Los vídeos promocionales de The Life of a Showgirl han encendido un debate inesperado: ¿hay uso de IA en la campaña de la artista más seguida del planeta y por qué importa ahora? La conversación estalla en YouTube y X (Twitter) en plena guerra contra los deepfakes.
Usuarios y analistas han señalado “manos extrañas”, sombras imposibles y objetos mal definidos en varios clips que circularon estos días. El hilo se tensó cuando algunos vídeos desaparecieron de YouTube y mensajes relacionados se borraron en X, alimentando la duda de si eran CGI clásico o imágenes generadas por inteligencia artificial. Queda por ver si hubo uso de IA real o solo edición apresurada.
La diseñadora y fan Marcela Lobo describió patrones típicos de generadores visuales: baja nitidez en zonas críticas, sombras descolocadas y elementos que cambian de forma entre fotogramas. En paralelo, Ben Colman, CEO de Reality Defender, considera muy probable que parte del material sea sintético, sobre todo por textos incoherentes incrustados en algunos planos.
"Es muy probable que parte del material esté generado por IA", Ben Colman (Reality Defender).
Ni la artista ni Google han respondido a las peticiones de comentario, lo que deja la especulación en manos de fans y detractores. La búsqueda Taylor Swift AI está restringida en X, una medida aplicada antes para frenar la difusión de deepfakes no consentidos asociados a la cantante.
También te puede interesar:Freepik lanza la función 'Image to Video' con Veo 2 en su Generador de VídeoEn ese clima nació #SwiftiesAgainstAI, el hashtag de quienes piden transparencia y rechazan cualquier uso de IA en su contenido. Para Ellie Schnitt, defensora de la artista, usar IA chocaría con su defensa pública de la autoría y los derechos de autor.
Recuerda que, tras apoyar a Kamala Harris el año pasado, la cantante denunció imágenes y vídeos falsos que la vinculaban con Donald Trump. “Si ahora hay uso de IA en su campaña, debe explicarlo y abordar el daño potencial de estas imágenes”, viene a decir Swift.
Una parte del fandom compara estos teasers con trabajos anteriores, creados por estudios creativos con mimo artesanal, y percibe un bajón de detalle. Lobo admite que el auge de la generación automática amenaza su empleo y el de muchos colegas. Cree que el enfado de la comunidad hará que la estrella evite el uso de IA en futuras piezas promocionales.
También hay inquietud ambiental y social. Fans citan el mayor consumo de electricidad y agua de estos sistemas, y el riesgo de que normalicen imágenes “creíbles” que erosionan el pensamiento crítico. Una encuesta reciente del Pew Research Center, publicada este año, refleja que casi la mitad de los encuestados valora menos una obra al saber que está generada por IA, sobre todo entre adultos jóvenes.
Hoy no está claro qué modelos, si los hubo, se habrían usado. Existen opciones entrenadas con datos protegidos y no protegidos por copyright, y ahí surgen los choques legales y éticos. Las grandes compañías de IA, como OpenAI y Google, afrontan demandas y críticas por entrenar con obras con derechos, algo que preocupa a artistas que sienten que pierden ingresos.
Colman subraya que, con modelos actuales y el estímulo adecuado, se pueden generar imágenes “del estilo” de estos clips en apenas dos minutos.
Muchos señalan rasgos de modelos difusivos, con resultados cercanos a lo que consigue la herramienta Sora de OpenAI, capaz de producir deepfakes de vídeo con facilidad. No hay prueba concluyente, pero sí patrones que tú también puedes detectar: si ves texto borroso o manos imposibles, vas a poder sospechar uso de IA.
En paralelo, Google promocionó en Instagram una “búsqueda del tesoro” vinculada al lanzamiento, aunque no está confirmado si los teasers usaron funciones propias de Google. Este año presentó Veo 3, una herramienta que convierte fotos en vídeos generados por IA.
Si los clips querían impulsar esas soluciones entre la base de fans, el plan puede haber salido rana: este público se muestra especialmente reacio al uso de IA en arte.
El fondo del asunto es la confianza. El uso de IA en campañas pop ya es habitual en entretenimiento y publicidad, pero choca con una base que quiere un “espacio seguro” libre de automatización. Y aquí el nombre importa: Taylor Swift IA es una combinación que activa alarmas por su historial con deepfakes no consentidos. Si llegan aclaraciones oficiales o créditos detallados, se despejará gran parte de la niebla.
Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.