Anthropic toma el riesgo de buscar financiación en los países del Golfo para impulsar su desarrollo en inteligencia artificial (IA). El CEO, Dario Amodei, reconoce abiertamente los dilemas éticos que supone aceptar inversión de líderes en regímenes autoritarios, como los Emiratos Árabes Unidos y Catar.
Sin embargo, argumenta que la necesidad de acceder a capital de Oriente Medio es clave para competir al máximo nivel tecnológico, aunque eso suponga aceptar posibles críticas por contradicciones o hipocresía.
En un momento donde la carrera por la IA obliga a encontrar presupuestos millonarios, Anthropic plantea avanzar con inversores del Golfo siempre aplicando límites estrictos. La compañía prioriza mantener la cadena de suministro de sus modelos punteros dentro de suelo estadounidense, pero también aspira a prestar servicios comerciales en Oriente Medio.
Las empresas de IA requieren inversiones enormes para entrenar y evolucionar modelos avanzados. Amodei insiste en que Oriente Medio controla fondos enormes, superiores a 100.000 millones de dólares. Obtener acceso a una parte de ese capital es, para Anthropic, vital en la lucha por no quedarse atrás respecto a otros gigantes como OpenAI, que ya colaboran activamente con fondos y proyectos en la región.
El ejemplo de OpenAI, que anunció un centro de datos valorado en 500.000 millones de dólares con respaldo emiratí, ilustra la velocidad y la magnitud de la competencia. Si optas por mantenerte al margen de estas inversiones, advierte Amodei, vas a tener complicado liderar el sector, dadas las barreras económicas y tecnológicas que plantea el almacenamiento y la formación a gran escala de IA.
Te puedes preguntar: ¿qué obstáculos enfrenta Anthropic al aceptar financiación del Golfo? El propio CEO lo resume en un concepto: aceptar ese dinero puede beneficiar a dictadores y, de paso, causar críticas públicas o problemas de imagen. No obstante, Amodei dice claro que “es complicado montar un negocio si ningún enemigo puede salir ganando de tu éxito”.
También te puede interesar:El Próximo Modelo de Anthropic podría anunciarse en las próximas semanasLa postura de Anthropic no es estática: aunque en 2024 rechazaron inversiones de Arabia Saudí por motivos de seguridad nacional, ahora están más abiertos a nuevas aportaciones –aún con reservas sobre Arabia Saudí– y explican que hay situaciones donde no aceptar estos fondos sería poner a la compañía en grave riesgo de quedar desfasada.
La clave está en cómo acepta Anthropic el dinero del Golfo. Amodei pretende limitar la participación de inversores a un rol puramente financiero, evitando que obtengan palancas para influir en decisiones estratégicas o tecnológicas de la empresa. No es lo mismo conseguir fondos que ceder voz o voto sobre la cadena de suministro de IA, y aquí la empresa pone límites tajantes.
Anthropic considera que permitir a gobiernos autoritarios manejar centros de datos o disponer de hardware avanzado pondría en peligro el equilibrio internacional, ya que esas infraestructuras pueden servir para dominar militarmente o influir en democracias. Por eso la empresa defiende que toda la cadena crítica de IA se debe quedar en suelo estadounidense.
La estrategia colectiva para aislar la cadena de suministro de IA del control extranjero, especialmente de Oriente Medio y China, no terminó de cuajar. El propio Amodei lamenta que, al no lograr este acuerdo global, ahora compañías rivales ya están aprovechando las infraestructuras energéticas y de datos en Emiratos y Arabia Saudí para externalizar sus entrenamientos masivos.
Esto genera una “carrera hacia el fondo” donde cada empresa busca ventajas cediendo cada vez más a los intereses de los estados rentistas del Golfo. Anthropic resiste, pero reconoce que ahora parte en desventaja, y evalúa formas de compensarlo sin entregar control ni participar en este tipo de “carrera a la baja”.
Toda inversión, por pequeña que sea, puede traducirse en expectativas de futuras rondas de financiación o un ligero “poder blando” que dificulte mantener la independencia total de la empresa. Amodei lo tiene claro: la clave es buscar el máximo capital que permita seguir en la élite tecnológica, pero sin aceptar compromisos adicionales ni presiones políticas o estratégicas.
También te puede interesar:Anthropic lanza un plan de Claude para colegios y universidadesAmodei anticipa que el movimiento va a recibir críticas públicas y comentarios sobre hipocresía, por parte de medios y analistas especializados. Explica que es coherente querer prohibir ciertas prácticas, pero que, si se vuelven comunes porque los rivales ignoran esa política, manteniéndose al margen solo se cava la propia tumba empresarial.
La comunicación tiene que ser directa y transparente, admitiendo que estas decisiones no son sencillas y que buscan el bien a largo plazo tanto para la empresa como para el desarrollo de la IA. El CEO rehúye justificaciones simplistas y reconoce que la situación actual es fruto de una competencia global “poco ética”, pero inevitable.
Después de la caída de FTX, el paquete accionarial de casi el 8% en Anthropic fue adquirido, en su mayoría, por ATIC Third International Investment, una compañía emiratí. Esta operación rondaba los 500 millones de dólares, marcando un antecedente importante en la entrada de capital foráneo en el consejo de empresas estadounidenses de IA.
Pese a esta trayectoria, la postura oficial de Anthropic es la de mantener servicios comerciales en Oriente Medio, siempre evitando construir centros de datos allí o entregar capacidades tecnológicas clave, para minimizar riesgos geopolíticos o de seguridad.
La decisión de Anthropic de servir al cliente en línea de Oriente Medio se justifica por los posibles beneficios económicos y sociales, como la mejora de la salud pública y el impulso del desarrollo regional. Siempre, eso sí, supeditado al respeto estricto de las políticas de uso aceptable establecidas por la empresa.
Te puede sonar contradictorio: ¿aceptar dinero, pero no infraestructura? Amodei insiste que se trata de una vía intermedia para que Anthropic siga avanzando sin traicionar los principios de control ético y soberanía tecnológica sobre la IA de frontera.
En definitiva, Anthropic está tomando decisiones difíciles para seguir en la vanguardia del desarrollo de inteligencia artificial, equilibrando la necesidad de inversión con cautelas éticas y estratégicas. La posibilidad de aceptar fondos desde los Emiratos Árabes Unidos y Catar abre nuevas opciones de crecimiento, siempre bajo límites claros: ningún control de infraestructura crítica, respeto absoluto a la política de uso y salvaguarda de la soberanía tecnológica estadounidense.
Así, la compañía busca ser “menos objetable” y mantener su compromiso con el desarrollo responsable de la IA, a pesar de las desventajas y las tensiones que implica competir en un mercado global hipercompetitivo.
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
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