millones de usuarios activos semanales en 2025, mientras Google reporta 450 millones mensuales para Gemini y Meta habla de mil millones de interacciones mensuales con sus sistemas de IA. La competencia es intensa y, si lo comparamos con la app móvil, los números ya no diferencian por sí solos. La pelea se traslada a otro plano: significado y relación.
En palabras de Augustus Cook, VP Head de Brand Design en R/GA, “La ingeniería construye la máquina y la creatividad le da sentido”. La idea encaja con la ambición de OpenAI: que la inteligencia artificial deje de ser solo una herramienta y pase a actuar como “manager” que orquesta tareas, decisiones y flujos. Sin confianza ni empatía, ese rol se vuelve invasivo. Aquí la narrativa importa.
OpenAI prepara su entrada en hardware con Jony Ive, con la vista puesta en producir hasta 100 millones de dispositivos. Si cuaja, las proyecciones de la industria apuntan a que podría sumar alrededor de 1.000 millones de dólares al valor de la empresa. No es solo producto, es identidad tangible y diaria en tu bolsillo.
También te puede interesar:OpenAI Supera la Barrera de los 500.000 Millones de Dólares y se Convierte en la “Startup” más Grande del MundoSi la tecnología ya cumple, la diferencia llega por lo que sientes al usarla. OpenAI reconoce que la creatividad deja de ser un adorno y pasa a ser un factor estratégico. Vas a poder entender mejor para qué sirve, cuándo confiar y cómo te representa. Con todo, el reto es fino: construir propósito sin prometer milagros, y hacerlo a un ritmo que no abrume ni asuste.
David Castiglioni, consultor en transformación digital, lo resume así: “La IA evoluciona de forma exponencial y los usos no se pueden predecir”. En esa incertidumbre, marca, empatía y claridad de beneficio pesan tanto como la potencia bruta. El nombramiento del VP Creativo Global busca alinear ingeniería, diseño y relato para que cada interacción te resulte útil, comprensible y, con el tiempo, querida.
La pregunta es obvia: ¿seguirán Google, Microsoft o Meta el ejemplo con altos cargos de dirección creativa dedicados a IA? La batalla ya no va solo de “campañas sobre IA”. Las empresas que ganen construirán narrativas que te inviten a imaginar qué puedes hacer y en quién puedes convertirte con esta tecnología, no solo qué hace el modelo en un benchmark.
En conjunto, la jugada de OpenAI coloca la marca donde antes mandaba solo el código: en el centro de la decisión del usuario. Si los próximos meses traen hardware con sello propio, narrativas útiles y una experiencia que te hable de tú a tú, vas a poder confiar y elegir con criterio. La competencia dirá, pero la mesa ya tiene un nuevo invitado: la creatividad sentada al lado de la ingeniería.
También te puede interesar:LinkedIn se Tambalea: OpenAI Quiere Convertir a la IA en la Nueva Puerta al Trabajo con su Propia PlataformaDirectora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.