Google pone en tus manos una edición de fotos “sin líos” con su nuevo Gemini 2.5 Flash, un modelo de inteligencia artificial que promete cambios en segundos y sin pagar licencias. Importa porque te permite hacer lo que antes exigía programas complejos, pero falta un detalle clave: cómo se usa en la práctica y hasta dónde llega realmente.
Lo que ha cambiado no es solo la herramienta, sino el ritmo. La edición visual con inteligencia artificial entra en una etapa de sencillez e inmediatez, donde automatizas tareas que antes te llevaban horas y ahora terminan en segundos. No todo es magia: conviene ver qué pide el modelo y cómo iterar para pulir el resultado.
El foco de Gemini Flash está en responder ultrarrápido y con precisión a tus peticiones en lenguaje natural. Esto recorta tiempos y costes, y elimina suscripciones que no usas a diario. “Con Gemini Flash vas a ahorrar tiempo y dinero en edición” — Raúl Ordóñez. Con todo, si vienes de la versión de escritorio de Photoshop, notarás que aquí prima la velocidad sobre el control milimétrico.
Mientras que Photoshop sigue siendo la referencia profesional, se estima que Gemini Flash resuelve el 90 % de los casos cotidianos para redes sociales, retratos y productos. Distintas pruebas públicas y feedback de usuarios sitúan esa cobertura en torno al 90 %, con mejoras constantes de calidad.
En general, es muy sencillo utilizar esta herramienta:
A partir de ahí, puedes iterar. Pide “un tono más cálido”, “menos grano” o “mueve el objeto a la izquierda” y el chatbot reinterpreta la misma escena. Vas a poder ajustar sin rehacer desde cero, lo que convierte cada prueba en una mejora incremental. Si lo comparamos con la app móvil clásica, aquí las rondas de cambio son más rápidas y menos técnicas.
También te puede interesar:Mejoras De Google Gemini En IA: Nueva Actualización Del Modelo De ImágenesGemini Flash no se limita a filtros. Entiende contexto y estructura, así que puede añadir o eliminar objetos, calculando proporciones y sombras, y rellenando huecos para que todo parezca natural. También transforma la ambientación con descripciones simples, ajustando colores, texturas y contraste para lograr un acabado retro, cinematográfico o minimalista sin tocar menús ocultos.
Hay un extra muy útil: la restauración de fotos dañadas o de baja calidad. Con una simple orden, la IA corrige colores desteñidos, reduce ruido y mejora la nitidez. Para álbumes familiares o imágenes antiguas, es un salto enorme, y no te obliga a aprender flujos complejos de retoque.
Aun así, no reemplaza por completo al diseñador profesional. Si necesitas control quirúrgico, formatos de producción o un arte final perfecto, los programas de siempre siguen siendo la elección. Pero para el día a día, el cliente en línea de Google ofrece una versatilidad que cubre casi todo, y lo hace con un flujo más natural: tú escribes, la IA ejecuta, y vuelves a pedir ajustes.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.