Bruselas sopesa retrasar parte de su ley de IA tras la presión de las grandes tecnológicas y Washington, y ese giro tiene un impacto directo en tus plazos de cumplimiento. La propuesta, prevista para el 19 de noviembre, apunta a una aplicación más gradual.
La Comisión Europea trabaja en una propuesta simplificada que relajaría varios puntos de su normativa digital, incluida la ley de IA que ya está en vigor en la UE desde agosto. El debate llega después de la reacción frontal de Big Tech, respaldada por la administración del presidente estadounidense Donald Trump, y pone el foco en el calendario de exigencias para empresas que usan sistemas de inteligencia artificial en Europa.

El objetivo oficial es claro: reforzar la competitividad frente a Estados Unidos y China sin frenar la innovación dentro de la UE. Hay un motivo geopolítico que pesa: Bruselas teme provocar a Trump si percibe la norma como una amenaza, porque podría cortar el intercambio de inteligencia, el suministro de armas a Ucrania o abrir una guerra comercial. En agosto se logró un acuerdo comercial provisional para contener una escalada, y los funcionarios europeos caminan con cautela para no enviar señales equivocadas a la Casa Blanca.
Para ti, el cambio práctico sería una escalera con peldaños más bajos. La Comisión valora un periodo de gracia de hasta un año para incumplimientos en el uso de IA de alto riesgo, y un aplazamiento de las multas por transparencia hasta agosto de 2027.
También estudia dar un año extra a proveedores de IA generativa con productos lanzados antes de la entrada en vigor de la norma, de modo que puedas adaptar procesos sin romper el mercado. La ley de IA seguiría ahí, pero con un aterrizaje menos brusco.
Hoy la foto es esta: la mayoría de obligaciones de alto riesgo arrancan en agosto de 2026, dos años después de la entrada en vigor. Con todo, el borrador introduce márgenes que desplazan la presión de las sanciones y la adaptación técnica. Falta confirmar el alcance exacto por sector, y ahí estará la clave para salud, transporte o finanzas.
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¿Qué se considera “alto riesgo”? Sistemas que impactan en salud, seguridad o derechos fundamentales. Con el periodo de gracia, vas a poder completar auditorías internas y ajustar tus modelos sin jugarte una multa desde el primer día, pero el cumplimiento no desaparece.
La Comisión también quiere simplificar el ecosistema: menos trámites duplicados y una oficina europea de IA que centralice la aplicación. Empresas como Meta han advertido que una regulación rígida podría aislar a Europa de tecnología puntera, y la respuesta de Bruselas es mover el foco hacia la ejecución práctica, sin desmontar el marco. Según un portavoz comunitario, las opciones siguen abiertas y se barajan varios escenarios. “Seguimos apoyando la Ley de Inteligencia Artificial y sus objetivos”, afirmó.

Si trabajas con IA en la UE, toma nota de los puntos que se discuten ahora mismo porque afectan a tu hoja de ruta:
Este paquete busca dar aire a proveedores y usuarios, y evitar que la transición rompa el mercado. Para ti significa planificar con más margen, distribuir presupuestos de cumplimiento por fases y coordinar legal, ingeniería y producto sin prisas imposibles. Aun así, la trazabilidad de datos, las evaluaciones de impacto y los registros de eventos seguirán siendo obligatorios bajo la ley de IA, solo que con un cronograma más realista.
El ángulo geopolítico no es menor. La UE ha colaborado con la administración Trump para ajustar la ley de IA y otras normas digitales dentro de un proceso de simplificación legislativa. Cualquier señal de endurecimiento repentino podría reactivar represalias, y de ahí la estrategia de encajar cambios técnicos sin un impacto político que desate tensiones transatlánticas.
Si desarrollas modelos generativos o integras servicios de terceros, vas a poder utilizar el periodo extra para documentar datasets, reforzar filtros de seguridad y acordar cláusulas con proveedores. No esperes milagros: el umbral de transparencia seguirá ahí y deberás acreditar cómo entrenas, evalúas y despliegas. Para no perderte, marca tres movimientos rápidos:
En cualquier caso, el centro de gravedad se moverá hacia una oficina europea de IA que unifique criterios. Si se confirma, tendrás menos dispersión entre autoridades nacionales y, con suerte, guías comunes para toda la UE. Vigila las interpretaciones locales, porque la implementación puede variar y la ley de IA permite márgenes en la supervisión.
La UE intenta cuadrar el círculo entre proteger derechos y no perder el tren tecnológico. Si el retraso parcial sale adelante, ganarás tiempo para cumplir la ley de IA sin apagar proyectos, pero no es un cheque en blanco. La transparencia y los controles llegarán, con multas a partir de 2027 para algunos casos. Conviene ir por delante y no esperar al último minuto: el mercado premia a quien llega preparado.

Directora de operaciones en GptZone. IT, especializada en inteligencia artificial. Me apasiona el desarrollo de soluciones tecnológicas y disfruto compartiendo mi conocimiento a través de contenido educativo. Desde GptZone, mi enfoque está en ayudar a empresas y profesionales a integrar la IA en sus procesos de forma accesible y práctica, siempre buscando simplificar lo complejo para que cualquiera pueda aprovechar el potencial de la tecnología.