Sandbar, la nueva firma de wearables creada por exempleados de Meta y de la startup de interfaces neuronales CTRL‑Labs, ha presentado un anillo inteligente con IA que te deja grabar notas con un susurro. Es una idea sencilla que cambia rutinas: llevas la grabadora en la mano, y un asistente te devuelve respuestas al momento.
El dispositivo se llama Stream Ring y ya puedes reservarlo en Estados Unidos por 249 dólares en plata o por 299 dólares en oro. No copia el formato colgante de Friend ni la pulsera Bee de Amazon, porque aquí todo sucede en el dedo. La fecha clave se va lejos: el envío está previsto para el verano de 2026, solo en territorio estadounidense.

La idea de la empresa es clara: “capturar pensamientos en el momento” y funcionar como una “autoextensión”. Tú pulsas un botón, hablas casi sin voz en una multitud y el anillo graba y transcribe. Esas notas se convierten en texto dentro de la app asociada, que al principio llegará solo a iOS. La compañía insiste en que el micrófono no está siempre encendido y que los datos van cifrados, un punto sensible en cualquier anillo inteligente.
Queda cómo te responde. El Stream Ring integra un chatbot de inteligencia artificial llamado Inner Voice que lanza preguntas y devuelve respuestas cortas y útiles. Aquí hay un giro interesante: suena como tú, porque durante la configuración grabas tu voz y el sistema la imita para que el diálogo sea natural y nada robótico. Si lo comparamos con la app del móvil, vas a poder hablar sin mirar la pantalla.
Este anillo inteligente también hace de mando musical, aunque Sandbar no aclara si reproduce música por sí mismo o si solo controla apps del teléfono. Los gestos se sienten con háptica y se leen con sensores capacitivos. Para que no te pierdas, el control básico es así:
El diseño apunta a durar. Las imágenes muestran exterior de aluminio y banda interior de resina negra, ambos resistentes al agua. En el lateral verás una plataforma ligeramente elevada con un botón ovalado y pequeños orificios que dan entrada al micrófono. Las notas de voz se capturan pulsando el botón y la respuesta vibra en tu dedo.

Su batería está pensada para “todo el día” y se carga en un disco plano con soporte en forma de U que abraza el anillo. Si quieres, puedes emparejar auriculares por Bluetooth, pero no son imprescindibles.
Si te planteas reservar, el precio del anillo inteligente parte de 249 dólares (plata) y sube a 299 dólares (oro). La ventana de envío marcada por Sandbar es verano de 2026 y, por ahora, solo a Estados Unidos.
En software, la versión gratuita te deja crear notas y chatear sin límites, y la modalidad Pro añade interacciones ilimitadas con el asistente y acceso temprano a nuevas funciones. Quien reserve recibe suscripción Pro gratuita de tres meses; después, el coste es de 10 dólares al mes.

Por qué te puede interesar: si estudias, entrevistas o generas ideas a menudo, vas a poder atrapar pensamientos sin sacar el móvil, susurrar en una sala llena y leer la transcripción al instante. También sirve como mando rápido cuando corres o viajas, con gestos fáciles que no rompen el ritmo. El anillo inteligente empieza en iOS y deja en el aire el soporte de Android.
La música es otro punto pendiente. El anillo controla reproducción y volumen, pero la empresa no especifica si reproduce de forma directa o si siempre depende del teléfono. El gesto doble para saltar canción y el deslizamiento para volumen van al grano y se sienten naturales en el dedo.
En privacidad, Sandbar recalca que el micrófono no está siempre activo y que cifra el contenido. La información de precios, fechas y funciones procede de la ficha de producto y de materiales oficiales de la compañía, contrastados con las imágenes del diseño publicadas. “Queremos que puedas capturar pensamientos en el momento, sin fricción”, señalan desde Sandbar.
Detrás del proyecto hay experiencia en neurotecnología. Sandbar la fundaron exempleados de CTRL‑Labs, la startup de interfaces neuronales que Meta compró, y exmiembros de equipos de Meta. Ese pasado explica la apuesta por interacción natural y control gestual. La gran trampa está en el calendario: falta casi un año y medio largo para verlo en la calle.
Si encaja con tu día a día, este anillo inteligente promete una forma discreta de pensar en voz baja, guardar ideas y pedir respuestas que suenan a ti. Precio y funciones están claras, y la fecha de 2026 marca el ritmo. Aun con las incógnitas de música y Android, la propuesta de Sandbar abre un hueco útil: llevar la grabadora, el mando y el asistente en un único gesto.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.