Si alguna vez soñaste con teclear una idea y recibir a cambio un vídeo listo para publicar, hoy estás de suerte. Después de un fin de semana poniendo a prueba la nueva artillería de inteligencia artificial de CapCut, te cuento las cuatro funciones que han convertido mi PC en un auténtico estudio de Hollywood… sin la curva de aprendizaje (ni el presupuesto).
¿Te imaginas transformar una simple idea en un video profesional sin tocar un “timeline” tradicional?
Con CapCut, el editor de video con IA preferido por los creadores que marcan tendencia, esto ya es una realidad. Hoy, en GptZone, te revelamos por qué su nueva suite de inteligencia artificial es el arma secreta de miles de creadores.
Olvida timelines complejos y capas infinitas. Con AI Story Maker, solo escribes —o dejas que CapCut escriba por ti— y el resto ocurre en segundos:
Sensación: es como dictarle tu idea a un editor que nunca se cansa y conoce tus gustos al instante.
Tenía tres horas de snowboard en la GoPro y cero ganas de revisar cada salto. Activé AI Clipper y, en tiempo récord, CapCut identificó todas las tomas donde la cámara apuntaba hacia abajo y la velocidad superaba los 30 km/h. Resultado: un highlight de un minuto lleno de adrenalina que parecía editado por un pro.
Grabé un tutorial de 12 minutos… con demasiados “eeh” y silencios incómodos. Subí el archivo a CapCut y la función Transcript:
Lo mejor: Soporte para 40+ idiomas.
Necesitaba una voz juvenil para narrar una receta. Copié el guion, seleccioné “Female – Latin América, fresh” y listo. Pero podía haber pedido a CapCut que me escribiese el texto desde cero:
«Prepara el mejor guacamole en 30 segundos» — voz divertida, ritmo animado, perfecta para Reels.
La variedad asombra: masculino, femenino, anciano, personaje de dibujos, acento francés seductor o doblaje épico de tráiler. Si quieres algo aún más premium, el plan Pro desbloquea voces cinematográficas con respiración y matices.
Tenía veintitantos clips de una escapada de montaña: tomas movidas, ángulos repetidos y momentos épicos mezclados con bostezos. AutoCut 2.0 los analizó, detectó las escenas con más acción y propuso un montaje completo —transiciones y música incluidas— mientras yo calentaba el café.
La clave de CapCut es que no exige conocer la jerga de los editores tradicionales. Cada botón dice exactamente lo que hace, y la IA se encarga de traducir tus ideas a imágenes. La curva de aprendizaje se sustituye por pura experimentación.
CapCut ha logrado lo impensable: que editar vídeo sea tan entretenido como consumirlo. La IA actúa de copiloto —o piloto automático— con un objetivo claro: liberar tu creatividad. Si publicas con frecuencia, el ahorro de tiempo se convierte en ventaja competitiva. Si eres nuevo, la barrera de entrada desaparece.
Descárgalo, pruébalo y cuéntame cuántas sorpresas te llevas. Te apuesto una story a que no vuelves a abrir tu editor de siempre. Puedes hacerlo aquí https://capcut.com/es-es
Me dedico al SEO y la monetización con proyectos propios desde 2019. Un friki de las nuevas tecnologías desde que tengo uso de razón.
Estoy loco por la Inteligencia Artificial y la automatización.